Distrayendo la mente [Privado, Sano]

¿Cuánto hacía que no veía al peliblanco? Llevaba la cuenta y ese día hacía dos semanas exactas. Tal y como se encontraba en ese momento, el único lugar al que podía acudir sin peligro de ser asediado a preguntas por su estado de ánimo era la biblioteca. Sus pasos lo llevaron hasta allí, hasta aquel lugar donde reinaba el silencio y todo lo demás estaba prohibido.

Eligió uno de los tantos volúmenes que había en los estantes y se sentó en el lugar más apartado de todos. Abrió el libro y comenzó a pasar sus ojos por las letras en él escritas. Necesitaba distraer su mente de otras cosas para no pensar en su koi. Sabía que no debía hacerse ilusiones, pero no podía evitarlo... se había enamorado de él.

"Edri..."
un susurro grave se escucho en la biblioteca de forma resonante pero inaudible para aquellos a los que no iba dirigido aquel susurro
Depronto unos brazos largos rodearon el cuerpo del chico que yacia sentado leyendo un libro, para asi sujetarse en la rustica mesa mientras la respiracion del portador del susurro comenzaba a chocar con la nuca del joven pelimorado
Unos dedos comenzaron a recorrer los castos labios del joven mientras el peli plateado seguia susurrando con su voz grave y jadeante
"Edri..."
Sus dedos rencorosos lentamente jugaban con la saliva del chico que humedecia los labios de este para ladear un poco la cabeza del joven que leia
Rapidamente la nariz de sano comenzo a recorrer el cuello del chico de manera posesiva mientras sus ojos entrecerrados advertian a los jovenes que muy bien le conocian que no se acercaran si no querian que les sucediera algo.

El llamado le hizo alzar la vista de las páginas pero sin encontrar al dueño de aquella voz. No tardó mucho en saber donde estaba, pues sus brazos lo rodearon, acorralándolo contra la mesa. Una sonrisa suave se dibujó en sus labios, dejándose hacer por el mayor. Abrió levemente sus labios al sentir los dedos en su interior y le dio acceso a su cuello sin oponer resistencia.

Estaba encantado con sus atenciones, le había hechado de menos y ahora le tendría a su lado. Se alejó de sus dedos y le miró con amor velado -Sano...-susurró su nombre, buscando sus labios para besarlos y probar una vez más su sabor. Ya no tenía que preocuparse por no demostrar como estaba, su ánimo había cambiado nada más verle y sentirle.

-Te extrañé... -cerró los ojos mientras le seguía permitiendo acceder a su cuello. Le quería lo más cerca posible, sin importar el lugar en el que se encontrara -¿Por qué me has tenido tan abandonado? -sus ojitos brillaron levemente molestos, pero no por mucho tiempo, la felicidad de tenerle frente a él era mayor.

Sano sonrio de forma suave mientras una respiracion suave chocaba de forma abrupta contra el hermoso cuello del chico como un gesto de risa y dijo para alejarse de forma suave mientras abria sus ojos

"Sabes perfectamente q soy un tipo muy ocupado...-acerca su boca hacia la cabeza del chico para darle un beso- pero siempre que tengo tiempo vengo a saludarte"

Corrio rapidamente la silla que estaba a un lado del joven para sentarse y observar los libros del chico

"Que haces?"

Sólo a saludarle, eso no era lo que él quería. su mirada se veló por la tristeza otra vez. Por mucho que tratase de decírselo nunca entendería lo que sentía. Esa era la única oportunidad que tendría para decirle lo que sentía, no quedaba más remedio.

-Pensar en como decirte que te amo -lo había dicho, de forma disimulada pero lo había dicho. Aunque... más directo no había podido ser. Desvió la mirada, con las mejillas completamente rojas y esperando oír su respuesta. Tenía miedo que comenzara a despreciarle por eso.

