¿Perdido? No creo… ¿No? [Libre]

Pasillos y más pasillos… ¿Es qué solo había pasillos en aquella academia o qué? Llevó cansadamente su mano diestra sobre su rostro, ocultando parte de esta misma mientras que gruñía por lo bajo.
Vale, no sabía donde se encontraba, sin embargo… No se rendiría así por que sí, así que sin más volvió a caminar, haciendo que sus piernas le llevaran.

Empezó a subir las escaleras de la derecha, realmente había cruzado pasillos y había subido bastantes escaleras, normal que se cansara un tanto.
Resopló cansadamente a la vez que miraba a su alrededor, había gente, de eso no había duda, pero… Era demasiado orgulloso como para pedirle a alguien ayuda, así que hizo caso omiso a las personas que se encontraban allí.

Dejó escapar un bostezo mientras que finalizaba de subir las dichosas escaleras, miró por una vez más su alrededor, encontrándose con numerosas puertas, alzó una ceja al mismo tiempo que volvía a caminar.
Se quedó al frente de la primera puerta que vio, ladeó la cabeza para después encogerse de hombros y abrirla.
Una vez abierta miró en su interior, vaya…. Una clase… Maldición…. No encontró lo que precisamente quería….

Gruñó por lo bajo e iba a cerrar de nuevo la puerta, cosa que volvió agarrar el pomo de esta misma para poder cerrarla.

Parecia que habían construido ese sitio adrede para que pareciera un maldito laberinto. Molesta resoplo entre dientes, caminando por los pasillos con paso vivo, mirando hacia el suelo. Hasta que choco con alguien que estaba delante.
-oH! . . . lo siento -dijo levantandose y alzando un poco la vista para ver contra el que se había chocado frunciendo el ceño ligeramente.

En cuando ya empezó a mover la puerta corrediza sintió como algo llegaba a empujarle hacía dentro de la aula, se quejó ante ello y frunció el ceño mientras que arrugaba la nariz, ¿quién demonios le había empujado? Rápidamente miró hacía atrás, contemplando a una mujer, tan solo la miró con desdén al mismo tiempo que escuchaba su disculpa. –La próxima vez ten más cuidado.- No era un consejo si no más bien una orden, le estaba mandando a que llegara a fijarse la próxima vez mejor, tan solo la miró con el ceño fruncido.

En sí no sabía si realmente había sido un empujó o tan solo que se había distraído… Que más daba, la cuestión es que la otra se había chocado contra él, haciendo que legara a enojarse, normal, ¿por qué narices no miró hacía delante? Tan solo, ante esos pensamientos hizo que llegara a enfadarse más, tan solo chasqueó la lengua, mirando con aires de superioridad y llegar a esquivarla para poder continuar con su visita.

Se apuntó mentalmente la próxima vez guardarse sus disculpas para ella misma y continuar su camino. Sin poder evitarlo le siguió mirando mal y le dio un golpe en el hombro con el puño, nada demasiado fuerte, apenas un golpe flojo, nada más para molestarle.

- Y la próxima vez acuerdate de no ordenar tanto niño
Cruza los brazos sobre el pecho mirandole desafiante y con el ceño aún fruncido, casi retandole a que se atreviese a ordenarla de nuevo. El también podría tener más cuidado de si alguien iba, o se creía que el pasillo era todo para el?

Una vez que pasó por su lado sintió aquel golpe en el hombro, cosa que giró el rostro a mirarla fulminadamente, ¿de qué iba esa mujer? Tan solo gruñó por lo bajo mientras que le observaba como si de un simple animal se tratara.
Más, esas palabras… ¿De qué demonios iba esa? Llegó a girar su cuerpo para poder verla mejor. -¿De qué vas mujer?- Preguntó observándole de nuevo, con aquel aire de superioridad.

