Primera Clase de Historia - Todos los Grados

Aqui comenzaba su primer dia de clases, un dia en que tal vez tendria mas de un dolor de cabeza, sin pensar tanto en ello, se levanto de la cama...caminando con flojera, al menos ya se habia vestido pero el problema es que odiaba el sol...justo como hoy, era pesadamente su estupido primer dia de clases.
Salio de cuarto con tranquilidad, mirando a los demas maestros que circulaban desesperados como si el mundo se les fuera a acabar...para él, llegar tarde era algo tan normal, tan estupendo, no se molestaria por las cosas sin sentidos de la vida.
Con un cigarrillo entre sus dedos, se dio cuenta que la gente tocia cuando este soltaba el humo como si estuviera bajo el mismo cielo, sonrio de medio lado, a el, no le importaba...el fumaria donde se le apeteciera era un hombre libre, pero por sobre todo *caprichoso* y muy orgulloso.
Llego a la puerta, coloco el cigarrillo en sus labios....entrando como si nada, no se molesto en mirar si los alumnos estaban o no ahí, corrio la silla seguido de tomar siento poniendo los pies sobre su escritorio de madera...recien se percato de que los crios estaban ahi....le pego una calada mas al cigarrillo abriendo el libro de asistencia...le hecho un vistazo mirando de repente por entre el libro a los chuquillos, poniendo el cigarrillo en su boca de nuevo mientras este humeaba de lo lindo.

- mmm - se llevo una mano al menton - todavia no estan todos...esperare un poco mas - no les dijo absolutamente nada y solo se metio en su mundo hasta que llegaran todos los que aun faltaban.

Llevaba ya en clase durante un buen rato, aunque practicamente parecia que estuviese en otro mundo ya que estaba completamente absorta en sus pensamientos. Alzó algo la cabeza cuando vio entrar a un hombre y fruncio el ceño al ver su postura y que fumaba. Suspiro ligeramente, volviendo a reclinarse un poco contra el pupitre, esperaba que apagase el dichoso cigarrillo rápido ya que no la gustaba el humo.

Nada más entrar en la clase me queje por el olor a tabaco mirando de reojo al profe y farfullando un buenos días por lo bajo.
Fui a sentarme con expresión molesta y dejando mis libros con cierta brusquedad sobre la mesa y cruzandome de brazos con el ceño fruncido mirando de mala manera el cigarrillo que tenía encendido en las manos.
- Tsk . . .

Caminaba por el pasillo hacia su primera clase, reviso una última vez aquel papel, donde se indicaba donde y cuál sería su primera Materia a cursar. Estaba a unos cuantos metros de la entrada y veía claramente cómo salía una tenue capa de humo, parpadeo perplejo una vez antes de dirigir su mirada de nueva cuenta a la tira de materias en su mano, creyendo que tal vez se había confundido. No… no había ningún error, era el aula indicada a la hora marcada, termino de recorrer la poca distancia hacia la puerta deteniéndose al llegar.

Carraspeo un poco al inhalar involuntariamente aquel ligero pero molesto Humo, que se coló por su nariz en su contra, lo trato de disipar agitando una mano cerca de si rostro mientras la otra cubría sus tosidos. En seguida recobro el aliento, ya que no había sido demasiado lo que se había filtrado a sus pulmones, pero había sido corrosivo. Se enderezo solo para toparse con una escena bastante curiosa, por decirlo de alguna forma, elevo una ceja de forma escéptica: el profesor sentado despreocupado, con los pies sobre el escritorio, fumaba sin miramiento alguno.

- Con permiso - fue todo lo que dijo antes de ingresar al interior del salón, sin embargo, fueron contados los paso que dio antes de tomar asiento cerca de la puerta.

No dejaría que el vicio de otro hombre le matara las neuronas, además de que el humo le irritaba los ojos, pero seguramente nadie le prohibía fumar dentro del aula… por algo lo hacía sin recato alguno

MIro de reojo que todos le miraban bastante molestos por el humo del cigarrillo, eso le causo gracia pero para que no siguieran con la mala cara decidio que lo mejor era apagarlo antes de que la cosa pasara a mayores.

