Primer acto, Encuentro

No entiende el porque esta allí, no es algo que le guste el aparecer frente a una iglesia, es simple; caminar por los alrededores a veces puede ser productivo cuando no sabes los peligros que te rodean, silente, se acerco hasta el demonio ¿o angel?...quien sabe, es algo que talvez se preguntara algún día. Entonces, con paso suave se acerca hasta ambos, donde la muerte abre sus alas para absorver el pecado con toda su fuerza, si, emancillar al mal de una forma tan víl como cualquier otro demonio.

Lleva la diestra a su rostro, tocando sus labios con desmán, la escena...le tienta, es grotesca y deliciosamente enloquesedora para sus sentidos.

-...esa espada...- señala con el indice cuando se desliza por sus labios, abandonandolos -...hace juego con su hermoso rostro...- sonrie altivo, ladino, no importa el peligro si se tiene la capacidad de la defenza, el angel huele a muerte y lo sabe bien porque puede olerle desde esa basta distancia entre ambos, Con lo cerca que esta de esos finos rasgos, Rossiel tiene una vista detallada de cada reacción del otro, y sin embargo se queda ahí, cauto a la reacción del contrario, sonriendo, si, aquello solo le incita a un juego más peligroso.

Exótico, talvez, no se movio ni un apíce de su lugar, contemplando la imagen lasciva, llena de muerte que se extendia al demonio ajeno, si, era algo enloquesedor al punto de hacer vibrar su cuerpo con el ritmo, literalmente, la velocidad con la que cortara ese cuello es algo que osa presagiar con desdén, esos ojos estan llenos de un brillo que contiene locura, acción que solo desparramara sangre, violentos para algunos, sádicos para otros, embriagadores para él...

-...hermoso...- solo "comenta" para si mismo, dos pasos y se acerca al angel impuro, no podria decirlo de otra forma, no le conoce. Ese rostro se llenara se extractos de carmin y cuando aquello ocurra, Rossiel sonreira malditamente fascinado, arraigado por ese joven que posesa frente a sus orbes.

Fablar no es algo que quiera hacer en este instante, no quiere irrumpir hasta que el desenlace allá finalizado en lo que solo se puede describir de una sola forma....muerte.

Sus sentidos se concentran cuando el fílo de esa espada conecta con el cuello del demonio, cortandolo, el corte en certero y justo, quitandole la vida en cosa de segundos, sin embargo, los ojos del demonio aturdido en esos brazos, sigue brillando con una pizca de esperanza cuando observa a Rossiel, pidiendo ayuda a socorrerlo, no lo hace, el quiere disfrutar hasta el ultimo minuto de aliento que le queda, de aquel ser estúpido que corroe a miles de cuerpos humanos en tiempos en los que aún seguia con vida, es más. Levanta su mano y con la palma se despide del ultimo jádeo que escapa de esos labios.

Sus ojos se encienden, rojo intenzo cuando nota que el angel esta sediento del liquido vital de que yace proximo a la muerte, llevandose todo consigo, lo que queda...es nada.

Relamiéndose los labios, da dos pasos hasta la obra que se juega a unos metros más adelante, la sangre corre por ese rostro, por esa terza piel que le empieza a embriagar los sentidos lentamente, no lo dira, Rossiel es orgulloso, además es solo un instinto de su raza al ver tales escenas conjugandose a su presencia. Y ahora, el angel clava la misma espada por la que corre vertiginósa sangre, sangre que el demonio quiere paladear, unos de los manjares más deseables ante cualquier ser "inhumano"...delicioso. Se clava furiosamente en un punto débil ¿el corazón?...no, es en el esfinter, en el centro, algo que le deja curioso ante el resto de muertes que a visto, pero aun asi es erótico, esos colmillos sobre salen de los labios, bebiendo lo que el tanto gusta probar.
Pero ¡¡maldición!! le a dejado seco y sin vida en cosa de segundos, ya no hay nada por lo que pedir un poco, el liquido vital yace corriendo rapidamente dentro de ese cuerpo con alegócia y es un hecho.

-...que egoísta eres¡¡...- espeta con diversión, cuando le a tirado al piso como una muñeca de trapo, si, un juguete que ya no es necesario y que ya no posee vida porque su acechador la a robado. Enarca una ceja cuando escucha el nombre de "Dios", a él que le importa ese sinverguenza que osa robar a sus niños, llevandolos por el buen camino, a ese, solo le repudia con toda la fuerza de su corazón.