Claro esta que para él, esa mujer no era nada, tan solo un sujeto que llegó a estorbarle dos veces, claro esta que eso no lo pasaría por alto… A pesar de que sea una mujer no llegaba a salvarse de sus criticas, claro esta que no siendo tan brusco, en cierto modo, llegaba a tener algo de cortesía, aun que fuera un poco insignificante.

Se cruzó de brazos aun sin dejar de observarla. –Y tú la próxima vez mira por donde vas.- Afirmó girando un poco su rostro sin llegar a importar la reacción que tendría la joven.

Puso los ojos en blanco pensando en que ese chico o era idiota o se lo tenía muy creído.
Ni se digno a contestarle, entrando dentro de la clase con curiosidad, ignorandole por completo. Total sabía de sobra que si la cabreaba terminará dandole y fuerte de verdad. Curioseo el aula con los ojos para ver la por dentro. No había nada que llamase la atención en particular.

Al no escuchar respuesta de la otra sonrió de manera creída, había ganado este asalto… Tan solo observó como llegaba a alejarse y entrar en aquella aula, eso solo le hizo pensar en una cosa… Cerrar la puerta…. Pero sería muy “malo” de su parte.
Sin embargo… Después de lo que le hizo quizá se lo merecía… Así que se la quedó mirando por el rabillo del ojo para más tarde, de un rápido movimiento, atrapó el pomo de la puerta y tiró de esta, haciendo que esta misma se cerrara de un portazo.

Así seguro que se daría un buen susto, tan solo sonrió burlonamente para después dejar de nuevo el pomo, para que la otra abriera la puerta, no era una “venganza” digna, pero al mesón había echo algo, tan solo por el mero echo de poder fastidiar a la que se encontraba en esos momentos dentro del aula, es más, que por él se quedara siempre allí, total, ¿quién la necesitaba?

Se quedo mirando a la puerta con cara de circunstancias, ese chico necesitaba un hervor. Se acerco a la puerta y la abrió sin muchos miramientos y se le quedo mirando.
-Tu eres tonto o te lo haces?
Le observa casi casi con lástima y niega con la cabeza. Alza una mano y le da unas palmaditas en la cabeza como a un niño chiquito.
-Esas bromitas hazcelas a alguna que la asusten, no a mi chiquito

Al escucharle se le queda mirando, alzando una ceja ante su reacción, bueno, si realmente no se había asustado… ¿Por qué actuó de esa manera? Tan solo sonrió de manera burlona, pero en cuando sintió aquella mano sobre su cabeza frunció el ceño al mismo tiempo que daba un golpe a la mano contraria con la propia para así retirarla. –No me toques…- Le miró con desdén, casi con repugnancia.

Realmente no quería que le tocara, menos alguien como ella, después frunció los labios, manteniendo el entre cejo fruncido, ¿chiquito? Pero de qué iba esa, gruñó por lo bajo a la vez que apretaba sus puños con fuerza, sintiendo así el anillo que ya hacía en su dedo pulgar.

Sonrie burlonamente sin poder contenerse vuelve a pasar la mano por su pelo despeinandole.
-O qué?
Arquea ambas cejas sonriendo burlonamente y poniendo los brazos en jarras, mirandole espectante. Aquel tipo de chicos la aburrían bastante puesto que eran tan . . . desesperantemente bobos, se creían que con decirla que se callase lo haría. Le mira de arriba abajo con los brazos cruzados.

Apretó los dientes al sentir como pasaba su mano por su cabeza, llegándole a despeinar, cosa que frunció el ceño hasta no poder, ¿pero de qué iba esa arpía? Ante su pregunta la miró y sin previo aviso extendió sus brazos, dándole un leve empujón, fuerza física… No, no era de ese tipo de fuerza, realmente era débil, pero de tal de fastidiarla haría lo que sea…

Frunció los labios y le miró de soslayo, para después cruzarse de brazos. –Realmente te comportas como una niña…- Afirmó resoplando, más bien, burlándose de ella, se encogió de hombros ladeando un poco la cabeza. –Así que vete por ahí a jugar.- Volvió a mandar haciéndole una leve señal con la mano derecha, moviendo su mano de arriba abajo.

