Insomnio [Libre]

hm..deberías dormir un poco mas...-un hombre que se encontraba mirándose al espejo murmuró para si mismo, la llema de sus dedos afloraron caricias en su mejilla, sus ojos bajo las gafas y los cabellos que caian sueltos hasta por debajo de las caderas señal peligrosa...por ropa tenía una camisa ancha y unos pantalones cortos que daban a enseñar el tono de su piel y de su anatomia aun cuando por la espalda sus hebras rubias golpeaban por todo su cuerpo de una forma realmente deliciosa, sonreía misteriosamente cuando se quito las gafas y el verdadero color de las orbes dio lugar a un suspiro. Algo rojas..pero todo se puede arreglar..volvio de nuevo a colocarse las gafas..y abrió el grifo para mojarse el rostro-

-no negó el hecho de que al principio se asusto, hasta que reconoció de quien era el semblante..no mostró su miedo con los ojos desencajados y profiriendo algun que otro grito, observo la figura con detenimiento algo tenso, así se suponia que era como se asustaba..se inclinó, con la misma elegancia como así mismo parsimonia, las reverencias no necesitaban más lenguaje que el respeto, y era un experto en ese tema, sus gafas, al volver a levantarse y no haber estado tan bien sujetas como esperaba, caian entonces hacia el baño..observo los ojos del sub-director sin señal de esas molestas gafas y trás mencionar sus palabras se las colocó de nuevo- buenas lunas señor damant...

¿ha tenido una noche agitada? -el olor metálico parecia embargar cualquier zona del baño, no era tonto, siempre se paseaba por l enfermeria cuando tenia la ocasion y sabia entonces cuando si, y no, el olor era sangre, no podía atestiguar quizás que la sangre fuera suya o fuera deotra persona...pero si el no queria decirle nada, nada sería dicho- ya sabra, que tambien tengo estudios en el campo de la medicina -como si nada, mencionó aquella parte de su vida, donde era juzgado por la femeneidad y delicadeza de cada acto que parecía hacer, afirmo sus cabellos de nuevo, cuando se dirigio hacia una de las toallas que pendían a la derecha de ambos hombres, dandole la espalda para secarse el rostro sacando de nuevo las gafas-

-movimientos abstraidos y suaves, coloco los dedos sobre los cabellos que brillaban a pesar de ser tan largos, cualquiera esperaría que fueran algo dificiles de manipular y ante todo que costara demasiado hacerlo, pero para el era todo lo contrario le gustaba cuidar y hacer alarde del cabello cuidado, aseado y con el olor característico a flores que siempre le acompañaba, como el jazmin, flor por excelencia- sufro de insomnio, y creo que el señor shakespeare no ayuda demasiado en mi noche en vela

-mantuvo una sonrisa, cuando sus ojos parecian detonar en varios colores claros, parecian azules mas tan claros que podria decir de color gris, pero si se acercaba a una luz debil, el color verde océano aparecia en ellos, solo unos segundos, para luego volver a colocar sus cristales y observar al subdirector, se acercaba a el...¿deberia de moverse o preocuparse? no se pregunto tales cosas, era un hombre en el cual confiaba- en el arte de la literatura, los idiomas y la medicina, no creo ostentar demasiados titulos si me permite la osadia...pero, no creo que le parezca nadie interesante -una risa dulce, escapo de sus labios, la misma que hizo un sonoro eco en el baño, a pesar de no teneruna voz demasiado alta para presumir, y siempre mantener su tono cauteloso-¿porque...?

-apoyo su espalda en los azulejos, inconscientemente, en un movimiento automatico que su cuerpo parecia querer formular mientras que la mente del profesor estaba en distintos sitios, era en verdad un hombre imponente, atractivo, seductor y al parecer sabía solo consu presencia tensar su cuerpo, parecia como si su cuerpo respondiera a algo que su mente aun desconociera, como la cercania o simplemente el tono de voz empleado-¿porque cree que soy interesante...?

-“En verdad siento que es merecedor aun mas que de simples palabras”- le sonríe con amabilidad deleitándose por esa dulce y llamativa fragancia que despedía su cuerpo… aunque en sus memorias tan solo le hizo recordar el dulce y doloroso aroma de la canela… algo que amaba pero a la vez despreciaba

Tomo su mano con suavidad y llevándola hacia abajo en un fuerte agarre decidió salir de ese lugar.
Justo cuantos sus dieron los últimos pasos fuera del cuarto de baño sus dedos se deslizaron por la pared para apagar las luces y después cerrar la puerta tras ellos, dejándolos completamente libres para cualquier otro que desase entrar.

La curiosidad había sido realmente despertada en el… ese extraño sentimiento de desear saber mas se apodera de su pensamiento y es cuando no lo soporta mas y su mirada se clava en el ser que lleva afuera de ese lugar -"¿Podría saber la razón por la que no le gusta que miren sus ojos?”- realmente a el le agradaban tenían algo que podía dejar hipnotizando a quien le mirara… pero aun así se pregunta el porque al poseedor de tan hermoso cabello no le agradaban esas hermosas gemas.


[Continua aqui]