-...Dios es un bastardo¡¡...- burlón escupe cada maldita palabra, cada vez que se acuerda que existe ese estúpido, no lo tolera, pero, esta dichoso al fin cuando tiene la magnificencia de ver como ese carmin mancha el rostro contrario.

Maravilloso, un angel que no esta poseido por el Dios que dice ser dueño de "todo", realmente esta equivocado si asi piensa. Firme, altívo, se acerca al de ojos negros con pasos inaudibles, sabedor de que podria despertar algo más que placer en ese cuerpo "sádico" como él. No, debe hacerlo rápido para que no laceren su piel que, se recompondra rápidamente si eso pása.

Un solo paso, un movimiento a tal velocidad que sabria que el contrario a duras penas podria seguir, los cabellos del angel se levantan suaves, plenos, por la brisa que causa el cuerpo de Rossiel cuando sus labios llegan cerca de su oido. Colocando una mano en su hombro para detener al otro de algún ataque. darle confianza...talvez, de que no le haria daño y es que no puede evitar sonreir ladinamente cuando huele el rico aroma de su piel que, le posee raudo por los caminos del infierno.

-...me gusta tu pensamiento...- músita en un siseo lujurioso de sus labios, por el rabillo del ojo, le observa de soslayo a las orbes negras que son concretamente a pedir de boca. Oh vamos, hay que ser realistas cuando se quiere pensar algo ¿no?.

Inconcientemente sus labios rozan la mejilla del otro ser, sintiendo la terza piel que este posee con tanta gracia, le despierta, muchas cosas...imperdonable.

-...pero tú no eres una cenicienta ¿o si?...- sonrie malditamente complacido cuando argumenta aquello, era perfecto, todo de el, si, su respiración, el latir de su tremúlo corazón que parece vibrar cuando puede abrir carne a pedido propio, todo era perfecto mientras no se hablara de Dios frente a él, si, siempre habia estado tan tranquilo cuando el ser celestial no habia aparecido en la tierra, feliz de poder sucumbir a inocentes bajo sus garras sedientas de solo destrozar, desgarrales el alma cuando ya no quedaba nada más que saciarse de ellas, pero, entonces la perfección se fue a la mierda cuando Dios aparecio ante él, limitando sus acciones, dejandolo en un poderio limitado a solo extaciarse de lo que habia a mano para poder sobrevivir, no, aquello era algo por lo que deberia matar a cientos de angeles que vinieran en su ayuda, pero ese angel, a lejos, se notaba que no era uno de ellos. En medio de la oscuridad en el cual solo la luna les daba cobijo en la media noche en punto, su lengua traviesa paso por la mejilla del contrario, degustandose la piel en todo su explendor, aquella que no tenia ni un rasguño "aún" pero que todavia no deciaba romper.

-...tu piel es adictiva...- comenta cuando sus papilas se llenan de ese sabor frenetico, que despierta sus bajos instintos como una fiera arás del manto de la noche.

Demonio que no tarda en mirar a sus espaldas, aspecto sonriente aun tiene en su rostro, todavia conserva el gusto de esos labios que le han provado con tanta osadía, si, le abria mordido si le hubiera dado el tiempo para hacerlo, pero, este habia sido rápido en ese beso apasionado que fundio entre ambos como llamas vociferantes por segundos escazos, frunce el ceño, queria probar un poco más de esa miel corrosiba que menguaba en paladar ajeno...solo éso.

-...una cenicienta extraña cuando osa en probar labios demoniacos¡¡...- especúla entre dientes cuando gira completamente hacia el demonio, mejor dicho, a la basura que estaba parada detrás de él a unos cuantos metros. Inclina el rostro de medio lado, observando el cuerpo de pies a cabeza, no hay nada sensual en él, no tiene ni un ápice de exquisites por la que desee tomar, no, aquel no despierta a su "amigo" allí abajo, y sin embargo sonrio siniestro, dando un paso y volviendo a quedarse estático.

-...el concépto demoniaco ¡¡proviene de la desilución, de la amargura!! ¡¡criatúras de satán!! ¡¡criatúras de Dios!! no existe, el poder verdadero solo reside de vuestros corazones...- le dice al demonio que poco entiende a lo que se refiere, un estúpido que no entiende de las enseñanzas de su "todopoderoso", queria darle por lo menos algo de confianza antes de matarle para que le atacara con ganas, con creces, pero, es un maldito estúpido que no sabe nada de su especie y por ello es un ente que solo merece la muerte.