Levanto su mano y mostro en alto el cigarrillo mientras doblo la pierna apagando posteriormente el tabaco en la suela de su zapato. sonrio por ello y se levanto para comenzar, si alguien llegaba tarde ese dia tendria que contarle a todo curso una de sus aventuras de sexo.

-...bueno enpesemos...- la melosa voz resono en el salon pesadamente mientras pasaba caminando por el lado de todos aquellos que antes le habian mirado como si fuese el mismo demonio.
-....haber lo primero para el joven que no entienda aun es saber que es ¿historia?...- sonrio porque el no tenia ganas de leer un tonto libro ni de pinochet, y menos de Miguel carrera que al menos ya ni recordaba quienes eran esos idiotas, ni loco.

se detuvo frente a uno de los alumnos mirandole pesadamente -....contesta con sinseridad...¿como fue tu primera relacion sexual?...- se sento sobre la mesa mirandole mas espectante.

Esperando que el alumno le respondiera, sintio un sonido de la puerta abriendose muy repentinamente, llevo sus orbes hasta posarlas sobre el joven de ojos esmeraldas.

-...pasa ya llegaste tarde asi que mas al rato te dare un castigo personal....- rio entre labios malevolamente mientras se levantaba del banco para caminar hasta el con sorna posando su mano sobre el hombro del chico.

-...que te parece si nos dices tu nombre y nos cuentas a todos una bella y grata esperencia sexual que hayas tenido en tu vida...- su semblante se torno serio esperando respuesta.

Caminaba por el largo corredor en busca del salón que le habían indicado, parecía ser bastante grande ese recinto, no daba nunca con la puerta adecuada y ya llevaba algo de retraso. Mas parecía no importar en lo más mínimo, sonreía de manera pasajera, sólo hasta que estuvo frente al salón del que tanto le habían dado dirección.

Suspiró pesado, la historia no era uno de sus ramos fuertes, de hecho, no le agradaba en lo más mínimo, pero... allí estaba, de pie frente al salón con dos opciones, ingresar o... pasar el tiempo mirando las polillas carcomer su vestuario.

- Ahhh... cómo va a ser tanto... - llevó los delgados dígitos hasta girar la perilla de la puerta y la abrió para poder ver al contingente que se presentaba ahora frente a sus orbes. Pestañeó un par de veces antes de decidirse a ingresar, después de todo, ya había hecho un poco de ruido, no quedaba otra que aburrirse al interior con los demás.

- Buenos días... - elegante voz para hacer acto de presencia y sin más cerró tras suyo para pasar a uno de los tantos pupitres dispuestos.

Sacó un cuaderno y el siempre presente lápiz de tinta para esperar a lo que explicara el docente.

Giró el rostro hacia aquel que hablaba, parecía un tanto irritado por algo que el mayor hubo mencionado, tal vez había sido amonestado por una conducta irreprochable, sonrió, le agradaba ver como castigaban a la gente, mucho más si era con dolor de por medio.

Al ver a los ojos al muchachito pudo imaginarlo en una situación bastante afligida, le pareció que sería delicioso verlo con las orbes lagrimeando, siendo azotado delante de los demás - uhm... - Minase justo se había sentado próximo a ella.

Deslizó la punta del lapicero por sus labios carmín mientras le observaba con disimulo aún imaginando aquellas perversiones que su mente sin encubrir llenaba sus pensamientos un tanto aburridos.

Sonrió ante la actitud nerviosa del muchacho y sólo desvió su atención hasta el mayor que se encontraba dictando su clase, sea lo que fuere que éste tratara, debía tratar de concentrarse, después de todo para eso estaba allí para eso sus padres gastaban gran cantidad de dinero, para escuchar a viejos mediocres con aires de eruditos.

