"No temas...Sere Blando" (Privado)

Un escarmiento, el primero de todos los que ahí, se llevarian a cabo, el poder hace muchas cosas "crueles" dignas de elogiar cuando se tiene mucho de este. Los pasos resonaban por todo el edificio, estruendos, poderosos ante aquella estructura tan especial el cual Rossiel creo con mucho cuidado, paredes que no transmiten los gritos de dolor que puedan salir de dicho lugar, algo esplendido a su parecer, aun sosteniedo firmente del agarre que aprisionaba a ese crio, era algo que no pasaria por alto ¿escapar? eso ¡¡nunca!!...nadie conseguiria salir con vida mientras el siguiera aqui, presente, esperando paciente para acechar a alguna de sus victimas, claro, debia siempre mantener la compostura ante los demas, pero eso era algo que no costaba mucho, sus colegas conocian muy bien que clase de persona era el, sadica, sin contemplacion alguna cuando de castigos se trataba...una de las cosas que ellos no sabian era que el no era humano, si no "un demonio" , interesante ¿no?...pero era algo que ellos mismos con el tiempo debian averiguar por cuenta propia.

Llego al final del corredor, levanto su mano y estas se abrieron de un impulso invisible ante ojos "humanos" nada muy impresionante, solo una pequeña parte de su poder. A paso firme se interno en el interior tirandole al piso de un tiron, las puertas se cerraron tras su presencia, mirandole con sus rojizos ojos llenos de maldad "pura".

-...bueno, ya hemos llegado asi que alegrate...- sentecio con ironismo en su tono de voz.

Miedo, un miedo irrebocable era lo que imbadia todo su ser, queria correr, pero aquella opcion no era tangible en ese momento, un poder abrumador se apoderaba de el, impidiendole cualquier razonamiento que pudiese darle alguna idea de escapar, todo era inutil...

-...por favor prometo que no saldre mas de mi habi-habitacion...- espeto, mas a causa del terror que sentia, sus palabras se enredaban unas con otras...siempre cabia la posibilidad de que le dejara ir, pero al mirarle por entre las hebras de su cabellos, esa opcion desaparecio, ni el ruego, ni las suplicas le harian liberarse del castigo que vendria...sus ojos se aguaron al unisono, dejando escapar unas cuantas lagrimas por sus mejillas, impactandose contra el suele, creando un pequeño charco que asi como fuera la situacion se haria mas grande. Intento mirar al interior...pero todo estaba completamente oscuro, no podia ver nada, un simple humano jamas seria capaz de traspasar a un demonio.

-..por favor...- su voz sono quebradiza y las lagrimas caian con mas frecuencia que antes.

Que niño mas debil, aun no hacia nada y ya estaba llorando, pero no bastaba con eso, el siquiera comenzaba recien a disfrutarlo...puso un pies sobre el cuerpo del chico, mirandole con grandeza desde arriba, que fascinante era verles asi, nada podia darle mas placer que verlos sufrir por su causa, era tan exquisito el sentimiento que no podia evitar el mirarle. Oh vamos, nunca se hablo de tratarles con dulcura ¿o si?. Eso era ilogico para alguien como el, miro al fondo del cuarto haciendo una señal - ¡¡comienzen!! - retrocedio dos pasos mientras unas siluetas se aproximaban, haciendose visible a medida que se acercaban mas y mas al tonto estudiante. Todas y cada una de esas siluetas tenian el mismo color carmín en sus ojos...rodeando al humano, arrastrandolo a la oscuridad donde se perdio en medio de las sombras. Giro suave, elegante...dando unos cuantos pasos mas hasta un sillon desde donde podria ver y escuchar todo con claridad.

Los minutos pasaron y su grata satisfaccion se esclarecio en su rostro con un deje de mas que deleite ante lo que podia observar. nada como aquello se comparaba a lo que veia en ese momento...lo deseprante que resulta el sentir que laceran tu piel por segundo, que la queman en la profundidad del infierno sin haber llamas de dicho lugar ahí, si, eso era lo mas exquisito que podia ver, hacer de fetiche muchas veces podria traer grandes cosas a tu gusto...el saber que el crio frente a ti, se muestra desnudo porque fue forzado, porque fue desgarrado de sus prendas.

