Michael... ¿Cosmopolita? (Privado con Kahrem)

Había sido un día bastante largo, y las clases tan aburridas como se podía esperar. Michael ya estaba bastante cansado de encontrarse con profesores que parecían estar más atentos en ligar con los alumnos a enseñar, o quizás simplemente había escogido mal sus clases ese día. No importaba simplemente se encogió de hombros, pensando que tanto ajetreo no era su problema, caminó un poco más lejos de tanta gente, para sentarse bajo la sombra de un árbol, dejando caer sin demasiado cuidado sus libros y cuadernos.

- Bueno… al menos un descanso tengo merecido, aguantar tantas tonterías y además a las amistades necesitadas y con problemas no es nada fácil-

Bueno se podría decir que Michael no era precisamente el mejor de los amigos, pero… de vez en cuando tenía sus lados buenos, o eso tiende a creer la gente. Apoyo su espalda en la gruesa corteza del árbol, entrelazado sus brazos tras la nuca, para usarlos como almohada. Hace unos días atrás había quedado en platicar un poco más con un nuevo compañero que había conocido… ¿Por qué? Bueno se podría decir que llamo la atención sus maneras y su ascendencia. Cerró los ojos y suspiró mientras esperaba, era una manera de relajarse.

- Espero no tarde demasiado… no me gusta esperar tanto por una persona-

Abría a veces los ojos al escuchar pasos, o voces que se acercaban para ver si era él, pero parecía que no llegaba aun. Pronto ya comenzaban a pasar sus conocidos, saludándolos rápidamente y luego deshaciéndose de ellos, no quería que le interrumpieran en esos momentos. Ya tenía una propuesta y deseaba cumplirla – Kahrem… será mejor que llegues pronto y juro que te ira mal más adelante.- no tenía pensado ningún plan macabro, tal vez simplemente picarle las costillas o algo así.

El día parecía correr demasiado lento, o Michael había llegado demasiado rápido. El punto es que se le estaba haciendo una eternidad el paso del tiempo o estaba desesperado. Volvió a recostarse contra el árbol, pero esta vez se había llevado una pequeña hoja del césped a la boca, comenzando a jugar con ella, mordiéndola de vez en cuando.

Estaba por ya darlo por perdido, cuando observo una figura correr hasta donde estaba él, al principio mantuvo su rostro sereno y serio, observando las acciones del otro hasta que observo que le saludaba y sonreía. Una sonrisa bastante bonita por demás, pensó en regañarle pero luego escucho eso de los dioses, que en cierta medida le interesaba, escuchando atentamente a lo que se refería. Negó con el rostro y su mano, tratando de esbozar una sonrisa pero sin comparaciones con las que regalaba Kahrem.

- No te preocupes, de todas maneras era tiempo libre que hubiera desperdiciado en otra cosa quizás con menor nivel informativo, Kahrem-

Había logrado pronunciar esta vez su nombre bastante mejor que en el salón de clases, había estado practicando bastante antes de venir a ese encuentro. Esbozo una de esas sonrisas de niños cuando creen haber hecho algo bien, y esperando una felicitación… vamos, es Michael, a veces es como un perro entrenado que espera su croqueta al hacer una buena acción.

- Kahrem, si… ya puedo pronunciar tu nombre mucho mejor, aunque sigo prefiriendo decirte Rem, es más… personal, aunque reconozco que en vuestra cultura tales actos de cercanía podrían verse como otra cosa, aunque aquí sea simplemente de amistad-

Trataba de explicarse, aunque no estaba seguro de porque. Le miró de frente ya que estaba sentando a su nivel, y observo una vez más aquel rostro, sin darle miradas grotescas, ni obscenas, simplemente algo penetrantes dirían algunos. Le miró fijamente a los ojos azabache del otro, como buscando decir palabras que no encontraba – Ganeshe y Lakshmi… ¿Qué clase de dioses serán? No recuerdo haber escuchado de ellos, o tal vez me confundo de cultura- pensaba e incluso se veía tentado a preguntar…de hecho lo hizo.

