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The laught of night..*priv*

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Mensaje por Alexander Wolfgang Lun Abr 13, 2009 3:28 pm

-habian llegado a ese lugar, en el trayecto podia sentir la imponente mirada del medico, su figura, no solo ya de su altura que sobrepasaba a alexander, incluso podia sentir que la embergadura del fisico del hombre le cubria por doquiera que fuera, no era dificil la delicadeza del rubio habia sido hecha para que cualquiera con mas anchura, pudiera cubrirle con solo una mirada, sus caderas, su cintura, la forma de su pecho plano y como sus cabellos se mecian en un vaiven algo rapido..estaban en los pasillos cerca de la enfermeria, asombrosamente no habia nadie cuando normalmente el turno de guardia de alexander casi siempre habia niños con dolor de cabeza, dolor de tripa, mareos...al fin, se habia alejado de rhaziel para colocar la mano en la puerta..observo en ese entoncesla figura y la imponencia del medico...su rostro fue sumiso sin ninguna explicacion pero con un rostro inexpresivo, aun le dolia el vientre y su cuello, su piel blanquecina mostraba las marcas de dolor que habia recibido por los dientes del contrario- voy..a..mirar a los pacientes..

-bajo la mirada, lo que habia sido una cena se habia convertido en una violacion que gracias a dios no habia sido terminada y alexander habia conseguido mantener su pureza, o virginidad, como quisieran llamarlo, todos sabian que en sus 25 años era el ser mas inocente de todos los que habian pisado, no le gustaba que le tocaran, aunque distintamente, sabia que se dejaria tocar en el cuello solo por una persona, aquel medico- gracias...-apreto la mano entonces, era tan endiabladamente debil que le habia asombrado la fuerza que parecia mostrar el contrario, su rodilla derecha estaba al descubierto, dando gracias a que la "ereccion" que habia mostrado se habia debilitado..un pequeño sollozo interno deseaba salir pero no, se quedo debil, apretando el pomo y entró..con fuerza, algo mas de la conveniente, se tapo los labios, alexander habia olvidado las gafas y su cabello cubria en algunos instantes el rostro, habia creido que despertaria a los niños pero extrañamente...- ha usado medicaciones muy fuertes..de nuevo..

-susurro quedamente cuando entro aun asi delicado..para abrir una de las habitaciones, en la enfermeria habia camillas, calas, botiquines y una habitacion que daba a una de las camas de guardia, incomoda, ademas de tener untelefono y algunos botiquines mas...se sento..cuando se froto los ojos levemente, ahora..estaba empezando a sentir el comienzo de un delicado tono cristalino-
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Mensaje por Rhaziel.Rednaxela Lun Abr 13, 2009 4:09 pm

Fue relativamente sencillo hacer que el profesor se dejase guiar por él, apenas tenía que tirar de su mano pues Alexander le seguía fielmente. Supuso que sería el mido a quedar sólo la razón por la cual siquiera se quejaba del sabido agarre que estaba haciéndole. Tenía que doler por fuerza, puesto que realmente sus dedos se ceñían con afán entorno a la delicada muñeca del otro. Era tan pequeño y frágil que siquiera con verlo ya entraba en deseos de desear protegerle. Eran pensamiento del todo contrapuestos, pues lo que solía hacer normalmente era molestarlo hasta el punto de terminar enojados a gritos o sin hablarse por días. Le miró de reojo cuando tras el silencio de aquel largo andar su acompañante por fin habló. No fue precisamente lo que quiso escuchar, con ello tan siquiera sabía si realmente se encontraba bien o no!. Obvio. Él no sería quién preguntaría algo tan tangible y vergonzoso. No se preocupaba por nadie y esa seria la apariencia que daría a conocer a todo el mundo. Fuera quién fuese. Entonces le soltó, permitiéndole ir hacía dónde él mismo indicaba.

Sabía que ir a ver al pequeño paciente era una banal excusa por alejarse momentáneamente de él y esta vez no se lo recriminaría, podía hacer cuanto gustase... Al menos, si por esa noche. Conocía bien a ése de delgadas fracciones y aunque apenas hacía un mes que compartían oficio podía casi asegurar que era tan puro cómo el más devoto cura. No devolvió el agradecimiento, lo había hecho por que le había entrado en gana y punto, no era menester ningún tipo de prueba. Mientras éste miraba al niño, su mirada se postuló por el cuerpo contrario, dando enfermizamente con las medio descubiertas piernas contrarias. Resiguió con cuidado el modo en el que su propia bata se abría mostrando casi el vello ajeno. Pero lejos de eso, lo que le llamó la atención fue cómo aun la erección ajena se marcaba. Menos imponente, claro, pero aún seguía marcada en la zona centro.

Frunció el ceño ante esa acusación y embobado aún, alzó la cabeza, viéndole con el peor de sus modos. – Así no arman escándalo. – Solía hacerlo, dormía a los menores con exceso de medicación para que perecieran tranquilitos y no le dieran guerra. No obstante miró como sin más su enfermero se retiraba a los aposentos dónde todo el que estaba de guardia debía dormir, más... ¿Cómo iba a dejarle con semejante estado?. Caminó hacía él con la primera intención de ordenarle que se retirase a su cuarto, pero al ver sus luceros empañados acortó las distancias a plena zancada y le sujetó por los hombro, obligando prácticamente a que viese hacía su dirección, clavando sus oscuros ojos en los claros del inglés. El odio surgió en él y tras apretar a duras penas los dedos entorno a los hombros del rubio se puso en pie, muy seguro de su destino.

Iría a romperle los huesos a quién había ultrajado el delicado cuerpo de quién, por decirlo de algún modo, le pertenecía. Si más no, era, por ahora, el único que se sometía a los rudimentarios horarios sin siquiera chistar.
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Mensaje por Alexander Wolfgang Lun Abr 13, 2009 4:45 pm

-mantuvo su senblante caido, descuidado, en otro modo habria ido corriendo hacia el niño y le habria intentado averiguar sihabia usado el de siempre, no le gustaba cuando usaba eso con los niños por eso y de ahi que hubiera empezado a tomar el turno de noche y del mismo modo el turno de cuidar a los niños cuando le necesitase, claro esta cuando tenia que dar clase le preocupaba, normalmente gracias a que no dormia demasiado y sufría de insomnio, no podía quejarse..no observo entonces a nadie, sino que se quedo..observando hacia otro lado..sus cabellos caian..no, queria o mejor dicho creía que le dejaria con los niños...y el se iria, pero..se sorprendio cuando le miro a los ojos..no era como el toque de su muñeca, sino un toque mas, calido. No se negaria que habia fuerza en el mismo pero era la misma que le hacia sentir seguro, protegido, libre en cierto modo..observo sus ojos cuando le observo aquella ira que era nueva para el..¿porque estaba enfadado? habia sido alexander quien habia sufrido esa casi violacion..pero, algo en el se sintio "alegre" en el momento que observ aquella reacción..- no¡

-grito sin saber cuando en el momento que habia sentido su alejamiento, era leve y casi habian sido unos pasos pero en cambio no queria que se alejara, tenia miedo que eso ocurriera..por lo que se abrazo con fuerza y observo los ojos de rhaziel..su cuerpo no parecia suficiente para abarcar su pecho pero lo intento, posiciono su pecho en la mejilla del mismo por primera vez en todo ese tiempo, cerro los ojos afirmandole, cuando las lagrimas parecian no querer dejar su rostro..- n-no deseo que te vayas..sabes que te necesito..

-empezo a tratarle informal, siempre era señor..o rhaziel-sama..en ocasiones le brotaba una sonrisa, ahora parecia que algunos sollozos mantenia su cuerpo, no queria que le pasara nada, ya avisarian al director pero en ese momento deseaba simplemente la tranquilidad de sentirse protegido a su lado, subio su mirada entonces..sus cabellos manchaban en un torrencial rubio el mismo..la puerta se habia cerrado debido a una racha de viento que al parecer se habia levantado, habria tormenta esa noche y no le importo en absoluto..sus manos se afirmaron una vez mas a su camisa..respiro..algo agitado, cuando al fin se calmo..en los brazos del contrario, de aquel hombre que habia mostrado su proteccion y su cariño y le habia hecho sonreir aun de su rostro frio y sus expresiones para con los niños, pero era realmente dulce...cuando se separo levemente..y susurro- tengo..una herida en el vientre que me molesta..¿podrias..revisarmela..porfavor..?

-aun tenia la señal rojiza, quizas morada del boxer, seria un expectaculo ver con que facilidad podian causar un daño o un moreton a su piel, aun asi, era sarcastico que el olor a jazmin que continuaba posicionado en su cuerpo..dirigio su mirada hacia el..era el medico..y habria visto el cuerpo se alexander en los vestuarios bastantes veces..de ahi..que no le importase abrir la bata y mostrar la palida piel en un tono carmin..miro hacia otro lado..solo se lo mostraria a el, a rhaziel..subio debilmente el camison cuando en el vientre un toque morado que marcaba su palidez-
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Mensaje por Rhaziel.Rednaxela Lun Abr 13, 2009 5:24 pm

- ¿No? ¡¿Cómo que N...?! – Calló de manera automática y directa cuando los brazos del de menor estatura se hicieron con su cuerpo, considerablemente más grande y fuerte que aquel que se había colgado de él. No terminó de comprender la razón por la cual ése estaba apretado contra él, pues, sentía aún las ganas de arremeter contra el que había hecho tal cosa sobre el cuerpo de su estimado enfermero. ¿Es que ése hombre no sabía imponerse siquiera?. No iba a dejar eso así cómo así. No después de ver cómo el sexo de otro quería robar y destrozar la pureza de quién a sus servicios estaba. Miró de reojo cómo ése rubio se ceñía sin miedo a su torso de manera casi febril, realmente, parecía desesperado. Incluso, no le había mentado en su trato formal de siempre si no que le trataba cómo a un amigo, un compañero, una pareja. ¿Necesitarle?. Abrió los ojos sorprendido, pero con cuidado depositó ambas manos en las mejillas del lastimado, quitándole del modo que podía esas lágrimas que amenazaban con estropear las siempre bellas fracciones ajenas. Por último y no mucho después, rodeó con cuidado esa fina figura por encima de los hombros dejando que, igual que la tormenta que impactaba con fuerza en la calle, sus lágrimas se pegasen sin reparo a la camisa que tenía encima.

bien, con respiración agitada pero ya más calmado, pudo notar como el cuerpo del otro se separaba lentamente y su oscura mirada siguió con cautela sus gestos, cuidándolos en silencio, custodiándolos en todo momento. Lo siguiente que dijo le sorprendió pero antes de que pudiese afirmar, negar o cagarse en los mismismos difuntos de Arthur pudo ver cómo esas delicadas manos subían el camisón, primero dejando en un total desnudo a su sexo, algo que le hizo tragar crudamente la saliva congregada y después...

¿Cuántas veces habría compartido baño con él? Sin embargo y no más lejos de la realidad, esa vez era distinto. Tendría que tocar esa piel si quería curarla. Sabía de la debilidad de la finura ajena y por ello tenía bien custodiado una serie de pomadas que servirían para la ocasión. Sujetándole por los hombros como hubo hecho anteriormente hizo una ligera presión para que el otro procediera a sentarse y una vez cumplimentado el gesto, le ayudó a acostarse. Cómo todo profesional miró con cautela la herida antes de poner la mano y al hacerlo, resiguió la forma, haciendo presión en algunos puntos. Concretamente fue dónde el color era más morado dónde dos de sus dedos se hundieron. - ¿Duele aquí?