Que era lo que pasaba, el dolor que sentia era inmenzo, no podia moverse por mas que tratara...esos seres le tenian cautivo, si bien, penso que seria reprendido fuertemente o tal vez algo mas allá de los limites humanos como ser "azotado" pero no, eso era cualquier cosa...menos humano, el dolor aumento y no pudo evitar que de sus labios escaparan gritos desesperados, enloquesido por algo desconocido que sentia que les arrebataban sus prendas, no, eso era peor de lo que habia imaginado dentro de los limites de un "castigo".

-...NOOOOOO...AHHH...- grito euforico de dolor, sus lagrimas no cesaban, su cuerpo era subliminalmente extirado como si fuera un simple muñeco de trapo, sus cartilagos parecian que se romperian de un momento a otro, estaba al borde de la locura pensando que todo esto, no era mas que una simple pesadilla...queria despertar, pero el dolor era tan real como para ser un simple mal sueño, de esos en los cuales despiertas agitado, sudado, asustado...pensando que si habias llegado a tocar ya...el bolde de la locura, no, no era nada de eso...podia sentir como su piel ardia infinitamente en las sombras...lacerando su piel de una manera vil, a que tipo de crueldad estaban todos los estudiantes expuestos, no podia ser cierto, pero ahí estaba...siendo desgarrado por un dolor que no tenia nombre, aquel, sobrepasaba el dolor sentido de cualquier humano.

-...¡no me haga esto por favor¡...- llorando como un maldito crio, implorandole a su enemigo que le salvara, pero este no le escuchaba....cayendo al punto de un leve letargo, claro, podia sentir el dolor tan amordazador pero aun su mente seguia tan lucida, conciente, como hubiera querido que su cuerpo no lo soportara y callera inconciente, pero aquello...jamas sucedio.

Se exito al oirle gritar de esa manera, habian transcurrido tantos minutos desde que la tortura para ese "niño habia empesado, O claro, era el primero que sentia tan fenomenal dolor, prometio ser blando, no podia faltar a su palabra ¿o si?...no, solo por esta vez cumpliria la promesa de no ser tan duro con uno de sus lindos estudiantes, despues de todo el no habia "escapado" tal como el habia dicho, solo daba una vuelta por los alrededores, cruzo una de sus piernas apoyandola sobre la otra que yacia con firmeza aun sobre el aspero y seco suelo...inclino su rostro sin perder de vista lo que le cautivaba, apoyandolo sobre su brazo, levanto su mano y chasqueo los dedos para que le dejasen, aun con su mano en alto...levanto el indice señalandole al pobre humano que fuera hasta sus pies, arrastrandose por sus propias fuerzas.
- ¡¡ven!! si quieres implorar por no seguir sitiendo dolor ¡¡ven eh implorame!! - le desafio con un brillo de extasis en sus orbes carmin.

Aquellos seres se habian alejado cuando un sonido proveniente de los dedos del director, se hizo presente...perturbado por el dolor que palpitaba tan latente aun en su piel, penso en cual seria el camino correcto a seguir ¿opcion rapida de salvacion?..no habia tal cosa, toda una vulga de metiras, sabia que si obedecia, el camino se veria mas sombrio, mas perdido que antes...pero la desesperacion de no volver a sentir aquello, era superior...el camino mas rápido a seguir, era simple...ir a lamer sus zapatos si fuera necesario para que le dejara ir.

-...por favor no quiero más...- repuso al momento en que extendia su mano en direccion a Rossiel para que esas cosas no se abalanzaran de nuevo sobre el, pero el sujeto no se movio de su sitio y a punta y codo se arrastro hasta el...con dificultad, pero al fin y al cabo habia logrado llegar a los pies de ese maldito hombre que parecia querer seguir con su maldito "juego" si, en aquellos ojos se podia ver la chispa carmesi de que todo para el no era mas que un estupido juego de satisfaccion.

-..hare lo que me pidas...pero...no me dejes caer entre ellos de nuevo...- susurro con voz quebrada, bajando el rostro...sintiendo el frio, seco y aspero suelo que le daba cobijo, una cierta sensacion de relajo ya que no sentia que le volvieran a intimar esos seres que no sabia ni siquiera lo que eran, no importaba ya se sentia de alguna forma "liberado".

