Tocando ( Emi Hikari )

Serían cerca de las siete de la tarde, el sol era un disco rojo en el cielo que pasaba por las ventanas iluminando anaranjada y amarillentamente los salones que estos alcanzaran a tocar. El joven platinado caminaba a pasos suaves por el salon de musica, vestido con inusual aparente poleroncito de color crema con bordes azules, atado en la cintura por un negro cinturon que le dejaba la parte baja del abrigo como una especie de falda. Unos ajustadisimos pantalones negros de tela sedosa y unos tenis blancosa juego con el poleron. Sus brazos y manos estaban sobre una guitarra acustica. En el suelo reposaban un bolsito azul semiabierto dejando ver algun cuaderno y croquera ademas de unos laices y unos guanets de lana negros.

Se sentó en una de las mesas, la puerta estaba entreabierta y las cortinas d elas ventanas al pasillo, estaban cerradas aunque s epodía ver entre algunas un poco mal corridaas si se forzaba un poco la vista. Sonrió com cual ángel musico con el sol por sobre el hombro izquierdod ando casi un cuadro que pintar y dando una tonada bastante simple y melodiosa con suinstrumento, soltó: ~Es el pais de la luna oscura~ Es la habitación~ deshabitada... es la más beeella criatura, es la dama descorazonada ~~

sus dedos seguían pegados a las cuerdas, deslizandose como cual sensuales caricias sobre una dama fina y delciada, tal cual como su pensamiento, cualquier instrumento era semejante a una mujer, pues si se tocaba de forma correcta, pdía dar las más hermosas melodias y sensaciones. ~ Apuestos galanes la cortejan... y aquellos que le han conseguiiido~, con el paso del tiempo la dejan ~ Y ella llorando escoge el olvidoo ~ Oh, Ohooo Ohhh !~ Tras alzar la voz un poco al final e incluso alxzar el rostro al cielo, abrió sus ojos notando de pasola puerta cerrada y sus dedosdejaron de tocar para que su cabeza girara y sus ojos se psoaran en una mujer sentada casi al final del salon, clavandole la azulina mirada en los ojos y poco a poco, sus mejillas comenzaron a arder sin dejarle musitar palabra alguna.

Como un pequeño espanto se reflejó en su cara cuando la chica se levantó y comenzo a caminar hacia él; parpadeó unas veces espavilando cuando ella ya estaba cerquisima suyo con las manos hacia atras y sonriendole de forma poco común. Emi... Hikari... Repitió en un susurro, como pensando si conocía almenos el nombre, pero no. Su sonrojo iva bajando de intensidad, pero puesto su piel era sumamente alvina,c asi un vampiro, este se notaba ne demasia por minimo que fuese.

No, señorita, n-no noes hemos visto antes, tal vez por que soy de segundo año y no he paseado mucho por el instituto. Le contestó y dejó cuidadosamente la guitarra sobre sus propias faldas para psoar las manos sobre esta tomando algo de aire. Mi nombre es Kenryu, Kenryu Fortuna. Intentó sonreir espontanea y devilmente fijandose en el color de cabello de la joven y en sus ojos, por edio segundo tubo una visión de toda ella detallando en su mente lo.. generoso de de tal. Volviendo a ruborizarse un poco y tragando con dificultad antes de ahora si, pdoer sonreirle a ojos cerrados.

Gracias, pero lo mio e sla bateria y el canto en realidad. Encogió humildemente sus hombros y se relamió los labios como mera costumbre. Parpadeó esirando un poco los labios en formas de trompa cuando le preguntó lo de si le molestaba el hecho de llamarle por su nombre. Sería un hipocrita si me molestaran me llamaran por mi nombre, señorita Emi. Dijo tiñendo una mmedia sonrisa dejando salir una corta risita muda.

Se fijó en que lo mriaba, examinandolo y no hizo nada al respecto, depseus de todo estaba acostumbrado, tanto pot ser alvino, lampiño y de ojos verdaderamente unicos de color safiro, más que simple azul. Le miró a los ojos y ladeó su rostr pareciendo cual ángelito a ojos entrecerrados. ¿USted tambien gusta de hacer musica ?

" Pues ya tenemos algo en común..."

Pensó perdiendo un poco la mirada cuando oyó lo de que el fracaso le seguía. Más su ceño se frunció graciosamente cuando le dijo que era bueno en el ambito musical. Suspirando y bajando la cabza un poco sin dejar de miarle, viendole acercarse y acariciar la guitarra por donde sus dedos casi se toparon al este picar las cuerdas con los dies dedos.