Sin lugar a dudas su casi violador había empleado toda su fuerza en dejar constancia de su paso sobre la delicada y nívea piel contraria, pues, pudiera ser que esa zona de su vientre estuviese amoratada pero entre la penumbra del cuarto también se hacía más que presente alguna que otra marca de menor color y nivel, pero una a fin de cuentas.
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Mensaje por Alexander Wolfgang Lun Abr 13, 2009 5:49 pm

-no sabia cuando habia ocurrido el heco de necesitar tanto a alguien,serñia por ese mes en el que se habian aceptado, se habian hablado, no demasiado en muchas ocasiones porque al ser un internado se comprendia que los niños vinieran heridos, cada vez mas dificil era tener un momento de intimidad como aquel, cuando se duchaban era deprisa, cuando se cambiaban, era para cambiarse los turnos y ahora, no sabia si podia imaginarse algo sin el..¿sin el? que podia significar..no sabia el eco de esas palabras que cada vez mas le decian que le necesitaba..a menudo penso que se negaria y que le daria un golpe diciendo "vuelve al trabajo" pero cual fue su grata sorpresa al sentir el amory la calidez que le profesaba..dirigio su mirada hacia la suya..cerrando los ojos cuando se dejo acariciar las mejillas, suspiro, notandose su cuerpo realmente calido..cuando se dejo guiar hacia la camilla..antes, se permitio un suave roce con las manos contrarias y se mantuvo firme...respiro algo agitado al estar en la cama..gracias a dios, los boxer, algo realmente elasticos pro aquello daban a ver el vello pubico del que estaba dotado, no se quito la bata del todo sino que se la abrio para mostrar el camison..unio debilmente las rodillas cuando suspiraba quedamente- d-duele..cuando toca ahi duele..

-murmuro cerrando los ojos, la cortina de sus mechones rubios parecian esconder la camilla..mantuvo sus ojos cerrados cuando sentia el dolor en su anatomia, suspiro su vientre su bia y bajaba, su piel, realmente delicada estaba señalada por la zona en la qu earthur habia deseado, las manos se quedaron extendidas hacia arriba, en una señal de sensualidad inconsciente, pensando que asi estaria mejor..subio su camison aquel que ocultaba la zona de su cuerpo..se mordio los labios al dolor cuando abrio sus labios, y arqueo su cuerpo, dolia, no como un puñetazo o cualquier cosa de aquestas, sino, como si alguien le hubiera dado un rozamiento bastante fuerte, continuo con un leve y acusado temblor, ademas del erizamiento de su piel- mh..

-trago debil, sabiendo que claramente estaba siendo sumiso pero que no evitaba que cada vez que sintiera la caricia, su piel se erizase leve, rhaziel era realmente un medico estupendo, podia mirarte y decir que o que no tenias, aunque ahora se exponia a sus manos- se..pasara pronto..? me preocupa que..quede marcado..-con algo de miedo, por si en algun modo o pasillo se encontraba con arthur..no le deseaba algun mal, pero ampoco queria encontrarselo sin proteccion alguna..volvio sus ojos hacia los suyos en un aspecto debil, mientras abria su boca y suspiro..en silencio escuchaba si habia o no pacientes, al parecer de forma inusual, esa noche no habia nadie...¿querrian dejarles solos? sonreia debil ante ese pensamiento y se volvio a colocar, pero, de forma que su cuerpo serpentando, recuperase una posicion vertical, como aquella que se consigue al dormir, mostrando la zona de las lumbares, donde se notaba una señal aquejada, debido a algun que otro golpe..respirando algo agitado- tambien duele ahi..

-apreto suavemente el camison cuando mordia suave el mismo mientras dejo que en silencio..el unico que confiaba, acariciase y viese su cuerpo, escondio en cierto modo la zona de sus labios sus caderas, la zona de sus gluteos se habia mantenido escondido con una pierna, la derecha algo flexionada y la otra estirada, mientras suspiraba..en esa postura que solo usaba para dormir-
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Mensaje por Rhaziel.Rednaxela Lun Abr 13, 2009 6:19 pm

Dolía. Bien, por suerte no parecía que hubiese un hematoma interno, por lo demás estaba convencido que con las pomadas y cuidados oportunos se solucionaría. Sin dejar de tocar aquella herida de tonalidades moradas escuchó al otro, viendo de reojo hacía su posición. ¿Qué importaba si quedaba o no marca? De todos modos, él se ocuparía de que nadie mas indagase donde no debía... de todas formas, claro, eso no se lo diría en voz alta. Dejó de ejercer presión en esa zona y tocó los alrededores, buscando lo que temía; Algún hueso o fibra interior rota. – No, no quedará marca. – Su subconsciente le obligaba a estar atento a ése cuerpo, a vigilarlo y cuidarlo y hasta tal punto fue aquello que siquiera se preocupó en ir comprobando que ningún alumno entrase. Seguramente la tormenta juntamente con aquellos feroces truenos aseguraban una noche tranquila.

Cuando le avisó de una nueva zona afectada separó la mano de la zona suspirando ciertamente aliviado, parecía ser que efectivamente no había nada roto, por lo tanto, no hacía falta preocuparse en demasía. Aunque en caso contrario ya podía decir el director cuanto gustase, se saltaría el protocolo y llevaría a Alexander a la ciudad, donde pudieran atenderlo de un modo adecuado, pues allí, en esa pequeña oficina que imitaba un consultorio no podría escayolar ni sanar y obviamente, podía ser despedido y desterrado mientras pudiera curar a quién tanta paz le otorgaba. Mientras se giraba volvió a atender a la dulzura de su cuerpo. Era menudo pero fuerte, podía entreverlo con sólo verlo. Pero jamás hasta ahora había visto alzar la mano. Ése tipo de gente le irritaba. Debía aprender a defendedse... O se vería obligado a defenderle él, algo que a fin de cuentas tampoco le molestaba tanto cómo sus ojos llenos de hostilidad pudiesen reflejar.

Por fin en su nueva posición sus ojos se abrieron por la sorpresa, clavando la mirada en la nueva zona que debería tratar. Esta vez acarició, aunque no de manera profesional. Sencillamente los dígitos de su zurda se postularon por encima de esa fina piel. El golpe allí debió ser duro. No estaba morado si no que su piel en la zona residía con un color casi tan negro como el carbón. – Ése hijo de... – Se mordió inconsciente el labio y su roce terminó sobre el elástico del boxer, el mismo que había visto cómo dejaba ver los vellos pubicos ajenos, tan rubios cómo el color de su cabello. Se atrevió a rozarle el mismo, aunque sólo fue eso... el casual roce de un doctor.

Los movimientos del menor le hicieron enseguida comprender que en parte, era cómo si Alexander estuviera mostrándole su cuerpo en todas las facetas, pues, realmente, el tiempo que compartían ducha era mínimo y cuando se cambiaban para el turno tenían pacientes esperando tras una fina cortina imposibilitando que pudieran verse el uno al otro.

Sabia que no dolía pero... Le alzó un poco más el camisón invitándole con ello que le mostrase algo más de su anatomía, pero dada la posición y diferencia de alturas pudo poco más que atisbar la forma en la que su piel se adhería a sus costillas, remarcándolas totalmente, tenía el vientre extremadamente plano... ¿Y los pezones?. Tiró un poco más de la prenda hacía arriba, descubriendo cada vez más terreno de la piel que siempre había sido para él una especie de prohibido tabú. Tabú que rompería esa tormentosa noche. – Déjame verte. – Siseó, bajo y oportuno para no despertar aún al niño que dormía no muy lejos.
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Mensaje por Alexander Wolfgang Lun Abr 13, 2009 6:58 pm

gracias...-un leve murmullo subsano aquella duda que tenia, ya que normalmente en sus tiempos libres le gustaba estar libres de esas camisas y no le gustaria que alguien viera aquella marca..observo las expresiones que mantenia, era un buen medico aunque no sabia en que momento su piel empezo a reaccionar de manera involuntaria, cerro los ojos, miro hacia la derecha cuando suspiro delicadamente...abrio sus labios, y los volvio a cerrar, esperando que no se hubiera escuchado aquel quejido, murmullo que apreto su boca en ese delicado y ronco sonido- mh..-asi habia sonado, aunque por mas que lo quisiera daba gracias a que se habia extinguido los mechones rubios continuaban en una especie de sumision sin entorpecer la vision de su cuerpo..no habia nadie que pudiera entrar, que pudiera golpear y asi mismo hacer que aquel momento se detuviese..aunque, en verdad, para que negarlo ya se habia detenido

todos sabian que la enfermeria no er aun lugr donde sanar todo tipo de heridas al menos las que eran mas preocpantes no se podian snar deuna forma mas efectiva, y los golpes o mejor dicho los arrimamientos quehabia sufrido no era cosa de risa, claro que alexander debia de aprender a golpear, a defenderse, a decir "no" y cuando era no, decir que en verdad era no queria que le tocasen, que odiaba cuando querian comprobar su piel...habia crecido oyendo que erael fruto del pecado, un hijo maldito, escondido entre la femeneidad y la masculinidad...abrio su boca de nuevo cuando le escucho decir aquello..¿seria importante? se habria hecho algo..quien sabia..no sabia aun como estaba esa zona- ¿paso algo..rhaziel..? -su voz fue suave, de un aspecto que nunca pensaba tener, cariñosa aunque escondio su rostro de nuevo cuando sus caderas, habian recibido la caricia de una forma debil, alzandolas y mostrando suavemente el comienzo de aquella parte prohibida de su cuerpo, pero, sin mostrar nada mas de lo convenido-

t-te muestro..? -murmuro abriendo las manos al sentir sonrojado como iba subiendo su camison, sus caderas y la curva de su cintura mostraba una delicada y femenina figura pero a la vez con el porte masculino..suspiro calidamente cuando coloco la mano alrededor en su cabello..volviendo a l aposicion vertical un poco mas firme al mismo que sus lumbares hacian aquella posicion casi felina alzando las mismas, de un aspecto inconscientemente provocativa..se subio el camison aunque al hacerlo rozo las manos de rhaziel..acariciando con la llema de los dedos la mano..temblo, y sintio como su garganta se notaba algo mas pesada..¿que estaba ocurriendo? ¿que pasaba? mostro su vientre, plano..cuando fue subiendo debilmente su camison..hasta la zona de su vientre aunque de forma torpe mordio la tela del camison notandose la carne rosada de sus pezones, aunque el derecho algo enrojecido por las mordidas bruscas que habia recibido...- v-ves algo..?

-su voz era baja..no, no queria que los niños se dieran cuenta de lo que ocurria aunque por su mente continuaba de un aspecto inocente, sintio su cuerpo algo realmente calido..su pecho subia y bajaba, su lengua al no poder tragar, sentia que la forma mordida de su camison se marco mojado, debido a la saliva..tragando, cuando acomodaba las manos sobre la sabana..respirando algo agitado, cuando miro hacia otro lado..pero sus ojos continuaban siempre pendiente de los ajenos..esprando que continuase-
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Mensaje por Rhaziel.Rednaxela Lun Abr 13, 2009 7:22 pm

¿Si pasaba algo? Sospesó con calma las posibles respuestas. Ciertamente odiaba a aquel que había osado en ponerle un solo dedo encima dejándole todo aquel torrente de marcas y para hacerlo más exagerado, la marca de los lumbares se le hizo algo más preocupante. Costaría de sanar aun y con las pomadas de las cuales el se había abastecido para un secreto uso que sabía que tarde o temprano emplearía con su torpe enfermero. – No, nada. – cierto. No era nada. Nada que pudiera contarle. Pero daría caza a quién había hecho semejante atrocidad a un ser que era incapaz de alzar siquiera la voz. No era su estilo el proteger a otros que no fuera él mismo, pero... Alexander no se podía proteger sólo. Lo sabía. necesitaba a alguien a su lado y si le era permitido, tal vez incluso ése alguien pudiese ser él mismo.

