Analizando - Para Eichiro

Habia llegado hoy al Internado y mi idea despues de ir a dejar mis cosas, era observar como era el lugar, no era como me lo imaginaba o como me lo habian dicho, esperaba mas lujos y comodidades, alguien como yo merecia algo mucho mejor, Tenia mis brazos cruzados en mi pecho, andaba perfectamente vestido con un terno negro que acentuaba mi gran espalda y mi figura prefecta, mis pasos eran lentos y sonaban en el pasto de manera sutil, mi mirada fria se movio analizando cada cosa que habia en aquel lugar, cada alumno, cada animal asqueroso... cada niñato imbecil, si no fuera por lo que me habian contado de este lugar, no habria venido, que hacia YO haciendo clases? mientras podria estar matando a unas 5 prostitutas alrededor de 1 semana?, eso era mas divertido que estar caminando en un Internado, suspire y me acomode mi rubio cabello, mientras caminaba a un arbol para recostar mi espalda y buscaba mis cigarros, me daba lo mismo si no se podia fumar aqui, yo lo necesitaba y punto, a pesar que era raro verme fumar, ya que le hacia mal a mi piel, pero ahora necesitaba un cigarro, lo prendi y heche el humo hacia arriba, caminando al arbol mas cercano apoyando mi espalda en el, apoyando mi cuerpo de manera elegante y perfecta.

El cigarro estaba perfecto, me encantaba sentir el sabor a nicotina cuando tenia ganas de sentirlo, por lo que me lleve denuevo el cigarro a los labios hechando el humo hacia arriba, haciendo unas argollas con mis labios cuando derepente siento una voz, no era un nuiño pero lo mas seguro que era uno de esos alumnos que estaban aca, entorne los ojos fastidiado, quien me mandaba a meterme a este lugar, suspire y baje la vista hacia el chico, mirandolo con seriedad cruzando los brazos, sin soltar el cigarro entre mis dedos, analizando con la mirada cada faccion de su cara, cada movimiento involuntario, asi era yo, observador y analitico al maximo, me gustaba tener todo controlado y lo que no podia controlar me molestaba y lo hacia desaparecer, asi de simple
-Que quieres...- Dije en un tono bastante poco amable, asi era yo, si el niño no me servia para algo, no habia porque tratarlo bien, si al menos me generara placer o por ultimo algun beneficio economico, quizas mi voz seria distinta, pero hasta ahora, solo me habia molestado la tranquilidad con su voz. LLeve nuevamente el cigarro a los labios para fumar un poco, la brisa suave que habia movia levemente mi cabello rubio, el cual iba suelto y reposaba en mis hombros con total naturalidad, a pesar de tener el pelo largo, mi cuerpo fornido y grande contrarestaba con aquella caracteristica "femenina" ya que yo mismo no era para nada femenino.

Continue pegado en el cigarro, en la sensacion que me producia, sintiendo como la nicotina viajaba por todo el cuerpo hasta que escuche la voz del chico, una voz afigida, casi temerosa, la cual me hizo sonreir, una sonrisa macabra y tetrica aparecio en mi rostro, porque tenia que ser tan malditamente maniatico? porque me tenia que gustar que me temieran, era cierto, yo era el alguien para temer, pero era necesario que me gustara?, debia admitir que tenia una seria disfuncion en la cabeza, pero toda aquella disfuncion me hacia ser una persona brillante y perfecta, aquella disfuncion solo aumentaba mi perfeccion.
-Name and Age (Nombre y edad)- Dije con la misma seriedad que mis palabras salieron anteriormente, pero ahora mi vista iba enfocada a sus ojos, cada vez que hablaba con alguien le preguntaba el nombre, no porque me interesara saber de el, sino para tener mas registro en mi cabeza y archivarlo de tal manera que en algun momento su nombre me seria util. Me lleve nuevamente el cigarro a los labios, fumando y esperando que el chico me volviera a responder, mientras tuviera esa actitud de sumision frente a mi, quizas podria tratarlo mejor, el cigarro se acabo despues de la ultima piteada, por lo que lo tire hacia un lado, moviendo la cabeza haciendo que mis rubios cabellos se movieran de igual manera, dandome el aire narcisiso e irresistible de siempre.

Me daba lo mismo si con los que hablaba no sabian ingels, tendrian que acostumbrarse a que habia un profesor americano en ese lugar, yo hablaria lo justo y necesario en japones, no me esforzaria y menos por ellos, solo lo haria cuando sea estrictamente necesario y MUY estrictamente necesario. Cuando recibi su respuesta asenti y sonrei suave mirandolo hacia abajo, una sonrisa maniatica y peligrosa, para luego juntar mis manos y hacer sonar mis dedos sintiendo como se relajaban perfectamente, cuando escuchaba que la gente me respondia de esa manera me hacia recordar cuando estaba en estados Unidos en la milicia, eran placenteros esos dias, era recordar un buen momento de violencia en mi vida.
-Hace cuanto que estas aca?- Le volvi a prguntar pero esta vez mi tono no era tan severo como el de antes, solo era serio, como mi tipico acento marcado y golpeado, sumandole que mi japones era medio americanizado por lo que no sonaba como el comun de la gente. Mis ojos se posaron fijamente en los del chico, tratando de examinar cada detalle de el sin que se me pase algo, bajando a su nariz, siguiendo con sus labios, prosiguiendo con su cuello y asi sucesivamente, mientras esperaba su respuesta. Al menos, el hecho que sea algo mayor no me molestaba tanto, los mocosos de 18 para arriba al menos ya tenian cierto disernimiento de la realidad que me ayudaba a mi a poder soportarlos, pero solo si se comportaban bien e intachables frente a mi, sino mi nula paciencia se acababa y no respondia por mis actos, aunque mi placer era matar mujeres, una que otras veces hacia excepciones con hombres, dependiendo de que utilidad pueda sacarle a ellos.