Digamoslo así. Comencé siendo baterista, pero el grupo se disolvió, luego volvimos y careciamos de un cantante, entocnes debido al estilo dle grupo, mi voz es bastante similar al vocalista del conjunto musical al que hacemos los covers. Por ende, me dedique a ser cantante y la razon por la que toco la guitarra, pues... Rió algo torpe y tembloroso antes de bajar la vista, revoleandola y luego mirando a Emi, con nuevamete un sonrojo tenue. ..Es para tocar cuando canto a solas,ademas solo me sé tonadas muy basicas, no cancioens completas.

Je, si pertenecía a una, desde los catorce años, que empece a tocar bateria. Y no, no era de rock, era de metal epico, como lo que estaba cantando antes. Dijo encogiendose de hombros, le era agradable recibir elogios pues en si, era lo agradable de tener su "limitada fama" de un grupo que hacia covers y que slo lo hacia por verdadero hobby o amor a la musica.

Dejó la guitarra en el pupitre de enfrente y dió un pequeño brinco hacia el suelo, cayendo de pie con un ¡Uy! al topar sus pies el piso. Caminó hasta ella ganandose al lado y miró el piano, ya que era un instrumento que siempre había visto con admiración, pues el dicho de "tener dedos para el piano" era verdadero a su parecer y el no los tenía, tampoco era que se mortificara por ello. ¿ Me tocarias algo ? Dijo volviendo a su semblante angelica, puesto suponía que ella era de las que tocaban piano, no creía fuese por simple sentarse ya que de unas 30 sillas, no había por que elegir la del piano por azar.

Se ruborizó algo incomodo por su propia pregunta y reiteró. M-me refiero a en el piano...

Le era como verse a si mismo. Anteriormente, si el ubiera seguido cantando,e seguro le habría salido un "gallito" ( desafinamiento en la voz al cantar, semejante al hipo o un mal acento) y eso era algo cotidiano, el ya no pertenecía a la banda por li mismo, hace medio año que su voz no podía simplemente aguantar cuatro canciones, tres como mucho. Y cada vez que incluso cantando por ocio, le salia uno de estos gallitos, la vida se le venía abajo.

Suspiró tras la reacción de su acompañante y quizas con demasaida confianza, esperando no ser mal interpretado, se posó detras de ella, inclinandose un poco, pegando su pecho a la espalda de la peliazul y abrazandole los brazos con los suyos hasta llegar a sus manos desnudas, buscando entrelazarle los dedos en una caricia algo calida y que por la suavidad de los dedos ajenos, incluso a elle estremecia un poco. Su corazon latía inevitablemente un poco más rapido y su menton estaba graciosamente apoyado en la cabeza de Emi. El piano es un instrumento muy exigente, asi como el violin o el arpa, es delicado, suave y sublime.. puede tocar tan hermoso como la finesa con que lo toquen. Le juntó las manos con las suyas, empuñandoselas con cuidado y hasta ternura para finalmente, pasar por sobre su hombro derecho y sonreirle cerca del rostro. Y tus manos son suaves, finas y tiernas... asi que solo es cuestión de practica, y de que te quieras más a ti misma... Emi.

El cuerpo de la chica era bastante "comodo" Estando apoyado en el, se sentía calido, traquilo ademas de que tras esta estar ruborizada y algo sumisa, le daba un toque casi esponjoso al tacto, entiviando ambos cuerpos por igual. Sonrió de medio labio mirando sus manos entrelazadas a las de ella y entreabriendo sus labios. No.. no se construyó en un solo día. Tomó entonces sus manos con un poco más de fuerza y las levantó, recogiendoselas hacia el pecho a la joven junto con las suyas, aplastando un poco sus bustos aunque el no pasaba a siquiera rosar nada en absoluto. Desvió su mirada denuevo a ella viendo aquel hermoso rostro que le ocasionó un sonrojo espontaneo y un escalofrío que le recorrio desde los labios hasta la cadera haciendole inconcientemente peagrse a ella un poco más y y llenar sus pulmones de aire, casi olvidando por completo lo que le iva a decir.

Pero se debe a que era gran dedicación y esfuerzo en cada obra... por minima... Se comenzó a perder poco a poco mirandole los labios, eran una cabidad rosada, llamativa que parecía pedirle a gritos que la tapase con los suyos que eran de un color melon. Se relamió los labios con la respiración algo agitada, solo tenía que inclinar cinco centimetros el rostro apra aquel delicioso rose, pero no sabría como reaccionar de verdad y la chica le agradaba bastante como para no ser tan osado a la primera. ..Por minima que fuese, el esfeurzo era grande... Terminó de decir antes de entrecerrar su mirada y y suspirar su calido aliento pausadamente sobre los labios ajenos, presionandole las manos y acercando su rostro, ladeandolo en el camino hacia ella y besandole la comisura derecha de los labios, queria tanto besarle los labios por deseo asi como la mejilla por respeto, pero su idesición y miedo, le llevó a besar ambas a medias. Carrando por complet sus ojos, sin separarse.