- Rem… esos dioses de los que hablas ¿Qué representan? Porque he viajado alguna ves, y conocido a personas que practican tu religión, pero tu estas lejos de ser tan conservador, y aun así sigues a sus dioses… disculpa creo que hice demasiadas preguntas sin dejarte responder jeje… pero mi mayor duda es sobre estos dioses… ¿Qué o quienes son?-

Estaba de cierta manera interesado, pues admitía haber conocido a practicantes de esa religión, y Michael siendo en cierta manera ateo, le daba curiosidad el conocer de cada uno de estos llamados dioses, que tanto se pronunciaban en diferentes lugares del mundo.

Daba pequeñas miradas a los labios de Kahrem mientras hablaba, era sumamente extraña toda esa cultura, pero para nada menos interesante. Michael solo buscaba tratar de entender esa fe, que no lograba captar, ni entender pues para él era algo bastante inusual, nunca creyó con tanto fervor en nada excepto en el mismo y estaba bastante orgulloso de ese hecho.

- Ya veo, entonces son prosperidad y sabiduría… aunque son 22 más, vaya no creo que logre aprenderlas todas en unas horas contigo enseñándome, me parece que deberás dedicarme más tiempo para lograr aprenderlas-

Comentó en un tono ciertamente burlón, incluso se atrevió a mostrar la lengua a Kahrem como forma de burla, aunque fuera solo un gesto de unos pocos segundos. Michael no muestra esas acciones muy seguidas, generalmente es serio, pero esta vez… a falta de necesidad, podía ser así, total era un desconocido para Kahrem así que su forma de actuar no debería importar demasiado.

- Gracias por explicarme al menos dos de tus dioses… y si efectivamente no eres tan cerrado de mente como muchos que conozco, Rem. Supongo que eso es refrescante en estos días-

Desvió la mirada unos momentos al notar él mismo que ya estaba mirando demasiado a Kahrem, y no buscaba asustarle ni nada, aun no estaba seguro que ficha debía mover con el moreno para lograr un juego perfecto, y aunque Kahrem parecía abierto de mente, no estaba del todo seguro como se llevaba con chicos. Su mirada casi perdida en el vacío, dibujando una leve sonrisa en sus labios, perdiéndose un momento en esos pensamientos. Sacudió suavemente su cabeza, haciendo que algunos de sus cabellos se fueran a su frente tapando un poco sus ojos.

- Tu cultura es de entre las que he visto, escuchado y estudiado, la más interesante… pero no quiero agobiarte con ese tema tan común para ti. Mejor cuenta que te trajo a este lugar tan lejos… que te motivo a venir y porque lo escogiste…¿ acaso buscabas una prueba de libertad?-

Bueno lentamente Michael estaba tratando de ir tanteando el terreno, si buscaba libertad puede decir que algo tiene que ocultar, que en este lugar le parecería más fácil dejar escapar, o quizás había venido a explorar nuevas emociones – Veamos de que estas hecho… veamos que tan lejos es capaz de llegar alguien por un sueño- pensó severo y serio, estaba tratando de descubrir los intereses de Kahrem sin darse el mismo a relucir.

Kahrem parecía ser bastante extrovertido, no le importaba contar su vida, ni pedía nada a cambio. Tampoco pregunta sobre Michael, así que suponía que tal vez era vergüenza, o no le parecía necesario preguntar. Se centró un momento en observarlo, escuchar sus palabras, y su historia para luego tratar de memorizarla, tratando de responder a aquella encantadora sonrisa, aunque simplemente curvando sus labios en respuesta. Desvio la mirada antes de responder, mirando el cielo que minutos antes Kahrem estaba mirando.