Estallo en carcajadas al ver la poca fuerza del empujón y al ver el gesto con su mano. Se apoyo ligeramente en la pared y le miro de nuevo, alzandose en toda su estatura y cruzandose de brazos desafiante.
-Habla de comportamiento el que no sabe comportarse
Le mira burlonamente, apoyandose ligeramente en la pared, frunciendo ligeramente el ceño al volver a escucharle darla una orden.

Una vez que esta se rió le miró como siempre; fulminadamente, aquella mujer realmente le sacaba de sus propias casillas, es más… ¿Se estaba burlando de él por el mero echo de que no poseía suficientemente fuerza, era eso? Sin evitarlo apretó los puños desafiante.
Sin embargo contuvo la rabia cosa que dejó escapar un pequeño suspiro. –No hay que comparar nada… Tú eres una miserable mientras que yo voy encima de ti.- Afirmó secamente.

Se encogió de hombros cansadamente para después rodar sus parpados, bostezó, llevando su mano derecha a sus labios para cubrirse. –Me voy.- Volvió a pronunciar mientras que se daba la vuelta, dándole las espalda. –Adiós.- pronunció y sin decir nada más empezó a caminar a pasos elegantes y bien plantados.

Volvio a empezar a desternillarse de la risa ante la afirmación. Respiro algo alterada para recuperar aire y le miro por encima del hombro.
- Soy la reina de los miserables, pero al menos no me lo tengo tan creído como tu niño
Dijo tranquilamente, volviendo a cruzarse de brazos, sin impedirle que intentara irse, total para lo que estaban hablando. Suspiro ligeramente.
-Los chicos como tu me dais mucha pena . . .
Comentó al aire más bien mirando hacia el techo.

Giró su rostro por encima del hombro, observándola por el rabillo del ojo, rió suavemente al escucharle, realmente aquella mujer era extraña, sin decir comentario alguno volvió a mirar hacia delante, alzando su mano derecha en forma de despedida.
Sí, aquella mujer le molestaba, pero realmente no se iba a ponerse a discutir con esa, prefería irse de allí, aun que… Su forma de ser se lo impedía. –Habla más para ti mujer.- Pronunció.

Aquel sería el último comentario que diría, y sin más avanzó nuevamente, dirigiéndose hacia las escaleras para bajarlas, ya que antes había subido, ahora bajaría.

- Es Madelaine, no mujer, Niño
Niega con la cabeza suspirando y encogiendose de hombros, sonrio sin poder evitarlo y fue por el mismo lugar que el con toda la calma y tranquilidad del mundo, no necesariametne tenia que hablar con el para seguir molestandole un poquito. El se lo había buscado por tratarla de tan mala manera.

Al escucharla solo encogió los hombros, ¿acaso le importaba como se llamaba? No, ya que al fin y al cabo no la vería más, o eso pensó.
Sin embargo al ver como le perseguía se le quedó mirando, alzó una ceja antes de empezar bajar las escaleras, quedando en el bordillo de estas mismas. -¿Qué, es que también coges este camino?- Preguntó sarcásticamente.

Después chasqueó la lengua y gruñó. –Realmente eres un estorbo….- Soltó como si decir aquello fuera lo más normal del mundo.
Aquella mujer le ponía histérico, pero si ella quería guerra la tendrá… No hace falta que busque más…

Siguió sonriendo ignorandole por completo y caminado cinco pasos por detrás de él.
Mirando a las paredes, el techo, su espalda. Pero sin realmente hacerle mucho caso, poniendo cara de aburrimiento y con el ceño ligeramente fruncido. Llevando las manos tras su espalda.
- . . .

Se la quedó mirando, parpadeó para después avanzar, sin embargo… La otra volvía a seguirle, lo único que hizo fue seguir su camino, total que más daba ya se cansaría…
Nada… Le seguía, finalmente se giró por completo, quedando delante de esta al mismo tiempo que fruncía por completo el ceño. -¿!Quieres dejar de perseguirme!?- Le gritó ya cansado de ella, su paciencia había terminado.
Apretó sus manos, formando así puños, realmente le estaba cansando.