- Sí, muéstramelo. – Sonó más que impaciente. ¿Qué era lo que quería realmente? ¿Verle las marcas? No. Deseaba ver su cuerpo desnudo, quería gozar de las delicadas vistas de ése cuerpo. Su mano, cuando se encontró con la otra en vez de apartarse rozó los nudillos y también se dejó acariciar por la palma más sumisa que la propia, ayudándole a realzar la ropa, aunque pronto le dejó la tarea a él mismo pues sus pupilas se perdieron en el contorneado vientre ajeno. Pasó ambas manos sobre el mismo con cautela haciendo que los pulgares masajeasen la zona central mientras subía despacio a la zona pectoral que también había sido, por fin, despojada de la ropa. Detuvo los roces que casi indecorosos hubieron creado sus manos y miró directamente hacía aquel punto rojo que le llamó la atención, asombrándose al ver las claras marcas de dientes que presentaba.

Dejó de sujetar su cuerpo y con el dedo índice derecho fue a acariciar sin temor el pezón lastimado. Lo rodeó primero con sus dos dedos centrales y tras hacerlo rodar gentilmente sobre los mismos, procedió a únicamente tocar ése botón con un digito, empujándolo hacía arriba y luego abajo en un rítmico movimiento que hacía que éste se erizase al tacto. – Veo dolor. – No era nada del otro mundo, pero estaba tan enrojecido que no pudo más que evitar sentirse más furioso si cabía. –Espera aquí. – Gruñó, alzándose de su posición y caminando hacía el pequeño refrigerador, poco tardó en volver sobre sus pasos con un mero cubo de hielo entre los dedos, sintiendo como sus dígitos se entumecían por el frío.

Ante de volver a llenar de roces esa piel vio cómo la zona del camisón que era mordida se humedecía por la saliva contraria y eso fue un latigazo para su conciencia, notando cómo se hinchaba lo que en ése momento debería permanecer durmiendo. Pero poco importó. Apretó las piernas y se sentó cerca del pelilargo, aun con el hielo empuñado en sus dedos. Sentado cómo estaba podía aliviarse del dolor de la creciente erección; Demasiado tiempo sin probar el pecado de la carne causaban reales estragos en él.

Sólo fue una milésima de segundo lo que fue cuando sus ojos se postraron en los contrarios antes de alargar la mano y rozar aquel suave botón con uno de los extremos redondeados del mismo hielo, haciendo los movimientos que anteriormente su dedo trazó. Éste al contacto de la calida piel se derritió brevemente, haciendo que un pequeño río de agua surcase su pezón y bajase por su piel en un serpenteante camino.
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Mensaje por Alexander Wolfgang Lun Abr 13, 2009 7:52 pm

...s-si..-no sabia que cambiaba, que pasaba porque ahora su cuerpo reaccionaba distinto, tenia incluso que tomar respiraciones realmente agitadas para que no se enmarcase sus sentimientos, la mirada de rhaziel sobre el no haica mas qu eempeorar las cosas, ya que en cierto modo cada vez que le observaba era fijamente y parecia querer decir "comeme" con los ojos..¿comeme? porque pensaba esas cosas..ahora solo tenia en mente las punzaditas debiles que sentia, era realmente ncomiable por como su cuerpo se alzaba..cerro los ojos una sola vez, instintivamente, de forma que no sabia si dejar si sus labios, humedos continuasen sugiriendo mil deseos..las caricias en su vientre, llegaron a un contoneo de caderas debido a la impaciencia, ciertamente surgio algo mas que impaciencia y eso..no era bueno, no al menos cuando estaba en tanto cumulo de sentimientos,del dolor nacia el placer, del placer tambien engendraba dolor...se dejo acariciar e incluso tocar la zona enrojecida, aquellas manos...nunca se habian fijado que eran suaves, aun, su cuerpo en ese momento sin saber porque desprendio su aroma a jazmin, que se concentraba ante todo en su cuello, pero los culpables eran sus mechones de pelo, que sumisos y docil ante su "amo" se quedaba en una zona de su espalda sin hacer demasiado "ruido"- mhg..

-cerro los ojos cuando sintio el "cambio" de caricia en su pezon, el rojizo ambiente..se erizo, la carne rosada de esos dos botoncitos que pendian en el pecho de alexander se erizaron ambos, mostrando aquella sensación de rigidez propia de aquellos estimulos del erizamiento, suspiro algo calido, mordisqueando de nuevo el camison un poco mas fuerte cuando no deseaba que notara sus gemidos aunque los escondia en cierto retoque de dolor, finalmente le observo..cuando dijo que se esperase parpadeo, estando aun en esa posicion como aquel que recibe ordenes del medico de no moverse hasta que el ordenase, continuo en esa posicion un poco asustado cuando vio los "hielos" ya ni sabia que podria hacer con eso.-mmmh

-continuo un contoneo delicado cuando apreto esa delicada "sabana" que cubria la cama en la que estaba..alzando las caderas por el frio, la sensacion de dolor, lo cabizbajo que sentia..abria su boca jadeando cuando continuaba en un debil gemido, sus labios mostraron la señal de su lengua, y la saliva..escondiendola rapidamente cuando mordio suave sy presa, el camison y mientras el agua recorria por su estado su piel, cayendo entonces por su vientre..y ahi a las respiraciones donde su estomago "parecia desaparecer" el agua caia sobre sus boxer mientras que cuando respiraba un poco mas agitado bordeaba hacia la derecha..cerro entonces los ojos en un extraño gemido cuando sostuvo las manos de rhaziel de pronto- f-frio..e-esta helado..d-duele mas..

-murmuro en un quejido cuando se mordio de nuevo el camison..sin sus gafas el color de su sojos parecia ser mas profundo y se clavaba sin ninguna duda sobre los contrarios..volteo su figura pero sin conseguirlo ya que eso seria desobedecerle..sonrojado cogio el hielo el mismo murmurando- l-lo hare yo mismo..-para alexander, el hecho de que cuando algo le ocasionaba dolor le gustaba hacelro el mismo para no estar quejandose todo el rato..continuo pero esta vez con rapidez, las manos inexpertas de alexander que odiaban el frio, continuaba con mas fuerza, con rigidez, tension..movia las rodillas inconscientemente y el marco humedo de la tela iba aumentando aun mas, era realmente exitante..demasiado..pero, ahora, solo estaba pensandoen como bordear el frio que sentia..a pesar de que sus dos botoncitos ahora, se mostraban mas rigidos que antes-
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Mensaje por Rhaziel.Rednaxela Lun Abr 13, 2009 8:32 pm

Afirmó los dedos totalmente en la forma del hielo mientras acariciaba de manera circular el mentado pezón. Los desesperados movimientos de las piernas de Alexander le hicieron pensar si realmente aquel sería el método más firme para la herida, quizás... sí. Había actuado demasiado rápido. Era de saber que el hielo quema si no es correctamente tapiado por un trapo u en su defecto alguna gasa de igual grosor. Pero ver ése fino cuerpo perlado por el agua helada estaba siendo totalmente una utopía para si mismo. Era deliciosamente sensual aún sin desearlo. Tan absorto estaba contemplando la forma en la que el hielo acariciaba la zona de su pezón que se sobresaltó al notar las manos de su enfermero sobre las propias y de golpe, clavó los ojos en aquellos que, por primera vez, se dio cuenta que estaban carentes del cristal de las gafas.

Se quedó contemplando el color de sus ojos con cierta apresión. Hasta ahora no se había fijado que eran realmente de un color tan bonito cómo extraño, profundos, provocadores… Cuando vio cómo intentaba voltear frunció el ceño pero antes de acudir a que no desobedeciera él mismo rectificó su gesto, sorprendiéndole con esa frase que inmediatamente después mentó. - ¿Tu? – Parpadeó dentro de su propia sorpresa pero antes de poder reaccionar el hielo estaba en las delicadas manos de aquel que no aguantaba el frío. Se fijó en su camisón, arrugado y lleno de saliva en la parte del cuello... Y en sus piernas, las cuales desacomodaban la forma de las sabanas. Apretó algo más las rodillas, imaginándose sin duda cosas indecorosas que podría hacer con ése cuerpo. Cosas realmente subidas de tono.

Bordeó la mano del maestro con la propia para que contrastase el calor que sus dedos debían sentir con la calidez de su piel y así le pidió permiso para de nuevo sustraerle el hielo. – No, así no, te harás daño. – Le arrebató el mismo y lo sujetó con cuidado, pero el frío y la humedad de éste hizo que sin querer o quizás intencionado de algún modo el hielo se resbalase de sus dedos y terminase sobre el delgado vientre ajeno, humedeciéndolo totalmente, llenándolo de humedad. Esa pieza fría, dada la respiración agitada del otro bajó hasta el elástico del boxer, dónde terminó por deshacerse totalmente.

- Tsk. – Chasqueó la lengua con fastidio, puesto que seguramente, no le quedaría otra que ir a por otro. Sin embargo, el pezón parecía de mejor tono y las marcas de las mordidas parecían un lejano y asqueroso recuerdo del pasado; Ya no estaban plasmados en su piel. Acordándose de su enfermero alzó con prisa la mirada para encontrarse de nuevo con aquellos ojos que antes, por un momento le habían cautivado en cierto y retorcido modo. - ¿Esta frío? – Señaló con la mirada su pecho y después, con suavidad, fue agachando el rostro con los labios abiertos y se encaró al lastimado botoncito, dejando que su aliento calentase el mismo. Eso si, sin hacer ningún tipo de roce. Tratandole cómo si realmente se tratase un niño... Uno que no le daba reparo cuidar.
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Mensaje por Alexander Wolfgang Mar Abr 14, 2009 6:27 am

-el hecho de que la mirada de rhaziel estuviera sobre su cuerpo, no mejoraba las cosas es mas sentia que estas empeoraban por esa miraba que le estaba cortando la respiracion, no sabi desde cuando su cuerpo se estaba empezando a mover, el hecho de que las piernas o al menos la zona de las rodillas se juntaran creaban la fricción deseada, para que pareciese que el cuerpo del hombre que estaba en la camilla era en verdad tan delicado como parecia, la carne rosaba de sus pezones causaba estragos, tragó debilmente notando ahora que su cuerpo se encontraba en un estado de calidez, la cual estaba subiendo..continuo con los ojos cerrados al frio hasta que observo como el hielo, debido a los forcejeos y el cuerpo debil del ser inanimado bordebaba su cuerpo hasta su vientre- a-ah..¡ -creo en sus labios una especie de sonido ahogado cuando escondio el vientre en una respiracion algo poco frecuente, como si "necesitara" aquella frialdad en una zona determinada pero lo escondiera en un nuevo golpe de grio, que ocultaba con la mano derecha liderando un movimiento hacia sus labios..observaba con las mejillas color carmin susurrando en cierto tono de broma- lo ves, no ahg..me hice daño..