- Entiendo, parece todo muy noble y arriesgado… eres bastante valiente Rem, salir de tu seguridad de familia para venir a un lugar del cual no conoces ni las tradiciones. Es en cierta medida digno de admiración-

Exclamo en cierta manera entusiasmado, sin dejar de mirar el cielo. Flexiono una de sus rodillas, para atraparla luego con sus manos, quedando en una posición que para Michael, ahora era más cómoda. Suspiró algo cansado, mientras dejaba caer su rostro para volver a mirar a su compañero –Es demasiado valiente o tonto como para hacer tal travesía… pero parece ser la clase de persona que lo daría todo por un amigo… podría serme útil esa cualidad- dejando escapar una sonrisa bastante pircara, arqueando una de su cejas.

- Aunque me parece que todo esta muy bien… aunque… disculpa la curiosidad que poseo ¿No has venido aquí a probar cosas nuevas? ¿Nuevas emociones… sensaciones?-

Al terminar esa frase, lentamente se fue acercando hasta el otro, hasta tenerlo lo suficientemente cerca como para poder abalanzarse sobre este, tomándole de las manos, y aforrándolas al césped para que no pudiera escapar, aunque sin lastimarle con la fuerza, simplemente deteniéndolas. Recostando su cuerpo suavemente sobre el otro, una sonrisa picara se formo en su rostro, ladeando suavemente, mientras aprovecha para admirar el rostro de aquel moreno.

- Sensaciones como un beso… dime Rem… ¿alguna vez te ha besado un hombre?-

Era una pregunta cuyo tono de voz era excesivamente lascivo, su autocontrol había cedido, deseaba probar aquel chico, su expresión en el rostro era increíble, pero deseaba escuchar su respuesta, así que aun no le iba a besar. Sus cabellos caían rozando suavemente el rostro del moreno, y Michael aprovechaba para mover suavemente el rostro y que estos cabellos le acariciaran más a Kahrem.

Se acercó lentamente eliminando casi el espacio que había entre ambos rostros, y lamió suavemente con la punta de su lengua el labio inferior de color oscuro del otro –Justo como lo esperaba… su sabor es tan exótico y exquisito- le estaba costando bastante el controlarse, pero se distraía lamiendo aquel labio inferior un poco. Sus ojos seguían las pupilas azabaches del menor, con cierta fascinación y entusiasmo, mezclado con picardía y cierta lujuria.

Le sorprendió en cierta medida a Michael que el otro no tratara de defenderse, pero por ahora su necesidad podía más que sus pensamientos. Escucho las palabras del otro, parecía estar… entusiasmado en cierta medida. Sonrió ante aquella pregunta, alzando un poco el rostro para mirarle a los ojos, aquellos ojos profundos que antes había observado pero que ahora podía admirar sin remordimiento. Asintió levemente con el rostro.

- Si, he besado a algunas personas en mi vida… pero nunca había tenido el placer de saborear a alguien como tu.-

Susurró, acercando sus labios al lóbulo ajeno, para luego darle un pequeño masaje con su lengua, y atraparlos entre sus dientes. Se acomodo un poco mejor enzima de Kahrem, soltándole las manos pues parecía estar de acuerdo con todo aquello. Coloco una de sus manos en la nuca del joven, y la otra aprovecho para acariciar aquellas mejillas coloradas, como si con aquel tacto pudiera manchar sus dedos de aquel carmesí que adornaba al chico. Soltó una leve risa enternecida.

- Tu piel es… demasiado suave… me gusta, vaya si me gusta-

Acaricio un momento más sus mejillas, para luego pasar su dedo pulgar por aquellos labios, abriéndolos un poco en el proceso, rozándolos con agrado casi adictivo. Sonrió una última vez antes de comenzar a acercarse lentamente al rostro de nuevo, volviendo a lamer aquellos labios tan condenadamente deliciosos, y mirando a los orbes oscuros del chico.

- Observa y aprende… sigue mis movimientos y aprenderás rápidamente-

Susurró con un tono de voz algo lujurioso, y sin hacer esperar más, comenzó a besar aquellos labios. Primero algo “tímido”, juntando los labios, lentamente rozándolos. Con calma, deseaba disfrutar aquella cercanía, pero pronto decidió ser un poco más agresivo, separando sus labios para atrapar los del otro, besándolo más intensamente, buscando una mayor profundidad y en el proceso mostrarle a Kahrem las diferentes formas de besar. Luego de unos momentos así, si continuo con ir introduciendo su lengua en la cavidad ajena, buscando despertar a la compañera, animarla a que “bailara” con ella. Sus manos lentamente fueron viajando de donde estaban, pasando por el cuello, tocando la piel descubierta ahí para continuar su travesía, llegando hasta el final de la tela de la camisa ajena.