¿haria lo que el pidiera?...claro que si, asi tenia que ser siempre, cada vez que el lo deseara, era parte de sus "juguetes" y cuando el ordenaba algo, debia cumplirse al pie de la letra o las concencuencias serian desastrozas, algo que todo ser que corrompe las reglas debe asumir con sutileza ante su amo.
-...levantate...quiero verte...- ordeno con voz llena de autoridad, ese cuerpo lucia hermoso, sucio, pero bello al fin y al cabo ¿no?.
Se inclino hacia adelante tocando la hombria de Eichiro, apretandola entre sus mano con firmeza

Escucho esa voz que le ordenaba ponerse de pie como fuera, sin rechistar aunque su cuerpo se sentia debil, adolorido...aun asi, se puso de pie con torpeza, tropezandose un pie con el otro, amenanzando con caer una vez mas sobre el piso.

-...yo...- sus labios fueron irumpidos por la caricia del mayor -...ah...- un gemido de dolor emtremezclado con su maldito cuerpo que respondia "placentero" a ese apreton en un su miembro, levantandose con el mas minimo tacto que este habia hecho sobre...el simple apreton de su mano hacia temblar su cuerpo que se tambaleaba de aqui para alla, sin ser capaz se decir algo en pos de que le dejara ir.

El temblor producido por ese cuerpo medio inerte, le complacio mas aun...solto el miembro del crio con brusquedad y posando su mano en su rostro apoyado sobre un lado del sillon, sosteniendo con firmeza su rostro pensativo.
- apoya tus manos en la pared y date la vuelta ¡¡ahora!! ..- espeto con seriedad levantandose de su asiento, esperando que el chiquillo obedeciera sus ordenes en vista de que si hacia caso, pronto le dejaria marcharse a su cuarto. Llevo una de sus manos al cierre del pantalon, emitiendo un sonido perturbador mientras lo bajaba, en su malefico rostro se dibujo una sonrisa macabra sabiendo desde ya, lo que le haria a ese pobre cuerpo sucio.

Obediente, listo para dar paso a que algo peor pasara, dio unos cuantos pasos...parandose con vista a la pared, apoyando sus calidas manos en esa pared fria, nauseabunda, testigo de quien sabe cuantos mas pasaron por todo esto, pensando en cuantos no lograron salir de esa habitacion porque el castigo fue extremo y sus corazones no lo soportaron quedando tirados aras del suelo que guardaba tantos secretos como cada parte de ese lugar.

Aferro con fuerza sus manos sobre la pared, sin mirar lo que Rossiel hacia, un sonido ensordecedor le hizo abrir los ojos de par a par cuando imagino desde donde provenia...vaya, asi que esto tambien era parte del castigo, cerro los ojos presionandolos con fuerza para aguantar lo que fuera que pasase.

Se quito la gabardina tirandola sobre el sillon de terciopelo negro, volviendo a seguir el cuerpo ajeno con su mirar, ahi estaba, sujetado a la pared, tal y como el lo habia exijido....adoraba los chicos obedientes, pero no escatimo absolutamente nada. Camino hasta el, colocandose tras el cuerpo de Eichiro, desnudo, listo para ser corrompido por su persona, nada mas esplendido, adorable...su mano estaba sujeta a su miembro moviendo la ropa interior un poco, colocando su erecto miembro en la entrada del joven y sin lubricación y espéra, lo introdujo de un solo golpe, sintiendo todos los exquisitos sintomas del humano, eso le exito aun mas....erremetiendo con total brusquedad una y otra vez, acelerado, presionando al maximo ese cuerpo que le daba placer a su descabellado ser. Aferro su mano al pecho de Eichiro mientras la otra se enredaba de igual forma, agarrandole del menton, obligandole a enredar sus cabellos con los suyos al echar su rostro hacia atrás, acerco sus labios al cuello de este mordiendole feroz...observando como la sangre comenzaba a salir a borbotones de su cuello, corriendo por su garganta, siguiendo el camino de su pecho hasta crear un charco bajo sus pies. Con las manos manchadas del liquido carmin, llevo una mano hasta sus labios provando el sabor de esta...sin detener las embestidas bestiales cada vez que arremetia con mas fuerza.