Mal sanos pensamientos adivinaba por parte del maestro, sin embargo, no era su menester comenzar a dictar clases de cordura, puesto que ella distaba mucho de ser una persona docta en temas como la historia, tal vez de eso se trataba y puesto que en grados inferiores se dormía con la cátedra, mucho de la enseñanza no había captado.

ya llegaba tarde, que mas le daba caminar lento, ese inservible despertador ya estaba en la basura, camino lentamente, con la barbilla en alto, su siguiente clase era historia, oh si, una de sus paciones, camino analizando cada cemtimetro del lugar, un ligero olor a tabaco le inundo el sistema olfativo, un ligero toque a especias, deberia ser marvolo, divino, toco la puerta, la abrio y entro, el tabaco le golpe como si fuese la primera vez que le olia, "demonios" penso, le habia costado demasiado dejar el tabaco, horas y horas de despreciable irritabilidad, en fin, se fijo en la contextura de su profesor, alto, palido y de cabello extrañamente incoloro, blanco, como platinado, los alumnos el aula eran todos unos completos extraños, camino con paso suave y decidido, cerro la puerta con movimientos elegantes y procedio a hablar - disculpe la ardanza profesor, mi nombre es keint scorpious- tras decir esto hizo una leve inclinacion con la cabeza, haciendo que su "corto" cabello le tapara un poco los ojos verdes - si me disculpa procedere a sentarme- camino suavemente ahsta la segunda fila y tomo el primer puesto que diviso, sentandose, aun no habia terminado su lectura, saco el libro "la divina comedia" y prosiguio a encerrarce en el divino mundo dantesco.


-por cierto la historia son todos aquellos acontecimientos importantes y no importantes del pasado, que nos hace ser lo que somos ahora, y si me permite una opinion propia, la historia se escribe por cada pequeña accion que el humano piensa, dice y hace, creando uann serie de eventos en cadena- dijo con naturalidad, dejando salir su susurrante y fria voz, mientras volvia su atencion a los parrafos que leia.

habia llegado realmente tarde, aquel dia que no olvidaria aun retumbaba por mi cabeza si bien mi rostro para todos era el mismo frio y calculador como ninguno, una mirada tan congelada que parecia dificilmente deshacerla aunque fuera a golpes, no habia nada mas importante que cumplir con mis obligaciones, la otra clase que tendria que tomar seria historia, y que mejor para mi investigacion sobre aquel pergamino por el cual habia ingresado aqui.

en el transcurso de mi paseo por los pasillo a manera lenta, la gente miraba mi forma de ser mas una fulminante mirada los aniquilaba rapidamente evitando tan molestos susurros, una vez frente a la puerta abri esta produciendo un sonido hueco y molesto, lo viejo de estas puertas mostraban un poco de la aburriendo por tratar de abrir delicadamente, pose mis ojos en los molestos compañero, vaya clase, deberian estar aburrido o platicando entre ellos lastima, alce mi mirada hacia lo que pareceria el profesor un aspecto, que realmente seria lamentable, arquie mi ceja el olor aun penetrante de aquel cigarrillo quemaba la garganta uno de buena calidad para ser exacto lastima que yo no fumaba.

-deberia abrir una ventana para que el desagradabnle aroma de su despreciable cigarro se marchara, siendo que son varios contra usted no deberia mantener ese olor, mas bien... un agradable para asi evitar tal vez que los compañeros le mirasen con odio paulatino-

agregue sin molestarle a mirar nuevamente al proifesor atravezando las bancas hasta aquel lugar hacia uno en medio de todo aquel salon sentandome en este y cruzando mis piernas a manera de acomodarme cerre los ojos, habia estado leyendo anoche realmente necesitaba descansarlo.

-por cierto... Buen dia...-

era un instituto el llegar tarde o no no importaba mientras mostraras los conocimientos que tenias si es que los tenias, coloque sobre mis ojos unos lentes pequeños pero sumamente elegantes para descansar mi vista.