Lentamente fueron levantando un poco de esta, para escabullirse dentro y tocar el abdomen que parecía estar en forma, sintiendo la definición de dicho lugar, suspirando mientras le besaba. Mordió luego suavemente el labio inferior ajeno, tirando de este con cierta delicadeza para no lastimarle aun.

Al parecer ambos estaban disfrutando de aquel acercamiento, y para decir la verdad Kahrem no besaba nada mal, aun para ser algo nuevo para él. Aquel gemido que provino de la boca del otro, le dio demasiadas ideas… deseaba escuchar más pero… no podía hacerlo ahí. Aunque tal vez si podría divertirse un poco, se alejo de aquel beso buscado algo de aire, y para dejar descansar al otro, mirándole con cierta picardía.

- Rem… para ser principiante besas bastante bien, el modo en que usas tu lengua es bastante interesante… quisiera poder probar de nuevo tu técnica otro día-

Vaya que Michael era un tanto necio, pero la verdad Kahrem le interesaba bastante, no solo por sus conocimientos en aquella cultura que ciertamente le fascinaba, si no porque era una persona que parecía ser todo lo contrario a él, tan opuestos que tal vez la teoría de los imanes se aplicaría aquí. Con una de sus manos continuo acariciando el estomago de aquel chico, pero otra… un poco más traviesa, salio de ahí y se dirigió hasta la entrepierna del joven pasando sus dedos por la zona del pantalón, y lentamente ir entrando sin mucha vergüenza por ahí.

- Rem, alguna vez te has tocado a ti mismo?... me refiero a atenderte cuando sientes mucho calor.-

Pregunto bastante pervertido, con una sonrisa de victoria que nunca antes había mostrado ante aquel joven, era de esas sonrisas amplias, en las que mostraba los dientes. En cierta manera quería ver aquel rostro sonrojado no tenía planeado hacerle nada… solo deseaba observar su rostro – Será de asombro, vergüenza… tal vez complejo… como deseo ver su reacción- pensaba mientras miraba a su alrededor parecían estar solos, con la excepción de uno que otro estudiante que pasaba cada cierto tiempo y muy poco.

- Te siento bastante caliente, tanto que me has hecho comenzar a sudar a mí… descuida seré rápido contigo, nadie lo notara-

Estas últimas palabras las dijo en el oído del joven, en susurros cargados de placer, dejando escapar algo de su calido aliento en aquella oreja, volviendo a atraparla entre sus dientes y masajear aquel lóbulo suavemente. Aunque sus manos no estaban haciendo grandes movimientos, una reptaba por el estomago del chico, sintiendo sus espasmos leves, y la otra acariciaba suavemente la entrepierna, justo donde se encontraba el pene de aquel joven.

Aquella timidez, pero ciertamente descarada. Aquellas miradas que le daba el moreno, su forma de actuar y tartamudear debido a los toques, todo era un gran aliciente para sus acciones, que buscaban lentamente sentir con la punta de sus dedos aquel miembro que iba creciendo lentamente a cada roce, toque que se le daba. Ciertamente Michael no pensaba dejar escapar esta oportunidad… pensaba en no hacerle nada, pero ya era tarde pues sus manos estaban bajando un poco el pantalón del joven, hasta dejar expuesta la punta rosada del pene del moreno.

- Je… no me mientas Rem, es imposible que a alguien tan interesante, guapo y exótico no le hayan hecho nada aun y… estoy seguro que al menos alguna vez te habrás “calmado” usando la mano…-

Murmuraba mientras iba bajando el rostro lentamente, sonriendo bastante divertido. Una sonrisa que mostraba gratificación y complacencia con respecto a lo que veía, le mostró la lengua a Kahrem, pero estaba lejos de ser un gesto de burla, acercándola a aquella punta descubierta y comenzando a pasar la punta de dicha lengua por la uretra, deteniéndose algunas veces, pues quería darse el lujo de ver las expresiones del joven.