Lo observo de forma detenida mientras una expresion de sorpresa se apoderaba de su rostro por unos instantes
Desvio ekl rostro mientras sonreia de forma suave mientras llevaba su mano hacia los cabellos del chico
Apoyo su codo en la mesa acto seguido apoyo su cabeza en la mano que yacia empuñada para observar al chico con su sonrisa lasciva y fria caracteristica

"Edri...que sucedera si me enamoro de ti y descubres que te gusta otra persona?.Los humanos jovenes no entienden el significado del amor eterno...pero aquellos que poseen la inmortalidad, sufren para siempre aquella espina que se adentra de forma lenta...el humano muere el inmortal vive su inmortalidad cona quel recuerdo...aun asi deseas que yo te ame?"

-Es difícil que eso suceda... en el tiempo que he estado aquí he conocido personas increíbles, pero ninguna hace latir mi corazón como lo haces tú -escondió el rostro en sus brazos, sintiendo que eso era un rechazo de su parte -. Sano, si vas a rechazarme... no lo hagas con entresijos, dilo directamente aunque sea más doloroso.

Claro que quería que se enamorara de él, sólo pedía que le correspondiera, todo lo demás le daba igual. Lo que pensaran los otros, que existieran más personas, para él sólo estaba Sano, pero el mayor parecía no darse cuenta de ello -¿Si aún así deseo que me ames? ¿Cómo no desearlo? Eres lo único que me importa y tu distanciamiento me mata... no quiero estar así, amando y sufriendo por tu amor.

"Soy un ser egoista...no quiero enamorar de un mortal ya que manchara mi existencia por el resto de mi inmortal vida...no soy de este mundo, en cualquier momento debere marcharme y todo el amor que sentiras por mi acabara en destruccion...te dije que trataria de enamorarme de ti pero solo con palabras me es inmposible enamorarme...llevo mas de 500 años vivos y nadie me a conquistado con palabras..."

Estira su cuerpo para atraer al chico hacia el y abrazarlo de forma suave mientras sus dedos acarician las puntas de sus cabellos

"Si solo me entendieras un poco...para mi seria mas facil"

-Ayúdame a entenderte entonces, pero no me alejes de tí... quiero amarte siempre -se dejó abrazar por el mayor, sabía de qué estaba hablando aunque había intentado negarlo hasta ahora -. Supongo que tienes razón, que algún día te irás y yo me quedaré sólo pero... al menos... permíteme tener tu corazón hasta que eso ocurra. No quiero mirar hacia atrás y descubrir que fui un cobarde que no luchó por la persona a la que amaba.

Estiró el cuello hacia atrás y besó los labios contrarios, transmitiéndole todo el amor que sentía por él. Entreabrió los labios, invitándole a descubrir su sabor y jugara con su lengua todo cuanto quisiera. Sus manos guiaron a las del mayor hasta su cintura, enlazándolas y manteniéndolas en el sitio -Sano... quiero pertenecerte por completo, en todos los sentidos.

sus ojos yacian entrecerrados fijos en los del chico y los cerro de forma lenta para asi adueñarse pr completo de la cintura de este
Sus grandes manos se apoderaron por completo de la delicada espalda agena como si de una u otra forma le protegiera
y sus labios comenzaron a moverse a de arriba hacia abajo para asi entrelazar su rojiza lengua con la del chco mientras sus plateados cabellos comenzaban a chocar con el rostro ajeno

"Estamos en la biblioteca"

Rie de forma suave para mirar hacia todos lados por si alguien los habia visto mientras lamia la saliva que quedaba en sus labios

-Me da igual, sólo quiero estar contigo -se abrazó de nuevo al mayor y se recostó en su hombro. Quería estar con él, no separarse en ningún momento y poder lograr enamorarle -. ¿Por qué no vamos a otro sitio más tranquilo?

Se levantó de la silla y le tendió la mano, sonriéndole con complicidad. Dejaría el libro, ya no lo necesitaba. Lo colocó en su sitio y besó la nuca del mayor -Sano... por favor... llévame a otro sitio... quiero... quiero sentirme querido por ti.