-el hielo marco su caiso bordeando el contorno oculto de sus boxer, para mostrar un poco mas de su ya desnudo cuerpo delante de rhaziel, bueno, tampoco hubiera tenido demasiado donde esconderse, al principio se habia sentido culpable por lo del hielo, quizás...no debía de haber hecho eso y el estaba hastiado o mosqueado de tener que ir a por el otro hielo, quiso formular una palabra, pero de nuevo en la sorpresa sus pupilas se dilataron y el camison ya modado cayo sobre su cuello sin ser mordido creando esa friccion y ese brillo de humedad en su menton, suspiro cuando su pecho subio y bajo con una lentitud casi insolita, cuando miraba asombrado a rhaziel, nunca le habia visto de ese modo cuidandole..tanto, bien sabia que siempre que estaba con el hombre nunca temía a nadie por que todos en cierto modo temian, amaban y admiraban al mismo, para alexander las sensaciones eran de un amor calido, es decir los alumnos le querian, no se negaba,, pero el hecho de que fuera tan delicado y afeminad despertaba a menudo el interes y otras en cambio la manipulacion o el derecho de saber que son superiores al maestro-

s-si..p-pero ahora esta calido -la voz temblorosa sonsaco algunas palabras que en verdad no creía haber pronunciado nunca, acaricio delicadamente los cabellos negros, cuando miro a otro lado algo sonrojado, no era una buena vision el hecho de que ambos botoncitos, al mismo aliento del contrario se mostrasen igual de rigidos cuando habia tenido que ser distinto, es decir, al menos no tan visible..las aureolas, aun marcabban en un bordeado territorio que su cuerpo habia empezado a sentirse raro..a su aliento debiles respiraciones creaban un cosquilleo desde su pecho hasta su vientre y de su vientre...hasta aquel delicado territorio, pero no dijo nada..solo enterro los dedos calidamente en su cabello cerrando los ojos completamente sonrojado cuando tomo el primer movimiento y asi se quito el camison sin olvidar en a humedad que habia creado en la zona de la barbilla, de la nariz..ahora su cuerpo solo tenia como osbstaculo las delgadas sabanas uqe estaban algo deshechas por los movimientos del rubio, y los boxer, delgados pero asi mismo humedos, que ambos, sabian que pronto tendria que quitarselos aunque no deseara-

¿y-ya esta mejor..?-se mordio el dedo indice procurando que sus codos se quedasen en los costados observando de mayor grado lo que estaba haciando..sin dejar de observarle algo mas intenso de lo normal debido a la falta de aquellos cristales que escondian a menudo su vision-
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Mensaje por Rhaziel.Rednaxela Mar Abr 14, 2009 2:14 pm

Calido. Esa palabra causó cierta sonrisa maquiavélica en su siempre serio rostro. El de figura contorneada y fina no podía ni imaginarse que en su diccionario personal quería decir calido, no, seguramente no tenía ni la más remota idea. Había palabras que no sabía aún traducir demasiado bien y precisamente esa era la que terminas más perversos se imaginaba que venían a referirse... En italiano las palabras se reducían considerablemente a comparación a la parla que ahora practicaba. Aún con el rostro reclinado sobre aquel precioso montículo notó cómo, para su grata sorpresa, el de cabello largo internaba sus dedos dentro de su cabello haciéndole sentir un raro cosquilleo que se expandió por todo su cuerpo. Sus dedos, gráciles, delgados y finos parecían saber exactamente por dónde dirigirse para causarle a serie de extrañas sensaciones que hacía mucho creía muertas.¿De dónde sacaba esa suavidad con la que trataba a todo el mundo?. Era imposible que un simple humano fuera realmente tan... Tan único.

Miró su ahora totalmente descubierto cuerpo y se vio obligado a dejar de atender al lastimado pezón para tragar saliva con fuerza. ¡Lo tenía...! ¡Estaba...! Se quedó viendo cuantas formas y trazos tenía esa piel, relamiéndose instantemente los labios. Sus formas eran delicadas pero aún y así, tenía la musculatura propia de un hombre, más fino, más delicado... Pero un hombre. Él, un ser que odiaba cuanta mujer existía, estaba amando un cuerpo tan fino que sin duda parecía el de una fémina. Algo totalmente increíble a su parecer. Sin embargo, la necesidad nata de desear cuidarle nacía cómo algo totalmente natural.

- Está mejor. – Confirmó, viendo ahora hacía esa zona que por un momento deseó sumir en lamidas y succiones. El otro restaba igual de erecto frente a él invitándole calladamente a que se detuviese en él, a que le mimase con esa dulzura tan poco común en su persona la forma rosada de eso que se alzaba frente a él. Pero recién... Recién había liberado a su enfermero de un violador colmado en impaciencia. No era ni física ni emocionalmente bueno que forzase esa calida piel a abrirse a él. No obstante, su mirada bajó más abajo, algo más. Dónde curiosamente un delicado bulto se comenzaba a formar dentro de la ajustada interior que el rubio portaba ya cómo única prenda. Allí existía una excitación del cual se creía dueño. ¿El hielo? ¿Eso había afectado al inglés?. Era gracioso que pensar que aquello por lo cual se hubo quejado ahora causaba estragos de esa índole en su bajo vientre. Controló sus deseos, amenguó el león que gruñía en su interior y oprimió sus instintos animales para no recaer en ése cuerpo.

Aún y así su mano dio un último roce sobre esa zona dónde mostraba su vellosidad y la rozó de un modo más que exigente y promiscua, deslizó los dígitos por la forma de aquellos en los que pretendía enredarse, pero dándose cuenta de dónde se aproximaba optó por apartar la mano disimuladamente y tras palmearle una pantorrilla a modo de animo, tomó el bajo de la sabana procediendo a tirar suavemente de ella para irle cubriendo conforme él mismo se enderezaba. – Pero debes descansar. Quédate aquí por hoy. – Seguramente ahora acudiría al baño para desahogar lo que su sexualidad le exigía a gritos, pero ahora por ahora, lo importante era quién estaba sobre la camilla.
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Mensaje por Alexander Wolfgang Mar Abr 14, 2009 5:28 pm

-el silencio que su cuerpo parecia crear se sustituía en una especie de indecorosa linea de jadeos cariñosos, eran jadeos propios de el, cual persona que no le gustaba el frio y ahora su cuerpo estaba no solo sintiendolo en su cuerpo sino que tambien en una de sus zonas mas intimas, provadas, aquell que a punto habia estado de ser tocada y mancillada, un nuevo suspiro de los tantos que a menudo se escapaba de sus labios volvio a salir con la mayor de las brusquedades, acaricio de nuevo el cabello de rhaziel pero con una suavidad insólita, tal, que deslizo de nuevo la llema de los dedos tocando el cuero cabelludo en el cual se perdía, una sonrisa debil volvia a crearse en sus labios hasta desvio la mirada algo enrojeido, de nuevo, la causa era la mirada, cálida, callada y en cierto modo dulce que estaba recibiendo deseaba preguntar "hay algo malo rhaziel" porque no sabia el porque de algunas de sus expresiones..su piel se habia erizado, ahora fruto de los recuerdos pero...¿porque ahora no sentia miedo? era verdad que muchos habian intentado propasarse con el muchas veces pero todo eran bromas y su cuerpo no es que pudiera tener demasiada fuerza para defenderse- si..

-escuchó de sus labios que estaba mejor y eso en verdad era lo que necesitaba oir, que algo iba bien por muy efimero que fuera, sonreia en esos instantes hasta que la calidez de la manta no concordaba con la suavidad de las palabras, el blanco adormeció la palidez del rubio en una especie de consuelo, no era muy comoda todo habia que decirlo, muchas vece sy en muchas guardias su espalda habia mas que sufrido aun que otro percance cuando dormia en ese lugar asi que se dedicaba a leer o a mirar la pequeña television que habian puesto, sus brazos debiles, si, mostraban algo de musculo pero no el suficiente como para alejar a alguien...podría oponerse pero no tenia mucho futuro en el mundo de la pelea...el lo sabia, todos lo sabían..y eso era lo que odiaba..- rhaziel..necesito una ducha..-iba a decir "solo" ya que su mente tenia tantos pensamientos extraños, que se sentia sucio, si, aun conservaba su virginidad podria decirse que aun era un ser puro gracias a rhaziel, pero en esos momentos el mero hecho de sentir su cuerpo...debil, patetico, marcado aunque estuviera mejor no quitaba esas marcas que estaba sintiendo..trago, la saliva ya ni queria pasar por su garganta como si en una especie de "recuerdo" transitase...- la necesito..

-se coloco las sabanas al rado de la cintura, o mejor dicho en la zona del pecho sujetando la sabana con las axilas, cubriendo su cuerpo en una especie de vestido..su rostro parecia tener aquel sonrojo, sus mejillas coloreadas eran un indicio de que estaba empezando aquella timidez y cohibicion..claro que le iba a pedir que le acompañara..como si aquel "la necesito" fuera un "te necesito" en verdad, elevo su mirada la cual tenia un rastro de color extraño, sus ojos, habian cambiado a un tono verdoso azulado, como cuando el oceano mostraba su color bajo el sol, era un color realmente hermoso, hipnotico, en cierto modo, por eso tambien usaba gafas, debido a esos crueles experimentos habia conseguido ese color de ojos, ni rhaziel sabia el porque, pero el mismo odiaba el color de los mismos, simplemente no le gustaban su sojos que ahora, cuales orbes acusatorias miraban los ojos de rhaziel..- y..cuando me la de..me dormire..

-con un paso lento se dirigio hacia otra de las habitaciones que tenia guardadas en la enfermeria, las duchas, eran normalmente usadas al igual que los vestuarios de mas abajo, pero se encontraban en esa zona unas duchas no muy meritorias, ahi se duchaba a los que tenian hemorragias o alguna que otra herida que necesitaba de limpiarse, suspiro calidamente cuando su caminar era totalmente delicado, mantenia su mente ausente al igual que sus ojos mientras que se escuchaban de forma casi sarcástica el ruido del agua, cerro los ojos, elevo la mirada hacia arriba y abrio sus labios, ya que directamente hacia accionado el agua caliente y la habia dejado fluir..cerro la puerta, pero no del todo, dejando una debil mirilla, como si quisiera que le uniera..no se quito siquiera las sabanas, cuando mantuvo el rostro agachado ahora, su cabello algo mas largo que de costumbre caminaba sedoso por los pliegues de la sabana de su cuerpo, de cada movimiento de su respiracion que para no ahogarse entre el agua, miraba al fin hacia arriba, el agua caliente, casi ardiendo, eso era lo que saciaba su suciedad, su ser, asi parecia que no se podia sentir sucio, entre las nubes que evaporaban rusticamente sus sentimientos...abrio luego los ojos..procurando que sus retines quedasen debilmente abiertas hasta que sus cabellos, de nuevo modo se enterrasen en su espalda, su cintura y sus caderas se amoldaron a aquellos pliegues de la sabana, un sinfin de arrugas..la vista, casi apoteosica..cuando las sabanas no querian bajar, y el, no se atrevía a alejarse de su toque-
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Mensaje por Rhaziel.Rednaxela Mar Abr 14, 2009 7:46 pm

Iba a regañarle, volver a meterle en la camilla aunque fuera por la fuerza, silenciar sus quejidos del modo más violento y sanar las heridas con la más tormentosa de las lamidas... Sacudió la cabeza. Arg. De nuevo pensando en... Dejó que el níveo y traslucido cuerpo de aquel ser se irguiera sobre su espalda, no dejando escapar ni un solo detalle de sus modos y gesto. Era tan dulce, tan embriagador... No hizo alusión al comentario entendido. Sabía y podía llegar a entender que precisase de un cuerpo conocido cerca, de alguien que pudiera estar allí. Necesitaba de él, algo comprensible, había acabado de salir de una no consumida violación y las marcas en su piel le hacían estremecerse incluso a él. Pareció sereno no obstante cuando vio el modo en el que la sabana dejaba de ser un mero atuendo de la cama y pasaba a convertirse en todo un elaborado vestido de ocasión. Hubiese reído de aquello si la situación se hubiera presentado distinta. Parecía sin lugar a dudas su amante, recién salido de la cama, con los cabellos hechos una maraña por el contacto, el cuerpo enrojecido por el roce, la mirada intensa por el amor...