- ¿Entonces nadie te ha hecho eso?... ¿o esto?-

Pregunto algo contrariado pero bastante entretenido con su “trabajo”. Al finalizar la frase, lentamente se fue llevando el miembro a la boca, succionando levemente, masajeando toda la extensión con su lengua, sin moverse demasiado, no tenia ánimos de llamar la atención. Comenzó a descender y ascender lentamente para ir recorriendo aquel miembro, mirando con sus ojos el rostro del otro, mientras sus manos iban acariciando la piel circundante, pasando por parte de la entrepierna y subiendo hasta el estomago, sintiendo los leves espasmos que le daban al chico - ¿Cómo es posible? Siendo como es… me sorprende que no haya tenido pareja antes… o que haya tenido alguna que otra noche de diversión, considerando que esta lejos de las cadenas de su familia… definitivamente es un chico bastante extraño- pensaba mientras continuaba con su trabajo. Se saco aquel miembro ya bastante erecto de su boca, dejando un hilillo que se rompió al alejarse.

- Si no sabes nada de esto… entonces puedes practicar conmigo, te enseñare todo lo que se-

Hablo en un tono morboso y deseoso de sentir aquellos labios del moreno trabajar un poco. Miro un momento a su alrededor, no parecía haber nadie, al menos no nadie que lograra verlos o que conociera, y procurando que el terreno estuviera despejado, llevo sus manos hasta su pantalón, para desabrocharlo y sacar un poco su pene que ya estaba bastante “despierto”. Le hizo “ojitos” a Kahrem para que entendiera que debía hacer algo, esperando porque usara su lengua tan bien como lo hizo en el beso.

Michael estaba bastante excitado, la situación de estar afuera y poder ser descubiertos, el hecho de que Kahrem no supiera nada al respecto, la inocencia, la respiración, las emociones en la piel. Todo le daba más y más ganas, pero escucho aquellas palabras del moreno “…eso nos…nos convertiría en ¿una pareja?” aquellas palabras fueron un golpe bajo, obligando al castaño a parpadear varias veces, hasta lograr entender aquellas palabras – Sus padres le enseñaron que… para tener relaciones hay que ser una pareja antes…- estaba tratando de entender aquella manera de pensar, pero para ser sincero le había dado desprevenido.

- No… de donde yo vengo se pueden hacer estas cosas y no ser necesariamente una pareja, es solo… una ayuda entre amigos.-

Se acercó lentamente, para luego apoyar sus manos en el suelo, a los lados del cuerpo del moreno, y morder suavemente el lóbulo, mientras jugueteaba con la lengua y aquella extensión de piel del oído. Soltando a veces algo de su aliento calido en esa zona tan erótica para algunos. Luego de unos momentos bajo por el cuello, besándolo y lamiendo sin demasiado pudor.

- Necesito ayuda Rem… no puedo estar con esto en mis pantalones todo el día… ayúdame por favor-

Incluso dejo escapar varios suspiros de excitación en aquellos oídos, estaba comenzando a calentarse demasiado, y no precisamente por la temperatura del ambiente –Espero no sea demasiado necio… o tendré que retrasar mis planes un poco para lograr tener lo que deseo- se comenzaba a restregar suavemente, juntando ambos miembros descubiertos, sintiendo la calidez del cuero del otro.

- Rem… somos amigos, ¿no?... entonces, ayúdame en esta… prometo compensártelo-

Estaban bastante cercas como para sentir la respiración y el palpitar agitado del moreno, parecía estar bastante asustado, y en cierta manera le daba algo de culpa moral. Alejando su rostro un poco, y observándole directamente a los ojos, esbozando una sonrisa para luego besarle en la mejilla con cierta ternura.

