Sin luces. {Privado}

La sangre comenzaba a detenerse rapidamente, sus heridas lentamente se cerraban aunque nadie pudiese notarlo por las prendas que le cubrian, aquellas "sucias" por la golpiza que le habia dado el sub-director, imperdonable...aquello no quedaria así, todo lo que le habia hecho se lo haria pagar con creces cuando se recuperara del todo; Ahora el punto era otro totalmente diferente, el hecho de ser arrastrado por su corazón, por su amado hasta su habiatcion de forma tan "brusca"...no importaba por el simple hecho de que podia estar con él, eso le hacia vibrar en gran frenesí.
Cuando sintio el jalon al interior de su habitacion, torpemente cayo sobre la cama de espaldas a esta mirando cada accion que "Yullian" hacia para con él, pero ver en su semblante tanta furia le hacia sentirse un pecador de lo peor, sabia que ese furia era consumada por su maldita culpa aunque desconica el motivo de ello.
No pudo enojarse, no, como podria sentirse enojado con el ser al cual mas amaba.
-...deja de mirarme asi...me haces sentir sucio...- replico con voz grave y seductora mientras trataba de sentarse sobre esta para mirarle o quizas para pedirle que le perdonara por su torpeza de dejarse embaucar por ese maldito demonio, habia tanto que decir pero no sabia como empesar ¡¡no!! como decirle que el no era humano eso le alejaria ¿tal vez?...pero profirio a callar eso. Bajo el rostro colocando sus manos a sus costados, reposando sobre la cama pidiendo algo mas que esa fria mirada que le entregaba Yullian.
-...me odias ¿verdad?...- musito casi inaudible. mientras sus labios permanecian entreabiertos esperando respuesta.

Sus labios iban a decir algo mas cuando Yullian le dijo "sucio" no, porque tenia que tratarle de esa manera, siempre pensando en el asi sin mas y el le responde de esta manera...eso lo cambiaria de alguna forma, acaso Rossiel solo era un sucio juguete de él, no, no podia pensar en ello...queria creer que algun dia el le amaria tanto como lo hacia él.
Observo que este caminaba hasta el con ese semblante frio eh inexpresivo ¿realmente le odiaba?...no podia ser cierto, pero no podia evitar el sentir tantas cosas por él y cuando le tomo con brusquedad sobre la cama...solo se dejo llevar por la fuerza humana de su amado.
-...Yullian deja de decirme esas cosas tan viles...- cerro sus ojos al notar que el latido de su corazón acelero con fuerza -...me duele lo que me dices...- musito en voz baja al punto de volverse un siseo casi insonoro, volviendo a abrir sus pesados parpados.
Su ropa estaba siendo arrebatada por aquellas manos, esas que por tanto tiempo soño en su piel y ninguna más....pero porque no podia notar el cariño en estas al tocarle, eran frias y eso provocaba una agonia en su pecho que se acrecentaba con sus tratos desacertados.
-...Yullian no tienes porque hacerlo...- musito mientras trataba de tomar el control de la situacion pero el cuerpo de Arhtur le impedia escapar de su prision, cerro los ojos una vez más al sentir que esa piel comenzaba a acerce deciable para él "un demonio", nunca nadie le habia provocado tantas sensaciones tan confusas.
Quiere besarle con toda la pasion que haya en su ser, pero, si el amor no era un baile de dos esta vez, solo seria sexo y nada más....el no queria que asi fuera. Llevo sus manos al pecho de yullian posandolas con firmeza...arrugando su camisa en lo que buscaba sus ojos para ver lo que ellos podian decirle y su frialdad le congelo la sangre, abriendo los ojos de par a par.
-...no me amas ¿verdad Yullian?...- expreso en un hilillo de voz pensando en que podria hacer para hacerle feliz y ver al fin el amor que queria que le fuese correspondido con la misma intensidad.
Apreto los dientes por la rabia que contenia el no saber lo que pasaba por la cabeza de Yullian, si bien podria usar un poco de su poder para que le amase...pero Rossiel no lo queria así, queria que sintiera porque él así lo sentia y no por un truco barato.
El llanto era tan cercano en ese momento pero debia aguntar, no queria que le viera de esa forma tan estúpida....sus ojos se cristalizaron al pensar en ello, "llorar" no era digno y lo soportaria aun asi con el dolor de su alma.
-...¿me odias?...- susurro inaudiblemente, no podia hablar para que sus ojos no se aguaran mas y no dejar que la cristalizacion se rompiera en un mar de llantos que luego no podrian ser acallados.

Su fuerza, su ira...dolian tanto con cada gesto que Yullian hacia para con él ¿porque? ¿estaba destinado a sufrir de esta manera?...el color de sus ojos se volvio un poco mas rojizo, pero no dejaron de aguarse mas con el trato que se le daba, le amaba y mucho. No forcejeo más, no lo haria más porque el vacio se haria mas profundo en su pecho si seguia de esa manera.
Sus manos ahora se soltaron con tanta narutalidad que parecian bailar en aquel cuerpo efusivo, si, efusivo pero ya en este trecho, era muy tarde para arrepentirse y no podia negar que le deseaba con mas fuerza....sus digitos soltaron el agarre subiendo por sus brazos llegando hasta el cuello donde acaricio su piel con sutileza, pero no aguanto el seguir subiendo su tortuoso recorrido hasta deslizar sus dedos por sus mejillas provocando que el sombrero callese contra la cama y seguido al suelo torpemente, abriendose paso por sus cabellos hasta aferrar sus dedos al cabello ajeno con firmeza.

El sentir que la manos ajenas le daban tales caricias, aquellas que no habia sentido nunca provenientes de Yullian, provoco que una felicidad poco notoria se posara en su corazón respondiendole con la misma dulcura mientras aferraba mas sus dedos a los cabellos ajenos sin dejar de mirarle por ningun momento...lenandose de esos sentimientos que le poseian completamente.
-...yo te amo idiota...- susurro muy cerca de sus labios cuando correspondia a los besos que se le otorgaban.
El calido abrazo hizo acrecentar mas el palpitar de su corazon provocando que las lagrimas se detuvieran en su proceso y pudiera estar mas concentrado en solo sentirle cerca de su piel desnuda. Abrio sus piernas pasandolas alrededor de la cintura del humano, afirmandolas con firmeza a ese cuerpo adyacente en lo que movia un poco las caderas para que sintiera el miembro erguido que ahora tenia por su culpa.
Llevo ambas manos a la camisa del ajeno depositandola en los botones molestos, desabotonandolos con lentitud hasta dejarle al desnudo de la parte superior, retirando con suavidad la camisa y rozando con sus dedos sus brazos en lo que esta era desalojada de su dueño....hasta retirarla en su totalidad, sin mirar mientras esta caia por los suelos de igual manera que el sombrero de su amado.