Se sorprendió cuando el beso le fué correspondido, más sus ojos no se abrieron, solo se apretaron hasta que sintió el tortuoso separarse de las bcas y luego, ver como un dedo se posaba en su labio haciendole aprpadear algo confuso, claro, hasta que vió la degenerada expresión ajena, morderse los labios, sonreir, solo faltaba la risilla por lo bajo para que su pantalon se abultara en su cadera.

Tenía la mente sumamente rápida y no era nada de torpe, pero sin duda estaba nervioso y algo onfuso. Se sonrojó un poco y esbosó una sonrisa debil y algo timida, mirandole a los ojos con una risita acallada en su garganta. No dijo nada, solo dejó escapar un "Jeje.." Apenas audible y sintiendo aun la calides y sabor de la peliazul, se relamió sinusamente los labios, pasando a llevar la yema del dedo que se posaba sobre estos.

Se confundió un poco cuando ella se levantó y fuea sentarse sobre el piano. Sosteniendole de la mano y atrapandole con als piernas porlo que por medio segundo logró ver la ropa interior que cubría tan codiciado lugar por de seguro, más de algun/a estudiante del internado.

No era generalmente timido pero a veces gustaba de ser "uke" con una mujer, aunque esta le causaba sensaciones espontaneas de sorpresa y espasmos que a la araga serían un deleite para la chica del tercer año. Tragó con difucltad al sentir su pecho ser atacado por los suaves y firmes que se le imponian rosando su piel, su cadera flaqueó al sentir las piernas tras de si aprisionandole y más aun cuando su boca entreaberita solo suspiraba mriando hacia todos lados con los ojos casi desoritados.

E-Emi... ~ Gimió ante la tan exitante cercanía que le imponía, ademas que esos rtatos soados, picaros y candentes le fascinaban, que le hicieran sentir deseado era el mejor erotismo para el peliplata aunque ahora, de verdad le había pillado por sorpresa. Su respiración notoriamente agitada dejaba su aliento sobre lla boca de su "cazadora" mientras sus mejillas ardian y su ajustado pantalon, mostraba en demasia lo exitada que estaba remarcandose con totalidad, como si fuese un simple pantalon de pijamas, más aun, rara vez el joven usaba ropa interior por lo que su propio palpitante miembro efectuava roces en la tela provocandole espasmos d epalcer que se amplificaron cuando su mano tocó la pierna ajena sintiendo la caldies de su piel desnuda por tras de la media, cerca su calida intimidad a la cualc asi por reflejo, soltando un "Ahh.." algo meloso y "timido" Llevó dos de sus dedos solo a palparle en el centro de esta, sintiendola por encima,, calida y esperandole. Hm...!

Solo.. a mi... Repitió con ternura cerrando los ojos, sintiendo somo su cuerpo se derretía por las manos y besos de Emi, siendo halado hacia ella y asustarse un poco cuando el cinto calló al piso. Eres tan... Murmuró sin completar la frase pues las caricias en su pecho desnudo ya que solo llevaba el polerón, le eran esquisitas. Ahhh.... ~ Volvió a gemir una vez más y Luego de apretar sus ojos, los abrió para fijarse en la posición, su miembr había quedado casi apegad, aun por debajo dle pantalón, a la intimidad de Emi. Le miró de reojo como si intentase ahcerse ellisto torpemente para acercarse un poco más posando su abultado miembro que por las telas emaba un calor enorme, posando su extension sobre ella y moviendose suavemente causando un delicoso rose que le hizo apretar los labios para no gemir.

Mientras era acariciado y besado, sus ojos se abrieron, solo un poco para degeneradamente, vigilar las expresiones que su compañera formaba en su rostro al gemir entre sus roses y caricias propinadas. Cuando esta se separó, el peliplata se detubo,jadeando un poco y infando su pecho y desinflandolo a velocidad ascendente. Podría decirle que le ahría pedazos, pero quería sentirse deseado,utiliado, aunque nada de golpes o sadomasoquismos extraños.

Aprrovechó entonces el sonrojo de su rostro, usó su mejor tactica, la tierna carita sumisa que desviaba un poco la mirada y hacía brillar sus ojos con cual inocencia perdida, fijandolos el los expertos y libidinosos de su acompañante. S-si tu quieres.. Emi- sempai... Musitó encogiendo un poco sus homrbos, dejando que su polero, ahora abiertodejara caer un poco su parte izquierda, desnudando el hombro y parte dle rbazo del peliplata.