- No debes hacer nada que no desees… si quieres podemos detenernos…-

Esperaba que con esa muestra de “desinterés”, para que se animara a hacerle lo que deseaba, pero tampoco sería tan patán como para obligarle a hacer algo que no deseaba. Podía ser interesado y a veces solo hablaba con las personas por interés pero no era un violador en serie, eso no era una de sus cualidades.

La verdad se estaba resignando un poco a recibir aquello que había pedido, pero no buscaba tampoco obligar a Kahrem a hacer algo que no deseaba. Pero escucho aquella respuesta, y explayo los ojos, pues realmente no lo esperaba. Dibujo una sonrisa y se recostó contra el árbol, dejando un poco más expuesta su entrepierna. Comenzó a sentir como tímidamente el moreno se iba llenando de confianza, primero leves lamidas que le estaban volviendo loco, y luego engullirlo pero a penas y fue la mitad. Michael suspiro algo pesado, y llevo sus manos hasta los cabellos oscuros de Kahrem.

- Debes comerlo todo… si no, no será tan bueno… se que puedes, Remy-

Susurró antes de hacer algo de fuerza para obligar a la boca del moreno a engullirlo todo, llegando hasta el final del tronco. Soltando un leve jadeo, pues aquello se sentía muy bien – Agh sabía que era bueno con la lengua… pero esto supera mis expectativas- pensaba para tratar de calmarse, pues aquellas sensaciones le hacían difícil el pensar cuerdamente.

- Aghh… succiona y usa la lengua… mmm así Remy, vas bien-

Volvió a jadear mientras enredaba sus dedos en los cabellos sedosos del otro, meciendo suavemente la entrepierna para ir entrando y saliendo de aquella boca que tan “amablemente” le estaba ayudando con su precaria situación. Hacía leve fuerza con su mano para que Kahrem no dejara de felarlo a culpa de los movimientos de su entrepierna. Dejo escapar un suspiro y dejo caer su cabeza, mirando las hojas del árbol, cerró los ojos para tratar de enfocarse y no perder la cordura tan rápidamente.

El chico parecía estar aprendiendo muy rápido, pues estaba haciendo exactamente lo que debía para excitar el cuerpo de Michael, para hacerle desear algo más, para que su cuerpo soltara pequeños espasmos involuntarios. Sus labios se abrían un poco, su cuerpo comenzaba a sudar un poco, culpa del ambiente y las condiciones en las que se encontraba, pero sin embargo no pensaba reprimirse de nada, aunque quizás este no era el mejor lugar, pero por ahora esto estaría bien.

Aquello era demasiado bueno para ser verdad, le gustaba la sensación, era gratamente deliciosa. Las succiones, el uso de la lengua, la saliva bajando por su miembro, todo era un aliciente para aquellas acciones. Dibujo una sonrisa en su rostro por haber elegido bien, y continuaba observando como trabajaba, sus movimientos, sus labios haciendo aquella presión alrededor de su pene.

- Ahhh… vas muy bien Remy… demasiado bien, aprendes rápido-

Se dejo consentir por aquella boca unos momentos, se había comenzado a desconectar del mundo y ahora solo sentía aquella boca, y las caricias de la lengua. Se estaba perdiendo demasiado, pronto sintió aquella electricidad recorrer su espina dorsal, señal de que no le faltaba demasiado. Pero tampoco quería darlo todo a la vez, una clase por día, con aquellas manos grandes le sostuvo por el rostro, alzándolo suavemente, evitando que le siguiera chupando, y por ende evitando venirse. Estaba bastante contento, sonriendo ampliamente y limpiando los labios de Kahrem, lamiendo aquella saliva con su lengua.

- Esta bien, lo has hecho bastante bien… pero me temo que he de detener tu festín pues no sería una buena idea llegar más lejos en este lugar-

Su voz era algo serena, para lo que acababa de suceder. Le dio un beso en las mejillas sonrojadas y le acarició un poco sus cabellos, arreglándolos detrás de las orejas del moreno, acariciando las mejillas del otro, aun no podía creer que realmente hubiera hecho aquello, considerando lo reservado que son las religiones. Se encogió de hombros para luego acomodar el pantalón de Kahrem y luego el de él, dejando todo en su respectivo lugar, bueno al menos lo que logro meter en su lugar.