Mirada intensa. Esos ojos tan tiernos mostraron un algo que no supo definir, pero que le atrajo casi de manera inmediata. No eran los lujuriosos brillos tan vistos en miradas de aquellos que decían ser puros. Tampoco había rastro de deseo de venganza. Ni temor. Nada, no había nada. Era ahora mismo cómo un mero muñeco buscando el roce y atención de su dueño, con un vestido sin ropa ni alma que le cubriese. La suya quizás, viendo su cuerpo tan menudo, le quedaría grande... no obstante, eran diferentes a los que siempre había visto. Conocía sus ojos cómo la palma de la mano, pero decidió que su comentario no saliera a viva luz. Obvio que teniéndole tan débil iniciar una pequeña batalla dialéctica no sería lo mejor para aquel de largos cabellos. ¿No se sentía siquiera cansado?. Algo fuera de si mismo observó el modo en el que el otro se dirigía con ese andar lento en dirección a los baños que habían en la propia enfermería, dejándole allí atrás con cara de desosiego. Ir o no ir, una de las más grandes preguntas jamás presentadas en su subconsciente.

Con el fuera de escena se mordió violentamente el labio inferior hasta tal punto que se dejó una marca que cruzaba diagonal el labio. Quería ir, pero sabía que de hacerlo intentaría aproximarse a ése cuerpo con intenciones para nada profesionales. Iría a por él. A por su cuerpo. Cual león se alimentaba de su oveja, él iría a por la carne que le tentaba y seguramente no se detendría hasta el final. Pero quería protegerle. De todos, de él. Razón por la cual se quedó mal plantado en la puerta... La misma tras la cual su hermoso enfermero estaba ahora duchándose, lo sabía porque el sonido del agua impactó en sus oídos como música. La puerta abierta, invitándole a entrar... La abrió despacio dejándose llevar por el deseo y esta se abrió sin siquiera chirriar, sin lugar a dudas, todo cuanto le rodea parecía crear un ambiente para que ambos quedasen a solas.

Le observó desde atrás mientras ajustaba la puerta de manera totalmente silenciosa y se apoyaba en esta para obtener una mayor visión del adulto. Pese a que no se había quitado a sabana el agua hizo lo suyo con la tela de la sabana y la reafirmó a su cuerpo, teniéndola tan adherida que le dio cierta y retorcida envidia. El cabello de éste ahora parecía incluso mas largo e incluso, el vapor creado le impedía saber hasta dónde le llegaba exactamente, cómo si el capricho del destino le dijera que ahora, era su turno de hablar... o de actuar según gustase.

- ¿No deberías quitarte antes la ropa? – Su voz sonó imponente tras el mágico y suave ronroneo del agua caer así cómo de la respiración no tan suave del enfermero. Avanzó lento, cómo si esperase alguna negación o gesto repulsivo del otro. Caminó con sublime cuidado, aproximándose cada vez más hasta el punto que al alargar una mano, llegó a enroscar su dedo en un mechón de grosor mediano de la melena albina del inglés y jugueteó suavemente con éste, intentando, en su subconsciente darle una seguridad que él mismo sentía al estar cerca de su fisonomía.

Quería añadir un suave "Si quieres te ayudo a hacerlo" pero estaba seguro que la bofetada o rotunda negativa le haría volverse sobre sus pasos y desaparecer. Si tenía que ser dulce para seducirle... Intentaría serlo. Claro, sólo lo intentaría.
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Mensaje por Alexander Wolfgang Mar Abr 14, 2009 8:52 pm

-el agua caliente parecia controlar cada respiracion que planeaba hacer, al quedarse como inmovilizado bajo la "lluvia" de como el humo perspicaz delineaba y borraba los pecados que se hubieran cometido esa noche, su rostro, parecia mostrar su piel algo mas roja, no solo por las marcas sino que tambien era por la calidez del agua que brotaba de la ducha, a menudo eso era un fastidio, puesto que o salia congelada o como ahora salia bastante caliente..pero en cierto modo ese rojizo, ese carmin que disimulaban la palidez del rubio, era algo que le habia brotar un delicado sentimiento, habia permanecido no sabia por cuanto tiempo hasta las sabanas cansadas de complacer el cuerpo de ese amo de rubias hebras volvieron a callarse y a transparentar su piel..claro que sentia la mirada de rhaziel sobre su cuerpo, y lo mas extraño era como esto causaba que su piel, claramente se erizase del todo, coloco una mano en la misma ducha, extendida como si al hacerlo, la calidez menguara, el recuerdo al menos habia desaparecido, habia sido olvidado como cada recuerdo doloroso que brotaba de su ser, no, alexander nunca pedia venganza...solo un olvido rapido en el boulevard de los sueños rotos..-rhaziel..

-susurro su nombre, no hacia falta saber que le estaria mirando..cuando la puerta expulso ese gemido delicado que indicaba un "oscuro gruñido" sabia que estaban solos, en la intimidad..no se percato de nada mas que de darle la espalda. y que sus mechones estaban ocultando todo su ser, a lo mejor quizas, fue eso por lo que el mayor se acerco a su cuerpo y sostuvo sus mechones...alzo su mirada y cuando respiro pequeños brotes humedos causaban el estrago de volver en gotas mas profundas...su cuerpo se posiciono en un estado algo "llamativo" ya que las manos se apretaron junto al pecho como si estuviera esperandole...observo sus ojos..una vez mas, se estaba abandonando a las miradas que parecian ser un objeto de razonable confusion..abrio sus labios..y los cerro cuando murmuro- ya no la necesito..porque estas a mi lado..

-una forma dulce de decir, que se sentia protegido claro esta que no queria decirlo de otras formas aun cuando pareciese aquestas palabras, de una lascivia inconfundible..bajo la mirada, con un nuevo soneto..su nombre, aun no habia oido su nombre en los labios de rhaziel...¿como sonaria? a amargo, a dulce...a ternura contenida, a odio, a un simple gruñido con ganas de mentira..a un territorio fundado por una lengua extraña..a que..a que sonaria las silabas de "alexander" en la boca de alguien que habia significado mas para el que cualquiera...no se volteo..ni cuando sus mechones fueron sujetos por los dedos del contrario sino que con toda la delicadeza del mundo dejo caer la sabana al fin..con una..pequeña diferencia de antes y era, que no tenia ropa alguna, ya que su boxer habia cedido al fin al haber sido su goma destrozada..no se avergonzo pero si, de que rhaziel estuviera empapandose junto con el..mantuvo una sonrisa calida..ahora si podria sonreir..¿porque? porque se sentia a salvo..- di mi nombre..

-musito en una especie de ruego..hasta que ahora su pudo voltearse y observar sus ojos fijamente y luego sonreir..mirando hacia abajo encontrando alguna excusa con la que empacar aquellos sentimientos que de forma debil parecian haberse congregado en su corazon, no, sabia que no debia de mencionar esa palabra, no era "profesional" pero de que valía la profesionalidad si ahora se presentaba ante rhaziel como un humano, un humano roto donde cuyas heridas habian sido selladas por otro olvido, no, cuando se cruzaria con arthur claro que tendria miedo e iriacorriendo a la enfermeria o mandaria un sms a traves del movil, pero por ahora tenia esa extraña curiosidad..sostuvo el menton contrario..pero de una forma que la calidez de sus yemas bordearon al fin con detenimiento el menton, los pomulos y ante todo los rasgos masculinos que cobraban vida en el contrario...mantuvo una sonrisa calida..cuando su otra mano de nuevo..se unia a aquel mar de caricias que naufragaba en ambos cuerpos..ahora mojados..alexander..un maestro que en vez de quizás embargarse enun afuria ajena, llorar, gritar, maldecir...pedia saber, como sonaba un nombre en los labios contrarios...barato...casual...- por favor...

-parecia como si se fuera a negar..por lo que contuvo su mano en la mejilla del contrario..ambas manos..bajando de nuevo hacia abajo..cuando..murmuro con lentitud..observando sus ojos- tampoco..necesitas ropa..te la vas a mojar..
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Mensaje por Rhaziel.Rednaxela Miér Abr 15, 2009 2:10 pm

A su lado, y allí prevalecería hasta que su estimado no lograse extirpar el temor que sabía que rondaba entorno a él y cuando durmiese bajo su protección... Se dejaría a unos minutos para si mismo para así extirpar la vida de quién había osado siquiera poner un dedo encima a ése cuya pureza bien podría comprarse a la de un niño. No por nada en especial, si no que, a su edad, estaba por seguro que siquiera había deseado realmente estar en brazos de otro. Era cómo si lo carnal fuera algo totalmente sustancias para ése cuyo cuerpo, poco a poco, se iba desprendiendo de la tela. No quiso distraerse en las marcas de aspecto negruzco que sabían que residían en la baja espalda, siquiera apartó la mirada de sus enrojecidos omoplatos y hombros y seguramente no se vería capaz de girar la mirada de allí a menos que pudiese estar seguro que en el resto de su cuerpo no quedaba herida.

Lo que dijo Alexander le hizo sobrecogerse. Su nombre. ¡Su nombre! ¿Se había dado cuenta entonces que poco lo mentaba?. Se limitaba a usar improperios para cualquiera o meramente con un mero “Tu” sabía que el otro reaccionaba al llamado. No sabía que eso fuera algo tan importante para el de larga cabellera. Vergüenza. Quizás realmente ése enfermero era cómo... Cómo un sin nombre. Consideraba que mentar nombre ajeno era por exceso de confianza, por demasiado cariño interpuesto, por... Oh, diablos. Sin lugar a dudas cuanto pensase definía la relación que tenía con ése curioso y deseable ser.

Tras el ruego llegó a divisar mejor sus ojos y es que por fin el de largas hebras parecía que había optado por girarse, exponiéndose a él completamente. Nuevamente no miró en dirección prohibida. Ganas no faltaban, sin duda, pero el ligero sabor amargo de saber que terminaba de salir de una no-violación era algo que le hacía sentir demasiado respeto: No. No caería. No se dejaría abducir por ése cuerpo. Eso creyó antes de sentir los finos dedos del enfermero y profesor de inglés afirmarse en su mentón. Su cuerpo entero se tensó, en vez de relajarse sus sentidos se volvieron más violentos, cómo si se preparase a algo que quizás o tardaría en darse. Ni cuenta se había dado que esos dedos pudieran llegar a ser tan suaves, tampoco se percato en el modo en el que su propia figura fue en busca del calor de la otra pues pese al torrente de agua ardiente que caía sobre ambos, la necesidad de experimentar otro tipo de calor se le hizo insufrible.

Ladeó con cautela el rostro y llego a lamer la yema de aquellos dedos a los que tenía acceso, impregnándolos de saliva aunque realmente pretendía que ése íntimo gesto pasase totalmente desapercibido, después de todo, el agua bien podía confundir sus gestos, aunque su lengua intentase hacerse notar. Las ropas típicas en la escuela para el médico jefe estaban impregnadas y tan pegadas a su cuerpo que parecía, sencillamente, una capa más de piel. Los pantalones blancos dejaban entrever claramente el color de su piel mientras que la camisa que llevaba no dejaba en nada a la imaginación. Estaban algo así con las mismas condiciones, pero por curioso que pareciera, eso no le incomodaba o causaba estragos. Era con él. Era él quién estaba frente a su cuerpo.