-¿Qué pasa, es que no tienes a nadie más con quién estar o qué?- Preguntó apretando los dientes y sin espera de contestación se giró de nuevo para continuar su camino, bajando las escaleras poro a poco, sin prisas.
Pasó su mano derecha sobre su rostro, ocultando parte de esta, le estaba poniendo incluso nervioso, supuestamente tenía paciencia, pero… Al final la otra llegó a tocar el punto. Intentó ignorarla e incluso quiso irse de allí para no llegar acabar en una gran discusión, pero va a ser que será difícil, si quería verle enfadado lo verá de verdad.

Contuvo la risa e hizo como que realmente no le había escuchado, si quería que dejase de molestarle iba a tener que ganarselo. Se recogio algunos mechones del cabello tras sus orejas, con total calma.
Andando a pasos lentos y tranquilos, tarareando por lo bajo en ocasiones y mirandole de reojo cada cierto tiempo observando bien sus reacciones.

Cerró los ojos con fuerza durante unos segundos, manteniendo la calma, y así hizo, poco a se fue tranquilizando así mismo, no tenía que discutir con una mujer… Así que dejó escapar un suspiro mientras que seguía bajando, ahora ignorando a la otra, claro esta que de seguro que se cansará, ya que pudo observar que contra más se enfada la otra le seguirá molestando, así que quizá si no dice nada puede que se marche…
Pero… ¡No! No era así, no era de esos que dejaba pasar las cosas por alto…

Cierto, le sacaba de sus propias casillas e incluso llegaba a creerse que en realidad esa se creía mejor, pues que bien que se equivocaba…
Finalmente, al llegar debajo de las escaleras miró a su alrededor, escogiendo el camino de la izquierda, sabía que la otra le seguiría pero hizo caso omiso de esta.

Le siguió mirando, caminando detrás de el en silencio, sonrió un poco al ver que parecía que se había calmado. Volvió a cruzar las manos tras su espalda, miro hacia arriba unos instantes. Caminando ya a su altura, pareciendo que iban los dos caminando juntos por el pasillo. Le miraba de reojo cada cierto tiempo sin expresión alguna en el rostro.

Deslizó sus pupilas hacia la mujer, mirándola por el rabillo del ojo, observando cada movimiento ajeno, bueno, parecía ser que ambos se habían tranquilizado, así era mejor.
Pero no dedicó palabra alguna solo continuó con su caminar, mirando curiosamente su alrededor y memorizándose los sitios en donde pasaba.
Por una vez más resopló ya cansado.

Quería irse a sentar… Cosa que miró a la mujer, no, no le preguntaría a ella, eso sería caer bajo, muy bajo…
Así que solo siguió, es más… Empezó a tener hambre… ¡Y en que momento! No sabía donde quedaba el comedor de allí o simplemente si había..

Le miro tranquilamente y sonrio de lado. No sabía que sería peor si que el tuviera que invitarla o que ella tuviera que invitarle a el. . . era peor la segunda opción a su parecer.

- Te apetece comer algo?
Le pregunto en un tono suave y conciliador, no es que ella tuviera hambre pero tampoco la apetecia estar caminando mucho más.

Al escucharla se le quedó mirando, ¿qué pasa, es qué leyó sus pensamientos? Parpadeó al mismo tiempo que se quedó en silencio durante unos segundos, realmente se había quedado impactado por aquellas palabras, pero no negó si no que aceptó.
Tan solo asintió con el rostro, en espera que quizá la mujer le condujera hacía el supuesto destino.

Cosa que le esperó, se cruzó de brazos a su espera, mientras que alzaba una ceja, resopló y deslizó su mirada a otro lado, era demasiado orgulloso para dejar que alguien le digiera, pero tampoco le pidió…
Tan solo mantuvo la mirada alejada de la joven.