Con el rostro de medio lado, observa a la iglesia detrás de su espalda, no sirve, solo esta demás en un ciudad que no necesita de religiones, ni santos que puedan salvarles de las garras de Rossiel. ¡¡lo hara!! Oh si, y cuantas veces sea necesario hasta demostrarle al mundo que deben solo entregarse en cuerpo y alma al infierno que solo placer dá.

Lo piensa solamente, entrecierra sus ojos y las sombras salen de su cuerpo como miles de almas resagadas que son fieles a su señor, rápidas y sin dejar que el otro demonio alcanze a tomar el aliento para escapar o atacarle, le rodean hasta cubrirlo al completo. Rossiel levanta una de sus manos a la altura de su pecho, shaquea los dedos. Solo entonces las sombras se aferran al cuerpo axficiado por la falta de quietud, por vida, haciendo que sus pies se levanten del suelo, lanzandose por los aires con una fuerza gutural que impacta contra la iglesia...iglesia que se hace añicos con cuerpo y todo en cosa de segundos.

Sonrie una vez más, girando su cuerpo en medio de la denza neblina de polvo, tierra, que a causado el desmoronamiento de dicha estructura, solo sus ojos de un rojo profundo son notorios entre el alboroto, camina hacia adelante feliz de la vida mirando su obra "destructiva" y mira al angel caido con burla.

-...no hace falta una iglesia aqui ¿no crees?...- dice con desmán, su tono denota sensualidad cuando sacude sus manos, la una contra la otra -...¿crees que aun este vivo?...- le observa cuando pregunta con sorna, con sus dedos, lleva un mechón de cabello que se a colado en su rostro, dejandolo detrás de su oreja reposante, antes de que vuelva a molestar otra vez sobre sus carmines. Sabe que esos demonios son duros de matar y por ello le divierte mas el hecho de que haya una esperanza de vida en dicha ente.

Un trozo de cemento se dirigia a su presencia, de un grozor gutural, masizo por decirlo asi, pero, una de las alas del angel le protegio y Rossiel sorprendido le observa a su espalda, claro, puede que su poder no fuera absoluto, pero era magnifico a su semejanza...estremedamente excitante.

-...ya veo...- fue lo unico que escapó de sus labios cuando vio la sangre escurrir por entre el ála, a borbotones sin control...

Entrecerro los ojos, carentes de vida, presagiando el levantanmiento del no-vivo que aún seguia respirando para luchar, para vivir, la imagen de aquel ente, era morbosa cuando más fluido vital corria con espesor por todo su cuerpo, ciertamente, aquel impacto habia sido mortifero para una mente perdida como la de aquel.

Sus ojos volvierón a posarse sobre en angel cuando escucho lo que le decia, estaba bastante herido por su culpa como para ir a luchar con el otro, si, demostraba vivacía, fuerza, dureza de una alma que se mantenía firme a la vida mortal. Siendo así, algo que no toleraba, su semblante cambio abruptamente a uno frío, inexpresivo...entonces con su diestra corrió el ála del angel pasando por el lado con rápidez, una increible velocidad desperto en su cuerpo, encendiendo una furia no entendida por el dueño ¡¡el maldito Dios habia lastimado al angel!!...no, más bien, era la estructura que se habia echo añicos y por ello sus restos habian saltado en su dirección, aun asi, no lo perdonaria, era insólito que Dios le desafiara de esa manera, aquel ser que yacia de pie junto a la iglesia tenia la culpa, si, el la tenia y que mas daba si no fuera asi, alguien debia pagar por ello.

-...siempre es bueno pedir deseos...- masculló.

Llego en un abrir y cerrar de ojos al lado del "Moren", levanto un tercio el rostro, posando sus ojos de un rojo intenzo sobre las orbes contrarias, con la palma abierta, tomo del cuello al demonio, sujetandole fuertemente, elevandolo del piso mientras le observaba con un claro deje de molestia. Entonces, su otra mano se transformo por las sombras, garras extrepitosamente filósas, se posarón en el pecho adyacente, incrustandose con malicia en la piel, abriendola la carne fácilmente y la sangre comenzo a salir a chorros, despaborida, cayendo por toda la piel hasta los pies del Moren, creando un charco entre los escombros que, se teñian suavemente de la sangre oscura del demonio. Los gritos eran ensordecedores, cosa que a Rossiel solo le causarón dicha plena cuando el cometido esta cumplido, hay...tenia su deseo.