- Ven. – Le tomó de una mano de manera totalmente espontánea, fue su cuerpo quién reaccionaba de modo tan familiar y directo, cómo si se tratase de un conocido de toda la vida cuando realmente eran pocos los meses que había decidido ampliar su arsenal de empleados en la enfermería. Pocos habían sido los de su agrado, pero finalmente, los mejores que él consideraba habían pasado a ser parte de su personal. Pero había sido Alexander y no otro quién realmente llegase a rascar algo más profundo.
Un detalle. En estos últimos meses pensó en cierto detalle que... Sí. Ése hombre estaba destinado a él y no a otro. Incluso su ancestros así lo deseaban. ¿El motivo?. Era tan sencillo cómo detenerse a mirar su apellido. Tironeó con algo más de firmeza del delgado cuerpo que había arrancado de las turbulentas aguas del baño y lo encaró al espejo totalmente lleno por una capa de vaho que impedía que el reflejo de ambos llegase a ser efectivo; Eso era lo que quería. Su diestra se alargó hacía el mismo empañado espejo y uno de sus dedos trazó con cuidado una serie de silabas y letras que confortaban el apellido propio.

"Rednaxela"

Su letra era retorcida, medio cursiva incluso, prácticamente inteligible, pero en esa ocasión había intentado trazar letras meramente entendibles... Es que sin duda, su aptitud de medico le seguía a todas partes. Vio su apellido allí escrito y con abrumadora lentitud dirigió su mirada al que seguía agarrando por la mano.

- Léelo al revés. - Medio ordenó aquello con una voz queda, pausada. Cómo si parte del capricho ajeno tuviese que ver, en parte, con lo anteriormente suplicado. No creía en nada que no pudiera ser demostrado por la ciencia, pero al conocerle, quisiera o no... comenzó a creer en el que, el destino, no se puede evitar. Esperó a que hiciera lo anterior y una vez eso, habló. – No hacía falta decirte por el nombre... Por qué este siempre me sigue. -
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Mensaje por Alexander Wolfgang Miér Abr 15, 2009 2:47 pm

-habia mantenido los golpes y las caricias a un mismo par, como si estos no importasen o su cuerpo fuera una señal de debil redención, que causaba sino su aliento, mas que el hecho de qu eseguia respirando, de que otro dia mas seguia con vida y de que claro estaba al parecer el olvido habia vertido una nueva copa sobre el...mantuvo un gesto sereno parsimonioso calido, hacia meses que trabajaba para ese hombre, al principio sus topónimos habian sido siempre "tu" o "enfermero ven" o "encargate de este lento" esas habian sido las palabras...eran dulces, al finy al cabo el veia aquellas como un legado de dicha, en el momento que observaba al hombre no podia remediar que un brote de risa hubiera calado su garganta no solo por sus gruñidos o su corto vocabulario, sino tambien de forma..no, no sabia de que forma pero si sabia una cosa, habia enterrado su alma contra la de el..como si en una tumba silenciosa se hubieran cavado mas de un beso que nunca llego a sus labios, como si en esa tumba de piedra marchita, ambos, medico y enfermero se refugiasen del mundo aunque a oidos vástagos, no fueran mas que dos extraños que se conocian demasiado bien..elevo de nuevo la mirada en aquellas caricias que habian cesado en cierto modo..y habian caminado sobre las ropas, trago debil, algo de saliva cayo por su boca pero se fundió con el agua y al mismo se perdio en los ojos del contrario...- a-a donde...me..

-no sabia a donde iba a ser llevado y las acciones por primera vez cogian sorprendido al rubio, afirmo cuanto pudo la mano de rhaziel, un hermoso contacto, una delicada sonrisa habia florecido tan delicada como invisibl ya que ahora, confuso solo alzaba las pupilas hacia donde se dirigían que al parecer eran unos espejos, ahi era donde en lamayoria de las veces habia encontrado la mirada de rhaziel, recordo no obstante la primera vez que vino a esos baños, estaba con la bata de enfermero y sentia a su espalda una especie de escalofrio y no era nada mas y nada menos que rhaziel quien le observaba..desde ese momento se habia quedado con la forma de sus ojos, con su sonrisa que a menudo sacaba solo cuando proponia a los enfermos algun que otro metodo de tortura que acatarían silenciosos...-si...

-exponia una clara afirmacion en el hecho de observar entonces el espejo..al hacerlo abrio firme los ojos acudiendo a lo que habia dicho, leerlo al reves..sin apenas darse cuenta, afirmo la mano del contrario entrelazando los dedos contra los suyos como si de un nudo de pocas posibilidades de quebrarse hubiera sido, coloco los dedos sobre el trazo que habia creado, lo imito, lo copio...pero era extraño, no, aunque ahi pusiera alexander, o como era dicho Rednaxela, salia el vocablo de rhaziel..es que..no lo entendia..porque no entendia lo que queria decirle..habia sido estupido, cuando no se habia fijado en su apellido al reves..ya que conformaban el mismo nombre..pero, rhaziel ahora estaba siendo un poco tonto..queria oirselo decir a "el" solo a el, queria preguntarse como sabia su nombre en sus labios..bajo entonces la mirada cuando bajo el dedo al haber colocado la mano al lado del nombre creando una friccion de gotas algo frías, aquello genero un torbellino de escalofrios hasta que dirigio su mirada hacia la de rhaziel...abriendo sus labios- deseo que lo digas tu...como sabe oirlo en tus labios, a que juega la a y la r..a que sabe la x en tus labios..

-en un gesto abrio los labios mientras beso la mano de rhaziel y cerro os ojos..se habia calmado..y coloco su mejilla en la mano del mayor..era suave, y ahora golpeaba en cierto modo la frialdad contra el pecho de rhaziel..ya que la mano libre de alexander, la que antes habia estado en el espejo se posiciono en su pecho..acurrucando su cuerpo en el pecho de rhaziel obligo al mayor a que le tuviera entre brazos, la desnudez ahora era una mera provocacion pero ahora, solo le importaba una cosa..que supiera de una vez..que necesitaba su nombre en los labios de aquel, a quien habia accedido a tenerle bajo su cuidado..-rhaziel...rhaziel..-subio entonces..y observo el rostro del mismo abriendo su boca haciendo que su respiracion cobrase vida en el menton del susodicho..-
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Mensaje por Rhaziel.Rednaxela Sáb Abr 18, 2009 2:06 pm

Observó con vehemente calma el cómo su mano era besada por el ente de larga cabellera. Era insólito que alguien se tomase esas confianzas con su persona, sin embargo, no le desagradó el tacto que los labios de éste hicieron contra la piel de sus nudillos. Pudo notarle suave, suave y deseable. – No hay razón para... – Calló raudo cuando el cuerpo de aquel ser se enroscaba cual animal de compañía cómo su torso, cómo si realmente buscase el calor que quizás la ducha no había podido entregarle. Se lo quedó mirando con una ceja alzada, cómo si esperase algún tipo de extraña manifestación por parte de éste... Nada. Únicamente había quedado adherido a su piel cómo si realmente gustase de ése intimo contacto. Parecía no entender que para esa clase de asuntos él no era el más indicado. Odiaba y repudiaba por encima de todo los temas de amor. Lo hacía.

- ... Decirlo. – Allí se los encontró, expuestos a él y más carnosos de lo que en toda su vida le parecieron. El color se asemejaba a los pétalos del cerezo y el agua que aún recorría en su cuerpo hacía hincapié en estos, tornándolos ligeramente más rojos de lo que por sí eran. Retiró con suavidad aquellas manos alzadas y enlazadas de entre el rostro de su compañero y las bajó con cautela, dejándolas a un lado del desnudo cuerpo de Alexander. Cómo si de un hechizo se tratase, ya no miró ni le importó nada que no fuera referente a la textura e imagen de aquellos.

Su mano libre se alzó y acarició el contorno con cuidado, cómo había hecho antes con su enrojecido pezón, jugueteó con su labio inferior. Primero ejerció cierta presión en la zona centro de ése mismo labio y después, introdujo la punta del dedo dentro de los mismos hasta que su dígito se postuló por el marfil de uno de sus dientes y lo rozó con aún mayor calma, asegurándose que, aunque despacio, iba abriéndose camino a aquello que hasta ahora había considerado cómo algo totalmente sagrado. Persistió en el gesto y cuando los apetecibles labios del inglés quedaron abiertos a él, se inclinó con mayor de las paciencias, deleitándose con todas y cada una de las expresiones que aquel ser infinitamente más bajo a él ponía al irse acortando las distancias que habían creado.

Su aliento rozó la abierta entrada y al mismo tiempo robó de la que se escapaba por tan finos labios, haciéndosele ya imposible el resistirse, retiró la mano de aquella húmeda boca y ladeó el rostro hacía un costado. Gesto totalmente indispensable en la realización de un eso si en éste se deseaba que el tabique nasal no fuera un impedimento. Seguía observándole, esta vez y de nueva cuenta a los ojos, de tan cerca, podía distinguir los diferentes colores propagados por aquella hermosa iri.

Y finalmente, sucedió. Palpó la boca del más bajo con la propia, primero a modo de inspección, no siendo más que un casto roce que se reflejaba en ése espejo que poco a poco iba mostrándoles la nítida imagen de ambos cuerpos en unión... Y de aquellos labios por primera vez juntos.
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Mensaje por Alexander Wolfgang Sáb Abr 18, 2009 2:53 pm

-pocas veces su rostro se mostraba tan calmado..¿que poseia aquel..de extraño comportamiento que le apresaba bajo las garras inertes..? sin tocarle solo parecia que el rubio era el que deseaba probar si necesitaba escuchar aquel corazón, tanto como necesitaba el suyo propio..no, se equivocaba el suyo propio, no era mas que un monotono y vacio latido que habia recuperado el sentido de la vida solo al contacto de rhaziel..su piel era calida incluso podía escuchar como sus cuerdas vocales..se fundían en una especie de compas, seguido de la respiración del rubio..que creaba insolitas caricias..de nuevo habia sido engullido por el color de sus ojos, de su calido aliento y de todo lo que envolvia a aquel hombre..ahora al parecer la cohibición habia desaparecido pero quedaba en su cuerpo el miedo de haberse delatado el mismo..quien pecaba de pureza y ahora parecia un animal envuelto en los brazos sin abrazo..- rha..

-dejó de pronunciar su nombre cuando sintió entonces aquella intrusion a sus labios..al principio parpadeó confuso, las hebras de su cabello se habian terminado fusionando en su cuerpo o en la zona de su espalda..el color oro parecía murmurar en reconditas ocasiones que no era tan distinto al color de la piel que envolvia al rubio..permanecio con los labios cerrados pero sin darse cuenta..los abria poco a poco, como si de una insinuacion sin serla, se tratase, el iris de sus ojos se habia dilatado debido a la sorpresa y a como el color que fusionaba sus ojos parecia mas hipnotizador..acabo con la sesión hipnotica..sus manos se afirmaban apretandose en la zona de la caderam subiendo no obstante al menos con la llema de los dedos sobre la piel contraria, fusionandola, palpándola antes de posar su firme roce de nuevo en su pecho mantuvo entonces de nuevo sus orbes abiertas, cuando se produjo el acercamiento de sus labios..un roce que le obligo a cerrarlos de nuevo- mh..

