Clase de música [Todos los grados]

Hizo ademan de no molestar cuando ingreso al salon, caminando con elegancia abrio la puerta del salon tras cerrarla con ligeresa mas noto que su maestro de musica estaba leyendo de lo mas "entretenido" un libro, miro al extremo contrario y vio que no solo habia un piano y con alegria en su alma se aproximo a el no sin antes dirigir un saludo a su maestro.

-...buenos tardes maestro...por favor permitame tocar unos minutos mientras los demas alumnos llegan al salon...cuando lo hagan yo dejare de hacerlo...- se inclino haciendo una reverencia mas no duro mucho ya que las ancias que tenian eran grandes por posar esos dedos sobre el piano.

Una vez que tomo asiento a la velocidad de la luz, ya con sus dedos listos y preparados comenzo con una de las tonadas mas conocidas por cualquier ser hoyente, conocedora y de buen gusto al oido sabria, la llamada "claro de luna" Bethoven...aquella le encendia sus sentidos al maximo, se volvian volátiles al ser tan diestro al ritmo que lo acompasaba tan bien que parecia un joven con el talento incrustado en la dicha materia.

-...maravilloso...- mascullo entre siceos de sus labios al pensar que esa cancion le recordaba a su joven amante en noches de lluvia intensa, mientras ambos miraban felices por el ventanal uno abrazado al otro sin ganas de soltarse de las manos nunca más...acurrucados en la cama, jugueteando entre si como dos niños pequeños.

Cuando Eichiro tocaba aquel instrumento solia perderse del mundo exterior, de hecho ahora, aún seguia tocando con los parpados cerrados solo dejandose llevar por las mas exquistas ensoñaciones que solo aquel podria traerle cuando se sentia feliz.

Rie mientras comienza a cantar suavemente para que solo su amado le escuchara, de por si amaba cuando este sonreia de esa manera, su corazon aceleraba fuertemente como si fuese a escaparsele por la boca, es que no habia nadie mas que le hiciese sentirse mejor que Ciel...el era la cura a su pena con creces y eso nadie lo podroa cambiar, lo amaba y todo lo que hacia era unicamente para verlo feliz.

No dijo nada ya que solo se concentro en espetarle atraves de su canto mientras sus dedos se movian sin tregua sobre ese piano.
cerrando sus ojos al sentir la calides que esos fragiles brazos cuasaban en el.

Observo con detenimiento con Ciel volvia a su puesto, lejos de él, pero la voz del maestro a dejado en veda sus sentidos antes postrados en aquel niño que tanto le habia dado. Levanta el mentón, ahora mirando al maestro de cabellos azabaches que caen raudoz por su piel.

-..eh tocado el piano desde que tengo uso de razón maestro...- su voz se hace grave en lo que se levanta del banquillo para mirarle con altura y directo a los ojos -...ya ni recuerdo desde cuando comenze....solo se que fue a muy temprana edad...- bajo el rostro embadurnado por tales proesas que en su vida jámas penso tener, un suave suspiro se genero en sus labios cuando cerro el teclado del piano ambiguo...esperando paciente a que el maestro diera su veredicto de si quedarse escuchandole o mandarle a su puesto como estudiante normal.