Miro al angel sangrante con una sonrisa en los labios -...pide el deseo que quieras...- solto casi en un siseo que sabia que el otro claramente entenderia, volviendo a mirar a la victima, si, ahora era una victima que estaba a la merced del demonio puro, aun tenia sus garras en el pecho del cual solo afloraba sangre, dejandolo vacío de ella, carente, terminando por rajarle entero sin contemplaciones a medida que sus organos caian al suelo como canicas, Rossiel, abrio su mano dentro de la carne humedecida que manchaba febrilmente sus ropas, tocando el hueso de la columna, tomandolo con fuerza hasta cerrar su mano en puño, tiro con fuerza hacia él, sintiendo el sonido de los huesos al quebrarse, haciendo girónes todo lo que allí dentro habia, pero no, no era suficiente.

-...grita con el ultimo aliento de vida que te queda...- su voz sono como un torrente de puro poder, que se descargaba contra ese cuerpo, su mano se profundizo en la busquedad de la pieza importante hasta llegar a tocar algo mas blando, palpitando con furia por seguir, si. Ahí estaba; su corazón el cual tomo entre sus dedos, tirandolo, jalandolo a la superficie y sus ojos menguarón, apagandose lentamente hasta que se volvierón nublosos. Rossiel con rostro sereno, extrajo en su mano el corazón de este, tirando el cuerpo a un costado del charco subliminal de sangre, olvidando aquellos gritos que casi parecian quitarle el sentido de audición. Giró al angel y le miró calmo -...lo siento...parece que lo estropie antes de que pidieras el deseo...- sonrio ladinamente cuando apreto el corazón entre sus manos, reventandolo a flor de piel, cuando su rostro y toda su figura se vio plasmada de este, manchando todo a su paso del liquido vital, llevo sus dedos a los labios, sintiendo el delicioso sabor de esta, si era exquisita la tibiesa que esta tenia aun cuando se enfriaba rapidamente en el exterior.

Su lengua zalaméra se habia internado en esa cavidad, violando todo a su paso, sin dejar ni rastro de que aquel, podia pertenercer a alguien que no fuera a él. Sin duda aquel angel era un desconocido con aires que se le hacian malditamente familiares. No entendió la razón del porqué.

La sensación de esos labios humedos, tibios, deliciosos contras los suyos...es robada...Miró al joven con el ceño fruncido, sin duda, aquella lejanía que habia tenido para con él, le habia molestado.

-...que manera de pagar más altanera...- éso lo dijo para picarle, para incitarle a que se quedara por puro darle la contraria, que peleara por su orgullo u honor, de no ser visto como un ser que da poco a los que han obrado bien para con él.

-...y yo que pensaba que sería divertido....tsk ¡¡que estúpidez!!...- exclamó molesto dando la vuelta en la medida que le daba la espalda. Sonrió maliciosamente. Si se quedaba...su actuación resultaria un exito. Enarcó una ceja mirando de soslayo ¿que haria? ¿se retiraría y le dejaría solo?...vaya, eso tenia que verlo y aunque las posibilidades de que se fuera eran grandes....albergó la esperanza de su quéda.

-...ah?..- le ah dejado sin palabras, que puede decir de algo que el no recuerda?...eso a sido un fuerte golpe bajo en el momento menos esperado, Y, sin embargo sonrie por lo que a oido ¿a que mier** se refiere con mimado? ....sacude la cabeza desconcertado por un exceso de información, se lleva los dedos a las sienes y trata de pensar, de buscar en lo más recondido de su mente algun recuerdo de aquel.

No hay tiempo y le toman por sorpresa, apresando sus labios intenzamente una vez más. No rechista y entonces, entiende sus brazos, recorriendo lentamente con sus dedos por el pecho ajeno hasta llegar a su cuello donde le aprisiona, entrelaza los dedos por detrás y no tiene intensión de moverse. En total quietud, coló su lengua juguetando con la ajena, indagando hasta lo más prfundo de su ser. Cuando el maldito oxigeno escasea, siente la separación...volviendo a completar sus pulmones del rico oxigeno para otra partida.

¿lastimar su corazón?...¡¡Bromea!! a que se refiere con eso ahora?....muchas cosas que no sabe y aún asi no le provoca molestia el escucharle -...a que te refieres con recuerdos?...porque dices que te hago daño?...no te estaras equivocando de demonio?...- cuestionó pensativo en la opciones mas precisas que se podian acercar a la realidad de lo que el angel le decia. No espera y toma fuerte sus cabellos por detrás, jalandole a sus labios para besarle de nuevo.