-un suspiro habia permanecido inerte, intacto y cauteloso para salir y evolucionar a un ronco quejido igual de debil pero aún asi..notorio, no respondio al principio sino que alejo sus labios unos milimetros como si el roce al principio fuera lo mas importante en la relacion de ambos labios..un roce entre los labios inferior y superior..movia el rostro como asi mismo la respiracion hasta que pudo abrir la carnosidad rosada que eran sus labios y besar al principio torpe su labio superior, era torpe, su primera vez era torpe..hasta que trás varias mordidas muy debiles intentando encontrar el centro de los labios expuestos consiguió empezar con aquel beso que desprendía tantas emociones en una sola dirección..habia olvidado al mundo, incluso que existía tal..no, ahora daba a entender que su mundo era aquel hombre de negras hebras..- hhm..

-no podia hablar, no buscaba ninguna palabra..cuando alejo sus labios de los de rhaziel..el beso habia dejado un sabor a miel a amargor y a dulzura de la misma clase, era dulce..como si quisiera repetir..y el amargor propiciaba un sabor algo extinto pero de igual forma exquisita..giro el rostro un poco mas dejando el mismo entornado, ladeado para volver a besarle un poco mas firme no demasiado ya que aun la torpeza parecía saciarse con alexander quien palpaba discretamente las mejillas de su compañero subiendo hasta las hebras negras para continuar con el beso..instándole a seguir, cuando la zona de sus lumbares se apoyó y la curva de su cuerpo permanecia felinamente en cada movimiento que realizase el rubio..-
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Mensaje por Rhaziel.Rednaxela Sáb Abr 18, 2009 3:45 pm

Los dígitos de sus dedos corazón e índice rozaron suavemente la clavícula adyacente y la bordearon con sumo cuidado. Su piel era suave tocase por dónde se tocase, no había imperfecciones de ningún tipo: Su teoría quedaba confirmada de buen grado, ése ser que tenía delante no podía ser otra cosa que un ángel. El primer roce le supo a poco; A poco y nada. Realmente lo que quería era indagar sin control por aquellos labios que tan apetitosos se mostraban para él. Aunque el contacto efectuado por la boca del otro le supo a gloria quería más, mucho más. Se notaba el nerviosismo del rubio pues algo en él indicaba su total inexperiencia. ¿Qué tan casto llegaría a ser todo un hombre de veinticinco años?. Mucho se temía que dentro de esa misma noche confirmaría dudas o sospechas. Pese al miedo irracional de provocar algún tipo de trastorno en él, el beso que éste aceptó le bastó para saber que realmente quería del contacto que podía ofrecer... En pocas palabras; De ése contacto.

La tregua del roto beso le permitió afianzar las manos, ahora las dos, sobre la baja espalda del otro; Poco le importó sentir las manos del otro recorrer sin control su fino rostro; No había caricia alguna ahora por ahora que pudiese aplacar el deseo que sentía por volver a retomar aquello anteriormente abandonada. Centrar la lujuria y el desenfreno dentro de aquella siempre húmeda boca.

Afirmó con mayor fuerza las manos abiertas en todo su esplendor contra aquella curvatura que formaba el trasero de Alexander y aprovechó que éste se arqueó para juntar sin ningún tipo de pudor ambas caderas, la una, la ajena, totalmente desnuda provocó cierto sentimiento excitable. Mientras probaba por segunda vez aquellos deliciosos labios se aseguró de bordearlos con la lengua para embadurnarlos de su saliva antes de hacer cualquier tipo de intrusión en los mismos. Eran dulces... Y por esa misma razón, no pudo resistirse. Abrió de par en par la boca cómo si enseñase sus fauces a un indefenso animal y procedió a comerse sin descontrol los labios contrarios. Su boca ejecutó una serie de rudimentarios movimientos en lo que su lengua danzaba en los contornos del interior bucal ajeno con tal de hacerse notar.

Efímera pero certera fue la caricia que impuso sobre la lengua de su compañero, obligándola a unirse a aquel extraño baile que se había iniciado. Mientras le distraía con aquello le fue empujando dulcemente hacía el lavamanos, lugar dónde tras un par de pasos y asegurándose que el otro caminaba hacía atrás... Pronto hizo que medio quedase sentado sobre la forma del mismo, aunque obviamente siquiera lo alzó, únicamente estrechó sus nalgas entre sus manos y le procuró un espacio para sentarse si lo que su pequeño deseaba era colgarse de su cintura. Brusco siguió con el beso y no se anduvo con ningún tipo de remilgo. La ansiedad carcomía su piel y eso le obligaba a comportarse totalmente enfurecido con aquellos virginales que tenía delante, creando una fricción animal entre ambos.
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Mensaje por Alexander Wolfgang Sáb Abr 18, 2009 4:11 pm

-no habia experimentado el sabor de unos labios tan calidos y al mismo tiempo tan experimentados, la cohibición se volvio un lema en la boca del susodicho rubio que empezaba a sentir como su cuerpo estaba experimentando algun que otro sentimiento raro..el beso, a menudo asfixiaba como sus labios se abrian para satisfacer los contrarios pero realmente no era doloroso sino placentero, en cierto modo abrio los ojos en mitad del beso como si sintiera que algo, la dulzura que habia empleado habia caido en la lascivia..papadeó con un toque carmin que se afianzo en su rostro tan firme que su piel palida de nuevo mostró aquel delicado toque, no, no era tiempo de mostrarlo pero el hecho de sentir ahora aquel delicado sustento entre la saliva contraria y el movimiento de las caderas habia logrado sacar un sutil y ronco jadeo- r-rhaziel...-abrio sus labios cuando giro el rostro y continuo con aquel beso por mero

instinto sus labios se estaban hinchando y el color habia tornado en un rojo humedo ademas del beso que al parecer iba cada vez mas apasionado, fundiendose en la cavidad contraria su lengua aun se mostraba timida y habia algun que otro ademan de alejarse debido a que su respiracion parecia no poder aguantar, estaba realmente agotado en el aliento sus manos no sabian a donde afirmarse ya que solo deseaban apretar el cuerpo contrario-

ah..f-frio..-murmuro en un tono pecaminoso, cuando se sento en aquel lavadero lo justo como para que sus gluteos no cayeran en el mismo pero si para que su peso, estuviera mas comod y asi mismo acorde con la altura de rhaziel sus rodillas se colocaron a cada lado de sus caderas de manera que balanceaba los talones contra los muslos internos del hombre, acaricio su nuca al fin recreandose en aquel beso pero de nuevo su boca hacia algun que otro ademan de alejarse, cuando lo conseguia la vision de sus cabellos, de su respiracion de como sus gestos cohibidos por no decir entre una mixura entre lo femenino y lo masculino parecian tomar posesion de su cuerpo, su voz era masculina al igual que su cuerpo y sus actos eran delicados, juntando de nuevo ambas caderas pero en un modo distinto de la lujuria, siempre habia querido hacer eso con el, con rhaziel..podriamos decir su primera vez-

me asfixias..-susurro algo debil cuando se alejo finalmente de los labios de rhaziel..respiro agitado, azorado, perdido en esos luceros..para de nuevo volver a sus labios como si de una forma de vida se tratase, como si el ahogarse fuera lo que expresamente pedia, como si ese "asfixiamento" no se tratase mas que algo que deseaba con todas las fuerzas y que sabia que al final conseguiria..su espalda tapo el nombre de "rednaxela" lo suficiente para que se mordiera el labio inferior, en un toque "jugueton" se habia acomodado mas de lo oportuno..exponiendo su cuerpo..mientras mantenia su toque inocente puro...no era como con arthur a quien sabia que su cuerpo habia estado sometido..no..esta vez, sabia que era todo lo contrario..que si le pedia el mundo, dichoso seria de entregarselo aunque fuera un juguete de una noche..-hazme..t-tuyo..

-mencionó de pronto..era irónico porque siempre le habian dicho que al parecer tenia un vinculo con aquel hombre..alexander, el enamoradizo..quien se habia fijado en aquel hombre, sabian todos que seria un amor sino duradero al menos lo intentarian..además, de que no dijo nada sobre el asunto del cual al menos alexander conocia y era, que aunque rhaziel no le hiciera "suyo" de esa forma..el, que seria el primero en tocarle..ya era suyo..desde el primer comienzo en que ambos intercabiaron palabras..sintió..algo que callo y que siempre mantendria callado..-
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Mensaje por Rhaziel.Rednaxela Sáb Abr 18, 2009 5:33 pm

¿Asfixiarle? Esa palabra se bordó en su mente con suavidad, cómo si su subconsciente intentase avisarle de la realidad; Era más que obvio que el otro no pudiera seguir a aquellos gestos desesperados que él mismo aplicaba a la hora de besar. Pero tenía sed. No sed de cualquiera, si no de el. Demasiado era el tiempo que había esperado a que una oportunidad de tomarle se presentase. Aunque el jugueteo de aquellos labios le embriagó; Era cómo si se dejase para después negarse. Primero el uno iba en busca del otro, luego las tuercas se giraban... Era sumamente delicioso. Sin embargo y cuando se inclinó para volver a besarle con la necesidad antes abandonada, el cuerpo escurridizo y delicado de su presa se hizo hacía atrás, obligándole a emitir una especie de gruñido que no se molestó en ocultar. Tenía hambre. Hambre de esa piel. Se lo permitiese o no, mucho se temía que terminaría por denominar cómo propiedad aquella piel que estaba totalmente desnuda y aferrada a si.

Increíble le pareció que Alexander aceptase la nueva posición, pues creyó que rehuiría del toque de ambas cinturas, pero más sorprendente fue el hecho de que el cuerpo del rubio se expusiera a él. Observó cómo la espalda de éste se adhería al frío espejo cubriendo las palabras escritas e inevitablemente sus ojos rodearon por la desnudez de ése cuerpo; Era humano. Uno dispuesto a pecar por en ángel que tenía entre los brazos. – Te dolerá. – Advirtió, cómo si recién hubiese comprendido que realmente aquel que había besado tras tanto tiempo de espera era total e íntegramente virgen. De hecho, ya se lo había imaginado. Después de todo, esa timidez que siempre le rodeaba era impropia de una persona que hubiese compartido cama con alguien. Marcado estaba que él sería su iniciador y con sólo pensarlo su excitación se endurecía a pasos agigantados.

Una de sus manos acarició la redondeada forma de la nalga descubierta del profesor y bordeó su entrada con el índice; Había pisado terrenos equivocados. Aquel mero comentario despertó en él el deseo que su bragueta estaba por reventar. Sólo con ver su expresión y el cuerpo contrario se excitó en demasía, algo que naturalmente podía apreciarse bajo el ceñido pantalón de medico.

Volvió con los labios abiertos a hacerse hacía ése desarmado cuerpo y con una livinosidad desmesurada rozó sin control aquel pezón que anteriormente hubo atendido cómo medico, haciéndolo esta vez cómo amante. Sus dientes se cerraron entorno a la erecta forma del mismo y su lengua hizo lo suyo para rozar de manera insistente la rojiza punta de aquella minuscuidad. Nunca hizo más fuerza de la debida pues sabía que aún, seguramente, estaría adolorido, así que tan buen punto los dientes abandonaron la posición fue su lengua la que trazó formas irregulares sobre ése botón que parecía dispuesto a exponerse a su trato.