-Remy, debo decir que ha sido bastante agradable, así que permíteme compensártelo… ¿Qué quieres hacer?-

Preguntó esbozando una sonrisa, para luego acomodarse en el árbol, estirar un poco el cuello para tratar de relajarse, y de distraer un poco su mente altamente pervertida. Cerro los ojos para evitar mirar demasiado el cuerpo del moreno, pues a decir verdad era bastante apetecible a la vista, aunque a penas y había logrado verle con ropa, pero al tacto era bastante excitante tocar su piel.

Bueno definitivamente Kahrem estaba dándole demasiadas oportunidades, pero a Michael no le importaba eso demasiado. Explayo los ojos con cierta sorpresa, para luego relajarse y recuperar su compostura, sonriendo y acercando su mano derecha, para acariciar los cabellos del moreno. Suspiro un momento, tomando una gran bocanada de aire, un modo poco funcional para calmarse. Medito un momento la propuesta de Kahrem, y le dedico una tierna mirada.

- Pues si eso quieres podemos jugarlos cuando quieras… aunque no soy un experto en los videojuegos, soy mejor jugando deportes, pero puedo intentar jugar-

Comentó mientras se llevaba su mano derecha a su mentón, como si estuviera pensando o recordando algo, aunque simplemente era por reflejo. Espero un momento, la sombra del árbol y el viento era bastante apetecible, y en el mejor de los casos era bastante refrescante. Cerró los ojos y suspiro para volver su mirada junto a la de Kahrem, acomodando alguno de sus cabellos que andaban de rebelde en su frente.

Apoyo las manos en el suelo, y de ahí flexiono las piernas apoyándolas también. Le tomo unos segundos erguirse y acto seguido extendió la mano para que Kahrem se apoyara en él, después de todo era un buen chico el moreno, y quería ser amable, pues no tenia razones hasta el momento, para ser lo contrario.

- Entonces ¿vamos? O ¿quieres quedarte un rato más?-

Aquel día había sido bastante divertido, pero lentamente ya se hacía la tarde. Al mirar al horizonte podía notarse como el sol se iba ocultando tras las montañas, dando paso a un tenue rubor en las nubes y el cielo, siendo una vista bastante agradable – Hoy el día… se ha pasado demasiado rápido para mi, quizás demasiada diversión por hoy- pensó divertido, casi soltando una risa pero aguantándola con bastante esfuerzo.

Se quedo en aquella posición, aun con la mano extendida para que el otro se apoyara y se levantara, y continuaba pensando en que iría al cuarto de Kahrem, eso no era una muy buena señal, pues… ya no tendría porque contenerse pero debía contenerse pues el moreno aun era muy inocente como para quebrarlo tan rápido. Un lado de si mismo pensaba eso, el otro simplemente quería desgarrar de la garganta del dulce Kahrem gemidos que nunca nadie habría escuchado.

Le sonrio bastante feliz como respuesta a lo primero que le decia Michael, para luego él acercar una de sus manos a los cabellos de el y revolverselos de forma suave..

Fue entonces que despues de unos momentos observo como se levantaba Michael y le extendia una de sus manos, para responderle tranquilamente..

"Si...vamos..."

Volvio su mirada donde el castaño mientras se levantaba con ayuda de Michael al haber tomado su mano, despues decidio guiarlo él mismo a su habitación sin soltarle su mano en ningun momento.

"Es por aqui, te prometo que te ayudare a jugar para que seas todo un experto en videojuegos! ajajaja!"

Le decia aquello bastante animado mientras comenzaba a caminar al lado de Michael, al parecer ya estaba oscureciendo así que era mejor apresurarse ya que en plena oscuridad no se veria nada, igual siguio a un paso ligero para no adelantarse ni dejar atras a Michael..
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