Sweeter than Dark -privado-

por **Yoru** Vie Mayo 22, 2009 5:23 am

Un par de zafiros se abrieron en aquella oscuridad, recobrando lentamente la conciencia de lo que acontecía a su alrededor. Recordaba que había sido cargado por Rossiel al salir de aquella cascada, antes de dormirse tranquilamente sin preocuparse en lo más mínimo de lo que ocurriría después.

Las sensaciones de su cuerpo lo atacaron violentamente antes de poder sentarse siquiera, el cansancio de cu cuerpo, el dolor en la parte baja de su anatomía, el entumecimiento de sus músculos, la sed de su garganta, y el vacío inconsolable de su estomago, todo eso en un solo segundo concentrado de modo que habría partido su alma en un instante, pero no fue así, ni siquiera se debía a que se hubiera alejado de esos pesares materiales, sino que había otra necesidad más apremiante.

Respiro distinguiendo la mullida cama en la cual se encontraba, las mantas que lo cubrían calidamente, se giró torpemente antes de poder sentarse al borde de esta, aquel lugar le era desconocido, por las cortinas y el tipo de paredes que le rodeaban suponía que no debía encontrarse ni en el internado, ni en la torre, pero las posibilidades eran demasiadas para poder especular.

- Diablos estoy hecho polvo… - susurro con voz ronca, para si mientras se ponía en pie con las piernas tambaleantes.

Se sabía inconsciente, pero permitirse llegar a ese estado había sido una verdadera locura, avanzó unos cuantos pasos apoyándose en la pared, mientras se preguntaba cuanto tiempo había permanecido en ese estado, y donde se encontraría Rossiel en esos instantes habían demasiadas cosas para discutir.

por **Rossiel Black** Vie Mayo 22, 2009 9:36 pm

La noche habia acabado y los días de tanta violencia tambien habian quedado atrás o eso pensaba el demonio, desde muy temprano por la mañana se habia retirado del cuarto, tenia cierta curiosidad cuando habian llegado la noche anterior, una fiesta que en el pueblo se disfrutaba cada año, hecha para los niños y como no decirlo... tambien para los adultos de alma infantil.

Rossiel no tenia nada de infantil, pero, nunca habia tenido la oportunidad de estar presente en ninguna festividad que en el mundo se celebrara, aquello no era de su gusto, encerrandose en su alcoba hasta que todo pasara, esta vez seria diferente. Rodeado de varios niños que en la posada arreglaban un árbol al cual le colgaban de todos lados y direcciones... dulces.

Con un brillo extraño en sus ojos, extraño la presencia de su humano, sabia que talvez, el podria disfrutarlo mucho más que él mismo, miro hacia el segundo piso y.. nada, no habia rastro de Yoru aun, quizás seguiria durmiendo placidamente en el cuarto superior.

Volteó hacia la dirección opuesta, mirando el arbol en lo que ayudaba a colgar a unos cuantos niños, varios caramelos, faltaban horas para que los juegos artificiales estallaran y los humanos pudieran sentirse completamente feliz.

-... Yoru... ¿sigues durmiendo?...- susurro inaudiblemente mientras miraba un dulce que se mantenia estático en su mano, asi como la vista congelada y totalmente pensativo, en quien más si no es en él... querer verlo de nuevo, no es pecado.

por **Yoru** Sáb Mayo 23, 2009 1:06 am

A medida que se desplazaba podía distinguir un poco más de la habitación, un armario junto a una de las paredes, unas pesadas cortinas cerradas, que probablemente cubrían una ventana de la cual se colaba una fina línea de luz, en la pared contraría. De los otros muebles podía deducir que aquel lugar podía ser alguna clase de alojamiento.

Al comprobar que se encontraba solo se dirigió al baño a tomar una ducha rápida, el baño de la ultima noche había limpiado la mayor parte de su cuerpo, pero la simiente de Rossiel seguía deslizándose por sus piernas, y el agua tibia ayudaba un poco a relajar sus músculos, los cuales habían quedado aún más agarrotados por el frío de la cascada.

Al terminar se vistió rápidamente con unas prendas que vio dispuestas en una silla, una camisa blanca y unos negros pantalones, sencillo y fáciles de poner, para su fortuna, así se dirigió a la puerta de la habitación con los cabellos blancos aún goteándole pero antes de llegar a ella escucho cierta algarabía fuera de la habitación, así una vez fuera se dejo guiar por aquel sonido por la curiosidad que le causaban aquellas alegres voces.

A medida que avanzaba por el pasillo veía algunos niños correteando felices, hasta que llego a unas escaleras desde donde pudo ver lo que ocurría en el salón, un árbol adornado con dulces, niños… muchos niños jugueteando, pero la figura que más le llamo la atención era una que le daba la espalda su posición.