Se aseguró de rozar su excitación contra el sexo desnudo del peliblanco a modo de casi embestida, pudiendo así notar cómo éste poco a poco se endurecía gracias a sus vividas atenciones. Seguramente no se armaría en besos ni demasiados preámbulos por lo que previniendo lo que sus ganas pudiesen acontecer, introdujo con cautela un solo dedo dentro del recto aún sin dilatar del profesor.
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Mensaje por Alexander Wolfgang Sáb Abr 18, 2009 6:09 pm

-algo en el cuerpo del rubio parecia no desear que continuara, el miedo, ese miedo que se afirmaba a su cuerpo cuando a menudo demasiado cegado por el placer que estaba sintiendo se dejaba llevar, pero no era "ese" tipo de miedo, no el dolor no le importaba sabia que tarde o temprano su cuerpo le pertenecería..solo a el, se pregunto si rhaziel tendria algun tipo de idea de lo que estaba realmente pensando..su cuerpo era cierto que acudia a la lujuria, a la lascivia y como su cuerpo se erizaba y planeaba "seducir" a su manera a cierto medico que ahora estaba dedicandole un gruñido..tomo la camisa de rhaziel afirmandole a su cuerpo temblando, un gemido, algo ronco se habia escapado de su boca en el momento de sentir que los dedos de su compañero navegaban por aquel terreno prohibido, sus labios, se afirmaron en capturar el aire que parecia faltarle..cualquier acercamiento que produjera el cuerpo de su compañero era demasiado...le enloquecia..parecia que iba a explotar..pero no le gustaba la pasividad ya que lo unico que sabia o conocia de ese "mundo" era lo que se presentaba, era demasiado desconocido..pero tan placentero..- se que..me va a doler pero, deseo que seas tu..

-trago acariciando su cabello..su miedo era de perderle o perder la mente, de sentir como en ese refugio de elegancia que se habia escondido, claro que tenia "curiosidad" y algunas veces las miradas de alexander aprovechaban en esconderse entre sus cabellos para observar el cuerpo de su "jefe"..los dedos delinearon sus cabellos y se perdieron en las negras hebras que al parecer habian tomado terreno de los botoncitos rosados, sus pezones estaban endurecidos, habian elegido un adormecimiento con el agua caliente pero en el momento que la lengua se acercó..reaccionaron como si estos indicaran un lento "aqui estoy" en el cuerpo del rubio..abrio sus labios, un quejido reacciono ronco cuando se mordisqueo los labios..no solo los besos de rhaziel eran asfixiantes..sino la calor, la calor que ahora estaba fluyendo por su cuerpo como por ejemplo su aliento, sus hombros palidos atrajeron el color rojo sobre los mismos igual que como estaban sus mejillas..su cabello a menudo era un obstaculo impidiendo que se acercase demasiado al rostro de rhaziel lo mantenia sujeto- s-sigue...ah..rha..rhaziel

-su voz se oia debil procurando que ninguna silaba se escuchara mas "alta" de lo conveniente, suspiro debilmente cuando acaricio su espalda y luego de nuevo sus cabellos, aquella envestida, de la que habia hecho alarde ahogo un gemido y tuvo que tapar corriendo sus labios, sus ojos se entrecerraron cuando aque intruso empezaba a hacerse paso en el interior de su recto, apretado inconscientemente mordisqueo la piel de sus dedos cuando noto que habia gente que podia oirles..pero sus gemidos estaban deseando florecer, asi lo indicaba la subida y bajadas de la nuez..estaba desesperado, su cuerpo parecia querer moverse, alejarse pero sus manos cuando se alejaron de su boca le acercaban mas a su cuerpo rozando instintivamente su pelvis contra la contraria abrazandole mas firme con las piernas..- h-has..hechado..el seguro de la puerta..? -murmuro abriendo su boca algo cojamente sin poder remediar que algunas silavas fueran mas quejidos afirmandole contra su cuerpo cuando coloco la frente sobre la suya..respirando realmente agitado..pero aun no olvidaba que habia gente durmiendo y que e cualquier momento los calmantes terminarian su efecto y no querria que sus gemidos se escucharan por media enfermeria-
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Mensaje por Rhaziel.Rednaxela Sáb Abr 18, 2009 9:13 pm

Sonrió vagamente cuando el otro retuvo su rostro a la altura de sus pezones. ¿Seguir?. Estaba escrito que no se detendría, impartiría lamidas allí dónde gustase, que erizaría con mayor fervor los botones en los que su lengua se enroscaba y que le haría jadear hasta que su voz no diese más de si. Quería escuchar mucho más de aquellos electrizantes sonidos, escuchar cómo se deshacía con el simple roce de su húmeda pasearse entorno al pezón atendido. Pero su gozo se disipó tan buen punto el estéril cuerpo de su compañero y futuramente amante comenzó a sufrir una serie de espasmos que le obligaron a separarse de esa textura rugosa para verle fijamente a los ojos.

Se lo encontró mordiéndose los dedos, sonrojado en todo su esplendor y con la respiración alterada; Sonrió. Realmente ése cuerpo era tan virginal cómo el cura más casto, pero no por ello detendría el avance del dedo dentro de las apretadas nalgas del profesor. Sacó el mismo del recto y lo hundió de manera lenta, haciéndole sentir cómo la largura del mismo se internaba en él de manera lenta... Realmente lenta. Se valió del dígito para acariciar el interior de su ano, rozando con el mismo aquel interior que con su sexo podía penetrar, pero que su dedo podía retorcerse a gusto y semejanza; De hecho, así lo hizo. retorció el dígito en aquel apretado interior y rasguñó con su corta uña cuanto alcanzó de aquella apetecible carne interna. Las ganas de violárselo de manera macarra crecían, crecían con cada gesto.

Subió la cabeza justo en el momento en el cual el rubio decidía a postrar su frente contra la propia y le sonrió de lo más burlón mientras movía la cadera para afianzar el roce entre ambas. La suya estaba endurecida y al corroborar la ajena, comprobó que efectivamente estaba excitándose. Su piel era tan suave que parecía ser que al mínimo roce temblaba cómo un pétalo de aquellos cerosos que nada tenían que envidiar con la dichosa piel de Alexander. Sopló sobre sus labios mientras el movimiento de su dedo se hacía enfermizamente más rápido... Y no sólo eso, si no que también se añadió un segundo dedo al gesto, profundizándolos a la par en movimientos simétricos y calmos en un principio pero no tardaron en volverse nuevamente envueltos en un ritmo que de haber añadido un tercer dedo hubiese, sin duda, partido el virginal recto de su amante, pero cómo médico... Conocía los límites.

- La puerta está cerrada... – Musitó cercano a sus labios; Sí. Estaba cerrada pero el seguro no estaba echado por lo que efectivamente corría el riesgo que alguno de los ingresados con ganas de ir al baño les encontrase en plena faena. Sacó la lengua de su cavidad bucal mientras obviaba el gesto referente al seguro y pasó con firmeza la lengua por aquellos delicados labios que se abrían a él. - ... sin seguro.- añadió después y sin darle tiempo a decir nada hundió aún más profundos aquellos dos dedos en su recto, haciéndole incluso sangrar... las barreras de lo que nunca fue tocad estaban cayendo.
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Mensaje por Alexander Wolfgang Dom Abr 19, 2009 9:26 am

-el rubor que marcaba un comienzo en sus mejillas parecían indicar que estaba cayendo finalmente en el calor de los cuerpos de la humedad de la lengua que producia no solo sonidos ahogados en su boca sino algun que otro moviendo de su cuerpo como si la sensació electrizante que estaba sintiendo no fuera mas que un calambre que continuara saciándose con su interior, su timidez estaba saliendo sin embargo el hecho de que alguien explorase "ese" punto, en el cual habia procurado que nadie pudiera entrar le estaba causando un que otro jadeo aun mas firme que el anterior, sus piernas finalmente se habian separado pero cuando lo hacia miraba a otro lado, las estocadas contra ambas pelvis era el detonante para amansar en su lengua la saliva que no podía tragar, intentaba detener los dedos de rhaziel, se movian como si de serpientes se tratara cosa que no podía crear otra cosa mas que gemidos ahogados si dolía ese segundo dedo ahora se planteaba el hecho de como dolería aquel intruso que tan notablemente se notaba en el cuerpo de su compañero.- ahhgg¡¡

-arqueó el cuerpo hacia arriba sus hombros dieron un pequeño golpe en la zona del espejo era increiblemente caluroso, demasiado incluso para un amante del calor como el..estaba bajo su control, bajo su poder, no podía sentir a nadie ni oir a nadie, incluso lo unico que pudo sentir fue la lengua de rhaziel adentrarse en su boca como respuesta a su pregunta..los dos sabían que los gemidos no serían acallados de ninguna manera incluso con la lengua del hombre alexander..intentaba seguirla mostrar algo de dominación y no tanta sumisión como ahora estaba mostrando..odiaba estar asi sentia la saliva agolparse y como se esforzaba por tragarla pero los movimientos de lengua hacian un poco dificil aquello que realizaba con facilidad todos los dias..no soporto mas..aquel sentimiento de calor..se estaba derritiendo en su propio ser..si asi era lo que sentían todos los amantes..no sabia como nadie se habia quejado de la calor..como mostraba su boca estaba dirigiendo un calido vaho en los labios de rhaziel..sus manos se afirmaron contra su cuello, como si con aquel intento dilatase su propia garganta para el gusto de aquel hombre, abria mas su boca de manera que giraba el rostro y apesar de los

espasmos que indicaban por igual asfixia poco a poco fue dilatando su garganta al igual que su recto parecía haberse sumido a los dos digitos que acariciaban su interior..navegaban por aquel lugar de nadie, nadie habia entrado en el y se planteaba que habria sido mas tarde..o quizas nunca por el miedo que tenía al dolor..e irónicamente ese miedo se desvaneció cuando le rogó que le hiciera suyo de aquella forma- n-no..a-ahg n-no los muevas asi..

-cohibido afirmo sus manos a la camisa de rhaziel y parte de su espalda para apegar al fin el cuerpo de ambos su torso se apego contra el suyo, sus piernas le rodearon por las caderas y sus brazos se afirmaban contra su cuello, alexander respiraba agitado en su oido..con los talones obligaba en cierto modo a que rhaziel se moviera sintiendo su pelvis que cada vez..le producia mas exitacion, sus botoncitos rosas se apegaron al torso de su compañero cuando alexander jadeaba..aquel sentimiento electrizante de nuevo por como sus gluteos se alzaron lo suficiente para a traves del espejo observar los dedos de rhaziel ahogando un nuevo gemido que salió libre por su boca. enrojecido su recto presentaba la forma exacta para ambos de sus dedos..solo verlo unos segundos produjo una especie de gruñido placentero poco propio de alexander..se estaba dejando llevar..por todos y cada uno de los sentimientos..- hmg ammmmhgg

-no queria ser descubrido..pero lo siguiente que hizo a continuacion fue guiado por su instinto..alejo de forma brusca a rhaziel, para primero mostrarle el grado de exitación en la que estaba, para que negarlo..su erección, el carmin de sus hombros, de sus mejillas..pero ahora tenia en mente el ofrecer placer a aquel hombre..habia oido hablar de las felaciones y quizás eso podría compensarle o eso pensaba, se bajo al fin del lavamanos para gatear hacia rhaziel, su cuerpo de aspecto delicad estaba sumiso como un leal amante a aquel medico y así lo mostraba, con el sonido de la cremallera alexander no dijo mucho mas..sino que undio sus labios en el interior succionando incluso la tela amarga de la ropa interior para subir y lamer el glande que sobresalía bien sujeto por su ropa interior-
Alexander Wolfgang
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