- así que ahí estas- susurro para si mientras bajaba las escaleras, dándose cuenta de que parecía muy concentrado observando algo, al estar lo suficientemente cerca de aquel pelinegro hablo- ¿ocurre algo?

por **Rossiel Black** Dom Mayo 24, 2009 6:40 am

Perdido en sus pensamientos siguio contemplando el dulce entre sus manos, con la mirada baja, los niños a su alrededor saltaban, robandose unos cuantos caramelos que se guardaban en los bolsillos a escondidas de Rossiel, pensando que este no se daba cuenta de ello, vaya error... él lo sabe todo... siempre. Solo entonces se percata de la presencia del humano, volteando el rostro de lado mientras le miraba de soslayo.

-...pense que seguias dormido...- masculló serenamente en lo que detuvo a un crío de la muñeca, se inclinó hacia adelante pasandole el dulce a escondidas del resto -...¡Guardalo!...- susurró en secreto solo para ambos, enervandose hasta verle desde arriba otra vez, soltó de su muñeca y el niño comenzo a correr hacia los demás con una gran sonrisa.

Volteo con elegancia para quedar frente a frente con Yoru -... ¿quieres uno?...- dijo con un movimiento rápido de muñeca, un dulce bajo la manga apareció por obra de mágia, penetrandole con su mirar mientras le extendia el dulce -... no tenia idea de estas festividades, asi que no nos hará mal estar presente en una ¿no creés?... - agrego sonriendo ladinamente.

por **Yoru** Sáb Mayo 30, 2009 1:09 am

Luego de hablarle al pelinegro, no podía dejar de parecerle curiosa la situación, nunca se lo hubiera imaginado de ese modo, entonces fue cuando cayó en cuenta que había muchas cosas que no se había imaginado de este, con las que más tarde había terminado estrellándose, nunca se había detenido a pensar seriamente en “lo que vendrá” y esa costumbre se había mantenido, lo cual no le parecía algo realmente bueno.

- hace poco que desperté- dijo tranquilo, mientras veía algo extrañado los secreteos de Rossiel con aquel niño, pero lo dejo pasar no era demasiado destacable, pero ese gesto amable… habían tantas preguntas y dudas, necesitaba confrontar al demonio por todo lo que había ocurrido, y al mismo tiempo se sentía como un maldito cobarde por no sentirse listo para hacerlo.

Aquel rostro tallado en mármol, solo le dedico un asentimiento viendo el truco de magia, antes de extender sus dedos y sujetar la golosina. Aquella festividad sí le había llamado la atención, pero aún guardaba sus preocupaciones y las palabras que con aquel hombre le costaban tanto expresar ¿desde cuando me volví un pusilánime? ¿desde cuando no tengo palabras?

- Es muy curioso, en mi país tampoco había visto nada así, aunque creo que es algo triste, los niños terminaran alejandose de estos momentos dulces para enfrentarse a los amargos, y así llegar a ser buenos adultos, es inevitable- dijo con aquella voz que aún sonaba maltratada, y esa mirada vacía que resguardaba sus pensamientos- por más que sus padres o quienes los quieren intenten evitarlo… aún así hay que enfrentarse a la realidad.

por **Rossiel Black** Sáb Mayo 30, 2009 5:10 am

La mágia se habia terminado, esas palabras eran tan duras y frias como el hielo, sus manos se tensaron por un momento pero a la misma vez se agarrarón firmemente de los dedos del ajenos, cortando el escape inexistente, sabia que su amado humano no era de los que arrancan en estas situaciones de pura tension, no, es más, cada palabra que habia dicho, lo habia hecho con la intensión de lo que ya se temia... hablar con la verdad.... hablar de la verdad que les habia dejado destrozado el corazón en el pasado.

Sus ojos negros se posarón en los contrarios, penetrandole con su mirar, como empesaria? que podria agregar para calmar la ira de ese corazón?... no habia nada, maldición, estaba vacio referente a las explicaciones, nada, ni una maldita palabra para decirle que todo lo que habia hecho hasta el dia de hoy... habia sido un error, como cuando borro su memoria o cuando penso que mejor era quedarse al lado de Shin, ese angel que profesaba amor... sin embargo, shin no vivia en su pútrido pecho, donde latia fuerte solamente por Yoru.

-... quieres que hablemos verdad amor?... quieres que te diga todo lo que e hecho, confesarme a los dioses para sentir mi pecado más grande que a sido alejarte de mi?... eso es lo que quieres verdad?...- susurrandolo bajo en medio del salon, olvidando a todo el gentio que les rodeaba como mil moscas en la miel... ellos solo los observaban por sus bellezas extremas, tanto Rossiel como Yoru eran demaciado pulcrales como para estar rodeados de meros pueblerinos.

-... que quieres que diga... yoru...- solto en voz baja casi inaudible mientras seguia obcecado con la silueta de su humano, nadie era mas importante que el.

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